PERIKO
SOLABARRIA, IN MEMORIAM
Este pasado 23 de diciembre en la
presentación en Santa Clara-Portugalete del libro “Final de la dictadura en
Portugalete”, autor, Anastasio Munarriz Hernando, me llenó de extrañeza y tristeza las palabras que “Tasio” dedicó a Periko Solabarria, (páginas del libro 152/159).
Entre otras cuestiones, por su
interés manifiesto a cómo pudo Don Pedro Solabarria costearse la carrera en el
seminario, y cuya respuesta las da él mismo en el interior del libro. Había
becas en el propio seminario para aquellos que eran de familias pobres, o como
en su caso, subvencionado. Él, lo fue por el párroco de San Antón, Claudio
Gallastegui.
Personalmente no salía de mi
asombro. Comenté a la finalización del acto sobre este y otros relatos, a varias
personas que conocían el contenido del libro, y me mencionaron que en su momento habían recomendado a “Tasio” que no era prudente ni el texto a publicar, ni el
tono con el que se refería a Periko Solabarria.
Particularmente considero que sobre
“Periko”, son demasiadas las líneas dedicadas para ser un libro que trata del
final de la dictadura en Portugalete, y cuando el mérito de Don Pedro, es el
haber nacido en la Villa, lejos de donde resolvió su actividad pastoral, laboral, y socio política.
Una vez comprado el libro, en una lectura más sosegada de su contenido en mi domicilio, comprobé que las referencias negativas, dudas y ese peligroso querer
dar a entender sin atreverse a afirmarlo en lo que respecta a Don Pedro Solabarria,
solo podían ser el producto de una persona que quiere quedar en paz con sus
demonios. El resto de la obra, aunque contiene aportaciones anteriormente
publicadas, es un libro trabajado.
Es una pena que aún existan personas que mantienen envidias, celos y rencores, hacia Periko, trabajador nato y comprometido con la clase trabajadora y los más desfavorecidos. “Persona
que rechazó el salario mensual que la Iglesia les daba a todos los curas y tomó
una determinación junto a otros compañeros de sotana: vivir del sueldo de la
obra, como el resto de los trabajadores, sin privilegios”.
Don Pedro Solabarria, Periko
Solabarria, seguro que en un rasgo más de su humanidad hubiera pasado por alto
esta salida de tono de Anastasio Munarriz, pero eso no evita, que otros menos
humildes, seamos capaces de salir en la defensa de su memoria y legado.
Aurelio Gutiérrez Martín de
Vidales.