FORTINES COSTEROS
EN PORTUGALETE Y SANTURTZI
De las historias
de los antiguos fortines vizcaínos, y en lo que respecta a los que hubo en Portugalete y Santurtzi, con algunas aportaciones, que
mejor que reproducir el artículo de Alfredo Moraza Barea, publicado en la
revista Itsas Memoria, (MORAZA BAREA,
Alfredo):
“Claves para una radiografía de la defensa del Señorío de Bizkaia en Época Moderna: el sistema de baterías, fuertes y fortines costeros”, Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, 6, Untzi Museoa-Museo Naval, Donostia-San Sebastián, 2009, pp. 133-162.)
La
defensa de la margen izquierda del Abra tendrá su principal bastión en la
localidad de Portugalete, si bien el desempeño de esa labor chocará con las
pretensiones exclusivistas de la villa de Bilbao que terminará por imponer su
jurisdicción exclusiva sobre la zona y se dotará de un sistema defensivo
exclusivo. La más antigua de las fortificaciones de Portugalete data de
principios del siglo XVI, la Torre del Puerto,
que fue levantada en torno a 1532. El edificio resultante será sumamente
sencillo y de una funcionalidad muy restringida.
Pocos años después, en 1589, y ante el poco efecto de la torre realizada el Consejo de Guerra acordará levantar un “torreón y terraplén que se hace en la entrada de la ría y canal de Portugalete”, en cuya construcción colaborará la villa de Bilbao. El resultado será la fortificación conocida como Batería de El Solar, compuesta por una plataforma sobre elevada y en su esquina un torreón semicircular controlando el acceso desde la barra. Esta batería estaba ubicada en la plaza que aún conserva el mismo nombre frente al Ayuntamiento, pero de la que no resta evidencia alguna. El torreón presentará un diámetro de 8-9 metros, mientras el terraplén anexo dispondrá de una planta cuadrangular de 32,50 m. de lado, estando todo ello enlosado para facilitar el movimiento de las piezas.
La zona se convirtió en el espacio público por excelencia de Portugalete, punto de celebración de alardes militares u otros actos públicos. Conservamos un excelente plano del año 1684 en el que aparece reflejada la planta del recinto con su “qubo”, troneras, escaleras y rampas de acceso al arenal.
A pesar de no existir datos es de suponer que será destruido en el transcurso de la Guerra de la Independencia, tal y como queda patente en un acta levantada en 1828 coincidiendo con la visita realizada por el rey Fernando VII y por la que se decretó “que se demuelan los trozos de pared casi ruinosos existentes en el castillo de la Plaza del Solar y que remuevan los escombros apartándolos de la vista; que todas las paredes que forman muralla desde el arco comunicable a la Ribera hasta el punto de dicho castillo se revoquen de llanilla y se les dé un baño amarillo con delineamiento que simule piedra sillar, y se cubran con cal de buena mezcla todas las rendijas de la referida almena por la parte de la Plaza y que mira al Oeste, reponiendo las piedras sillares que faltan y se hallan quebradas“.
De
igual manera se allanará y empedrará el suelo de la Plaza y “se
terraplenará la bajada al mismo muelle formado una rambla nivelada en cuanto
permita el arte por los puntos del Castillo y el Arco de la casa del Marqués
del Puerto, para facilitar la comodidad posible de sus Majestades
“. La operación supuso la definitiva condena para esta batería, ratificada por
las subsiguientes reformas operadas en el área.
La Batería de Campo Grande (el Campo de Bilbao o el fuerte de Santa Bárbara) está situada realmente en el término municipal de Santurtzi y no en Portugalete, aunque como tal aparezca habitualmente. Hasta mediados del siglo XIX el Cabildo de la Iglesia de Portugalete recibía las rentas por su terreno.
En concreto, en la zona de Peñota, frente al polideportivo y a la altura del N.º 23 de la calle Cristóbal Murrieta donde actualmente se levanta un chalé que conserva el nombre primitivo de la zona, y cuyos cimientos se fundamentan sobre una gran plataforma de sillería de forma pentagonal que recuerda la planta que originalmente dispuso el recinto. Su construcción tendrá lugar en torno a 1639, un “paraje muy preeminente y de donde a poco riesgo se puede hacer gran daño al enemigo “.
El recinto en 1684 presentaba “una muralla de cal y canto” de 46 metros de largo y una anchura entre 1,70 y 4,20 m., en la que se abrían un total de 6 troneras. Con el tiempo se fue convirtiendo en la principal posición de la población, en detrimento de otras como El Solar. La Guerra de la Independencia supondrá su práctica total destrucción (“están enteramente derrotados e inutilizados desde la entrada de los ingleses “), y tras años de abandono será nuevamente restaurada en 1827- 1828 adoptando una nueva planta tal y como aparece reflejada en un sencillo plano dibujado a principios de la Primera Guerra Carlista. Esta nueva batería presentaba una superficie mayor que la de su antecedente (26 m. de ancho por 47 de largo), con una planta pentagonal y un total de 5 troneras para cañones y una pequeña tejavana en el punto más protegido de la misma. A pesar de esas reformas la batería será completamente abandonada una vez finalizado ese conflicto, para finalmente en 1861 ponerse en venta en pública el “terreno y escombros de la casa o fuerte derruido denominado el Campo Grande “.
La tercera posición fortificada jarrillera será la conocida como Batería de El Cuervo (San José), que estaba situada a caballo entre las dos anteriores y de la que tampoco queda resto alguno. Estaba situada en el extremo del actual parque Doctor Areilza dominando la barra, y sobre cuyo emplazamiento se construyó a finales del XIX el hoy también desaparecido palacio de los Chávarri. Su construcción es tardía, en torno a 1703, y con una planta muy sencilla. Destruida durante la Guerra de la Independencia la posición no volverá a ser repuesta posteriormente.
Sobre a quien pertenecía la fortificación de Campo Grande, si a Santurtzi o Portugalete, lo que consta es que el 24 de diciembre del año 1860, siendo Diputado General del Señorío de Bizkaia, Andrés de la Cuadra Salcedo se solicita al ayuntamiento de Portugalete que: Debiendo proceder por ahora a la tasación del terreno y escombros de la casa o fuerte derruido en el campo de esa jurisdicción perteneciente al estado, solicitado según el artículo 104 de la instrucción el 31 de mayo de 1855 sobre la desamortización, disponga el Regidor Síndico de su ayuntamiento nombre para dicha evaluación y para las de idéntica naturaleza puedan ocurrir en su pueblo, un arquitecto, un Maestro de obras, un perito de labranza, debiéndose presentarse primeramente ante la Comisión del Señorío------BFAH/AHFB, R00052/012.
En el año 1865, entre los bienes inmuebles de la corporación municipal de Portugalete figura:
4º. Otro terreno que
sirve especialmente de punto de Atalaya a los mareantes, titulado el Cuervo,
jurisdicción de esta villa, de medida superficial de doscientos setenta y siete
y medio estados, igual a mil cincuenta y cinco metros cuadrados y setenta centímetros.
Confinante por el norte con las Arenas, por el oeste y sur con propiedad
cercada del Excmo. Señor Don Francisco de las Rivas, y por el este con
propiedad también cercada de Don Braulio de Chavarri. La época de posesión de
este terreno por el Ayuntamiento es igual a la de las anteriores.
La ubicación de Santurtzi en la bocana del
Abra la convertirá en una pieza clave del sistema defensivo de la zona. Hoy en
día ese frente litoral se encuentra totalmente alterado a raíz de la ejecución
del nuevo puerto exterior habiendo provocado la desaparición de toda evidencia
constructiva relacionada con alguna de las 5 fortificaciones de las que dispuso
la población. Los primeros datos de fortificación de la zona datan de 1630
aunque no hay certeza de la ubicación específica de las mismas.
El punto más vulnerable de la costa santurtziarras era su puerto, el cual estaba defendido por dos posiciones que desaparecieron completamente tras el relleno del antiguo embarcadero y la creación del Parque principal.
La Batería de San Jorge (el “campo detrás de la iglesia” o La Almena) estaba situada al N-NE de la iglesia de San Jorge sobre una pequeña lengüeta de tierra. En 1684 será definida como un puesto “preminente y a propósito para hacer daño muy considerable al enemigo antes y después que entre en la barra “, empleando la cercana iglesia como almacén de sus pertrechos y cañones. Destruido el fortín en la Guerra de la Independencia no volvió a ser artillado, y tras varios años en estado ruinoso la parcela fue finalmente enajenada a un particular.
La otra posición era la Batería de Bañales (o la Plataforma), situada enfrente de la anterior, en una pequeña plazoleta ubicada junto a la casa torre de Bañales, batiendo la entrada S del puerto. Su emplazamiento estaría situado en las cercanías de la actual gasolinera. Ambas posiciones aparecen ya documentadas en 1638, siendo descrita la presente como un “parapeto…que esta echo en la puente que coge de un lado a otro desde la puente dicha hasta la lengüeta del agua que esta antes de llegar a la torre de don Martin (de Bañales y Salazar) que es de largo ciento y sesenta y ocho pies que son beynte y quatro braças de a siete pies casa una “. Esta plataforma desaparecerá completamente a partir de 1726, quedando su emplazamiento completamente inutilizado.
Las tres siguientes baterías (Gibilis, El Campillo y Las Cuartas) se sitúan ya al N del puerto de Santurtzi, y estaban destinadas a proteger la zona empleada como atraque de las embarcaciones de mayor porte.
La más alejada de la población será la Batería de Gibilis (San Bartolomé de Gibilis o Xibilis, Guebilis, Xebilez). Parece ser que se situó en las proximidades de la actual plataforma de la empresa Repsol y la rotonda de acceso al puerto. Será construida en el mismo momento que la baterías del puerto, presentando en 1684 una planta trapezoidal con dos troneras enfiladas a la barra. A lo largo de su existencia será renovada en diferentes ocasiones hasta que durante la Guerra de la Independencia fue completamente desmantelada. Tras un período de abandono será restaurada nuevamente en el bienio 1827-1828, a pesar de lo cual su papel durante los siguientes conflictos fue mínimo.
La Batería de El Campillo (San Bartolomé de Cercamar o San Bernardo del Campillo) es coetánea a las anteriores y era la más cercana a la población, estando ubicada en la zona conocida como La Cerrada, en las proximidades del parque dedicado a Victoriano Marañón. En 1684 presenta un recinto en forma de “L” donde se abrirán entre 5 y 7 troneras, según las fuentes, con una pequeña tejavana para el resguardo de estas piezas. Su evolución se verá truncada por la Guerra de la Independencia cuando la posición será desmantelada (“no hay cañón útil ni utensilio”), quedando a partir de ese momento completamente abandonado su emplazamiento.
La más reciente de las defensas santurtziarras
será la conocida como Batería de Las Cuartas (San Jerónimo), a caballo
entre las de Gibilis y San Bartolomé, y que estaba ubicada en las proximidades
de la actual refinería de Campsa y la estación ferroviaria de mercancías. Su
construcción data de finales del siglo XVII (1684), presentando una planta en
forma de “L” en la que se abrían 5 troneras. La evolución posterior no presenta
alteraciones de relevancia, siendo asimismo destruida en el transcurso de las
guerras napoleónicas. Abandonada durante años será restaurada en 1827-1828,
aunque la posterior desidia hará inútiles estos esfuerzos, y en especial
durante la cercana confrontación carlista.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
Muy interesante el artículo. Me lo anoto para próximas investigaciones
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