CENTENARIO DE FERMINA
ARTECHE TAJADA
Son
contadas las ocasiones en las que la vida nos da la oportunidad de felicitar a
una persona que alcance los cien años de edad.
Espero
que no sea la última ocasión de poder felicitar a la hoy centenaria Fermina Arteche
Tajada, y para ello que mejor que usar las palabras y sentimientos de su hijo
Fernando, con el que me unen lazos de amistad desde mi ingreso en AHV y ser destinado al Control Térmico de Baracaldo, donde su aita Agapito era el Responsable. Posteriormente coincidiría en las Baterias de Cok con su hermano Alfonso. Gratos recuerdos.
Fermina Arteche Tajada nació el 30/12/1922 en La Cuesta,
Abanto y Ciérbana (ahora Zierbena).
Desde niña comenzó a "despuntar" con la aguja, el
hilo y el dedal, ya que las labores rurales no la atraían. Siendo jovencita
venía a Santurtzi a aprender a coser y posteriormente fue a una academia de
costura a Barakaldo.
Conoció al que fue su esposo, Agapito Muñoz, cuando éste
cumplía el servicio militar en la Batería. El matrimonio civil se celebró el
31/01/1948 y se casaron en la iglesia de San Román de La Cuesta el 05/02/1948.
A partir de esa fecha vinieron a vivir al domicilio familiar
de su esposo en Santurtzi, Avenida de Murrieta nº2 (el Callejón), donde
nacieron sus tres hijos, Maite, Fernando y Alfonso.
En mayo de 1958 fueron a vivir al Grupo Aurora Vildósola de
Kabiezes.
Se puede decir que ha tenido una vida larga y tribulada. Nació
con el recién formado último gobierno carlista, reinando Alfonso XIII. En menos
de un año Primo de Rivera da un golpe de estado. Creció con la República, de
joven vivió una guerra civil y durante muchos años la dictadura franquista. Ha
vivido la transición a una democracia con un intento de golpe de estado. Y en
estos últimos años una pandemia (COVID) que está superando como si no fuera con
ella.
En resumen, 100 años que se esconden en su memoria con un
intenso trabajo diario que han originado un gran desgaste físico y con voluntad
de dejarse llevar para descansar junto al hombre de su vida.
Siempre
dejarás un buen recuerdo en todos los que te han conocido.
"He subido al desván de los olvidos
y había muchos abrazos no dados,
algún te quiero sin decir,
unas huellas de lágrimas secas
y un perdón oxidado en un rincón"
a Fermina
Ha-100-do pasos
corriendo
Ha-100-do la cuesta más larga
Ha-100-do la estancia más corta
Ha-100-do comida con prisas
Ha-100-do vestidos sin pausas
Ha-100-do puntadas con hilo
Ha-100-do cosidos de un roto
Ha-100-do trampas al espejo
Ha-100-do genio sin lámpara
Ha-100-do silencios a contratiempo
Ha-100-do sola la soledad
Ha-100-do quejas de la verdad
Ha-100-do caracoles por navidad
Ha-100-do amamas y aitites
Ha-100-do racimos de pura cepa
Ha-100-do ciento a tu pesar
Fernando Muñoz Arteche