ARACELI GUTIÉRREZ AGUADO
84 ANIVERSARIO.
Felicidades Tata,
Felicidades Ara, que pases un día maravilloso, y un resto Vida pleno de Salud y
Bienestar.
Te lo mereces, alcanzar la barrera de los 84 años no está al alcance de muchas personas, y si además
llegan como tú rodeada de personas que te quieren, hoy en día es una proeza,
proeza que estás dispuesta a superarla muchos años más.
Felicitarte Ara porque en estos días tan
tristes, con la pena embargando a tantas familias, eres un ejemplo de responsabilidad
individual.
Has sido y eres un ejemplo
de Vida para todos aquellos que hemos tenido la suerte de vivir contigo,
ejemplo de Bondad, Cariño y Generosidad, con los tuyos y con el prójimo. En lo
que a mí respecta, has sido y continúas siendo no mi hermana la mayor, sino mi
segunda Madre. Digna de recibir el Cariño y Respeto que te mereces.
Naciste en Ortuella un 29
de mayo de 1936, y ya desde el vientre de tu madre Felipa conociste el dolor y
la miseria cuando con tu padre, nuestra aita Patricio, tuvisteis que vivir con
el resto de los “Navarrillos” en el fuerte de San Roque de Portugalete.
Llegó la guerra sin ser
reclamada, y con ella la huida de Portugalete, aita al frente de Asturias y
tú con tu madre Felipa y nuestro hermano Antontxu en el vientre, embarcáis
en julio del año 1937 en el barco Sarastone, desde Santander a Francia, a Caen
en concreto. Tres meses duró la aventura, el gobierno francés no estaba
dispuesto a mantener y costear los albergues de acogida de los refugiados
españoles y en noviembre de ese año vuelta a Portugalete, con Antontxu siendo
un bebé de dos meses.
Aita, en un campo de
prisioneros en Valladolid, la abuela María presa en Saturrarán, los tíos, unos
presos, otros mal viviendo, tu Ama Felipa enferma, años difíciles hasta que se
recompone la familia y todos pueden volver a reunirse en la casa que se alquila
en Abacholo hacia el año 1940. Hoy en día eres la gran veterana de nuestro Barrio.
Miguelín, es el tercero de
tus hermanos y esa alegría viene acompañada por la tristeza de que tu Ama
Felipa a la edad de 34 años, fallece tres años después. En ese momento, tú
contabas con 8 años, Tontxu con 6 y Miguelín con 3.
En esta nueva situación
eres recogida en casa de tus tíos de Ortuella, y vives unos años de
felicidad, lejos de aquella locura que era la casa de Abacholo. La abuela,
aita, los tíos Antonio, Miguel, María, estos solteros, hacían de esta casa
ingobernable para educar y repartir cariño a tres niños. Aquí se cumplía la
verdad absoluta de que “donde comen dos, tres pasan hambre”.
Después, las causas de la
guerra, hizo que Patricio y Vicenta, La Madre, se conocieran y se formara esa
familia que fuimos, 11 Hermanos, correspondiéndote de los 9 Hermanos que al día
de hoy vivimos ser la matriarca, "La Navarrilla".
Tata, no es mi intención
relatar ahora tu Vida, pero si quiero aprovechar para decir que siempre serás recordada por tu actividad en la plaza del
mercado de Portugalete, en la que dejaste huella por tu Ser y manera de estar con
el fiel público al que atendías.
Y por mi parte, darte las
gracias una vez más por aquellos sabrosos bollos de mantequilla que me
comprabas en la pastelería de Mendizábal de la calle del Medio, lugar de
trabajo que lo fue tuyo.
A mi hermana Araceli,
jamás la he escuchado un No por respuesta, jamás la he visto un mal gesto, por
eso quererla no es difícil, por eso, para mí, decirte que te quiero, que te
queremos es sumamente fácil.
Bueno Tata, millones de
besos.
Ara, te quiero, y pasado
mañana, mucho más.
Aurelio Gutiérrez Martín
de Vidales