Esta entrada que hoy publico, fruto del trabajo de investigación que he desarrollado en los últimos años, es la historia parcial de mi familia. Y que mejor comenzarla relatando los orígenes de mis abuelos paternos, María Soledad del Moral Santa Cruz y León
Aureliano Gutiérrez Castillo.
Mi
abuela era sardinera, primero en Santurtzi y posteriormente pescatera de la
plaza de Portugalete, de nombre María Soledad del Moral Santa Cruz, y nació el 31 de
diciembre del año 1882 en Santurtzi, en el barrio de Mamariga, lugar donde a su
familia tanto en ese pueblo como en Portugalete tradicionalmente se les conocía
y conoce como “Navarrillos o Navarros”, apodo que con orgullo
llevamos todos sus descendientes.
María Concepción " Navarrilla"
Su padre, Patricio del Moral Santa María, nació en
Soncillo-Burgos en el año 1862 y falleció en Santurtzi el 30 de agosto de 1907,
en cuyo momento trabajaba como empleado municipal y además era marino. Sus
padres fueron; Felipe Pedro Moral natural de Sala de los Infantes (Burgos) y
María Santa María natural de Poza de la Sal (Burgos).
Triste y feliz coincidencia esa fecha del 30 de
agosto, puesto que coincide con el nacimiento de nuestra hija Lorea.
Siendo sus
hermanos: Lorenzo del Moral Santa María, nacido también en
Soncillo el 1 de noviembre de 1865, se casó en Santurtzi el 27 de noviembre de 1890 con
Francisca Larena Urioste, nacida en Santurtzi el 30 de noviembre de 1867. Francisca era hija
de Dionisio Larena Hurtado y de Manuela Urioste Sierra. Siendo sus hijos
nacidos en Santurtzi, Andresa Genara Moral Larena nacida el 20 de setiembre de 1891, María
Luz el 22 de mayo de 1893 y Daniela el 14 de diciembre de 1894. Al menos en Portugalete nacieron;
Felipe Moral Larena el 03 de mayo de 1896, Diego nacido el 06 de enero de 1898 y María
Teresa el 22 de octubre de 1899.
Francisca del Moral Santa María, nacida en Soncillo el
13 de marzo de 1877. Casada con Ángel Pereira Fernández, tuvieron los siguientes hijos
nacidos en Sestao: Concepción, el 12 de agosto de 1907 y Salvador, el 24 de diciembre de 1911 y en Portugalete:
Martín, el 2 de marzo de 1916 y Marcial, el 25 de mayo de 1920. Marcial compartía con mi Aita
Patricio aficiones de pesca y de taberna, siendo grandes amigos, o como decía
mi aita Patricio, parientes.
Mi bisabuela María Nieves Santa Cruz Picó, nace en
Guriezo-Cantabria el 14 de diciembre de 1859 y falleció en Santurtzi 26 de octubre del año
1938. Sus padres fueron Manuel Santa Cruz Larena y Carmen Picó Martínez, ambos
nacidos en Guriezo y unidos en matrimonio en Guriezo el 26 de febrero del año
1859. Sus hermanos todos nacidos en Guriezo fueron:
Javiera Ruperta, nacida el 09 de octubre de 1861, y que el
25 de octubre del año 1879, y se casó
con José Landera González natural de Santurtzi, nacido el año 11 d emarzo de 1854 y que
era hijo de Pablo Landera Orube y de Feliciana González Chavarri. Tuvieron al
menos estos hijos nacidos en Santurtzi: María Jesús Hermenegilda nacida el
16 de abril de 1881, Pedro el 30 de junio de 1882, Patricio el 21 de setiembre de 1884, Manuel el 10 de junio de 1887, Juan
Bautista 18 de setiembre de 1889, Julio el 26 de abril de 1891, Petra el 03 de agosto de 1893, Pablo 24 de julio de 1896,
Elvira el 02 de marzo de 1899 y Aureliano el 29 de noviembre de 1900.
Manuel Santa Cruz Picó nacido en el año 1862, y
María Concepción nacida en el año 1864 y fallecida dos años después.
María Nieves y Patricio, se casaron en Guriezo el
13 de febrero del año 1882 y muy pronto pasaron a vivir en la calle de nombre
Mamariga de Santurtzi. Siendo sus hijos todos nacidos en Santurtzi:
Navarrilla, foto alrededor de 1915
Mi abuela María Soledad Moral Santa Cruz nace en Santurtzi el
31 de diciembre de 1882 y fallece en Portugalete el 07 de marzo de 1944, y sus hermanos todos nacidos en Santurtzi: Ramón Felipe el
16 de febrero de 1898, Cecilio el 23 de noviembre de 1900, Pedro el 21 de julio de 1903 y Florentina el
10 de noviembre de 1905.
Según datos del padrón de Santurtzi del año 1887,
para ese año María Nieves y su hermana Ruperta llevaban residiendo en el pueblo
15 años. Lorenzo y Patricio sin embargo
llevaban únicamente siete años residiendo en Santurtzi, por lo tanto, resulta
curioso que mientras Ruperta y Lorenzo se casaran en Santurtzi, María Nieves y
Patricio eligieran Guriezo como lugar del matrimonio.
El motivo por el cual se conociera a Patricio como
“Navarro” y a sus hijos y descendientes en Santurtzi y Portugalete como
“Los Navarrillos” no deja de ser curioso, y que la suerte, esa aliada de
los aprendices de investigadores, me acercó a esa fortuna.
Revisando diversos documentos en forma de pleitos
en los que estaba involucrado mi bisabuelo Patricio, aparece uno en el que hace
referencia de su procedencia de Peralta (Navarra). Aclarando que, si bien
Patricio nació en Soncillo, tal y como tengo comprobado, su alusión en Mamariga
de que su procedencia era de Peralta dio lugar a este bendito error, del que “Los
Navarrillos” estamos tan orgullosos que se nos conozca y reconozca como
tales. Y tal y como nos lo donaron nuestros padres y abuelos, nosotros se lo
donamos a nuestros hijos y nietos
PLEITO; Robo de Cuatro pares de calcetines: Don Ramón Martínez Conde, Comendador de la Real y distinguida orden
española de Carlos Tercero y Escribano de Cámara en la audiencia de este
distrito.
Certifico:
que en la causa remitida en consulta por el juez de primera instancia de Bilbao
formada contra Martín Santiago Sola y otro sobre hurto de cuatro pares de
calcetines, se ha dado por la Sala la sentencia siguiente:
En la ciudad
de Burgos a veinticinco de junio de mil ochocientos ochenta y uno en la causa
sobre hurto de cuatro pares de calcetines que procedente del juzgado de primera
instancia de Bilbao ante Nos pende en consulta entre partes de la una el
ministerio Fiscal y de la otra Martín Santiago Sola Calleja, natural de
Logroño, vecino de Bilbao de veinte y dos años, soltero, jornalero con
instrucción de buena conducta y Patricio Moral Santa María, hijo de Felipe y
María natural de Peralta provincia de Navarra, vecino de Bilbao de veinte años
de edad, soltero, jornalero que sabe leer y escribir, de buena conducta ambos y
sin antecedentes penales…
Fallamos que
debemos confirmar y confirmamos la sentencia a la pena de dos meses y un día de
arresto mayor a cada uno con la accesoria de suspensión de todo cargo y del
derecho de sufragio durante el tiempo de la condena y al pago de las costas por
iguales partes, aprobando su insolvencia y declarándoles con opción a los
beneficios del Real Decreto el nueve de octubre de mil ochocientos cincuenta y
tres…AHFB, JCR 4405/009
Navarrilla y su hijo Antonio, preparando el palangre
Una vez comunicada en el caso de mi Bisabuelo
Patricio al ayuntamiento de Peralta la sentencia para su conocimiento en el
hecho del sufragio, se remite la contestación al juzgado de Bilbao que el
condenado Patricio Moral Santa María, no es nacido en esa población y si lo fue
como residente.
PLEITO; junio
1882, El teniente comandante de marina de esta Provincia comunica al Gobierno
de Vizcaya, Orden Público que” El Ayudante de Marina de la 3ª sección de esta
ría con fecha de hoy me dice lo siguiente; “ Como a la una de la tarde de este
día se ha promovido una reyerta entre el aljibero Hermenegildo Aguirre y un
marinero de la lancha práctico de nombre
Patricio Moral, y como quiera que este último sea de la procedencia dudosa y
haya hecho armas con una navaja abierta contra el primero lo pongo a disposición
de la Autoridad…… 3 de Junio 1882.
En declaraciones posteriores de mi bisabuelo
Patricio, manifiesta que:
Ante el juez municipal en funciones primera
instancia de este partido hizo comparecer a su presencia a Patricio Moral Santa
María de altura regular, color moreno sin barba, ojos castaños oscuros, casado
con María Nieves, jornalero de veinte y dos años de edad, hijo d Felipe y
María, natural de Soncillo y vecino de Santurce, a quien se le instruyó de la
obligación de decir la verdad y de las penas que la Ley señala al delito de
falso testimonio, y previo juramento que prestó por Dios examinado convenientemente
a tenor del hecho que motiva estas diligencias dijo :
“que sobre la una de la tarde del día tres del
actual encontrándose el que declara en la ría de Bilbao a Portugalete en la
lancha de pertenecía a Timoteo Castillo frente a la de los Ibarras y a unos
tres metros del muelle camino a las Arenas en compañía de un tal Eugenio y otro
que es conocido por Carilla? vecinos de Santurce y cuyos apellidos recuerda, un
sujeto de estatura bastante regular, moreno de treinta y cinco años de edad que
estaba en un aljibe d llevar agua a los vapores se dirigió al Eugenio
diciéndole que quitara de aquel lugar la lancha y le contestó que hiciera el
favor de esperar un momento y replicando el sujeto que no esperaba y de
consiguiente sino se marchaban saltaría a la lancha y la rompería.
El declarante le manifestó el motivo que tenía
para ello por lo cual el sujeto cuyo nombre ignora volvió a replicarle que no
esperaba y que si saltaba a la lancha le lanzaba al declarante al agua, y sin
más pasando el sujeto a la lancha en que estaba le pegó al declarante cuatro o
cinco bofetadas tirándole al suelo y luego se marchó el sujeto.
Preguntado si amenazó con una navaja de resorte la
cual se pone en este acto de manifiesto y que de ser la misma depositada en
poder del secretario y remitida por el Sr Gobernador Civil, doy fe dijo: que no
es cierto le haya amenazado al sujeto que se indica y menos con navaja alguna
puesto que el que declara no ha usado en su vida arma de esa especie. Que lo
declarado es la verdad y leída que le han sido está en ella se firmó y
ratificó. Patricio Moral. AHFB, JCR 1576/014
PLEITO; 05/07/1883. Por último lugar, en el pleito
de menor cuantía celebrado en el año 1883 en el juzgado de primera Instancia de
Bilbao, promovido por José López Ortiz, vecino de Bilbao, contra José Antonio
de Larrabeiti Gorrondona, vecino de Bilbao, como contratista de las fuentes del
concejo de Santurtzi, sobre la paga de mil cincuenta y nueve pesetas y
veinticinco céntimos procedente de la subcontrata de las obras de tubería,
aparece como perito para realizar la medición de la tubería y capataz de la obra,
mi bisabuelo Patricio Moral, entonces vecino de Santurtzi. AHFB, JCR 1674/014
De
Patricio Moral Santa María, además de los diversos censos consultados hay
constancia escrita de su presencia en el barrio de Mamariga en Santurtzi,
cuando a cuenta de una inspección por una epidemia de cólera desatada en el año
1885, se le pide que” limpie el portal y se le indica: que al este tiene los
escusados al aire libre, sin cloacas”.
León Aureliano, patrón Virgen de la Guía, 1926
María Soledad la “Navarrilla”, era la
viva imagen de la tradición marinera y pescadora de Portugalete. Con su pañuelo
a la cabeza, su delantal de dril y descalza como todas las sardineras,
alquilaba los tinacos donde lavaba la pesca y después la salaba y vendía.
Fueron propietarios de varias lanchas de pesca con sus respectivos aparejos,
que fueron requisados en su totalidad con la entrada de los Nacionales en
Portugalete en la guerra civil. Todavía en casa se conserva el catalejo que
usaba por aquel entonces en sus faenas, y un aparejo suyo para pescar jibiones.
María Soledad, en esta época como sardinera, vivía en el Muelle Viejo de
Portugalete, en la calle Manuel Calvo Nº 15, lugar donde nacieron sus hijos;
Antonio Roque en 1907, Patricio en 1909, Nieves 1911, fallecida a los pocos
días de nacer, Laura en 1913, María en 1915, Aurelio en 1920 y Miguel en 1922.
Tanto mi abuela como mi abuelo León Aureliano habían accedido a esta vivienda
en régimen de alquiler en el año 1905, fecha que coincide con su llegada a
Portugalete desde el vecino pueblo de Santurtzi.
La
Navarrilla y su familia, por su destacada participación la Revolución de
octubre de 1934 se vieron obligados a abandonar la vivienda del Muelle Viejo.
Anteriormente, a raíz del asesinato de José Luis Garaizabal el 16 de julio de
1934, su hijo Antonio Roque, fue uno de los detenidos por la guardia civil. El
trato que recibieron en la detención tanto él como sus compañeros, y la
afiliación política de la familia fueron causa en el devenir futuro.
En
esta situación, fueron a vivir en el año 1935 a los mal acondicionados
restos de la que fuera una de fortificación de defensa liberal en las
guerras carlista, conocido como Fuerte San Roque, o como también se le
conocería, Abisinia.
Mis tíos,
Miguelín, Clemente y María
En
el Fuerte, sus habitáculos se acondicionaron como viviendas, y sus
destinatarios eran aquellos vecinos y transeúntes que carecían de ella. En
esta época compartieron miserias y pesares con Florencio Villar “Negus” e
Isabel Hormilla, y tantas familias más que de tal manera quedó reflejado
en el periódico Euskadi Roja del 4 de abril de 1936.
En
otras habitaciones, de aspecto tanto o más miserable, viven Escola, Bernarda de
los Santos, Barril, Gregoria, “la Navarrilla” y muchos más. Por
debajo del tabal entra el viento con furor. Esto está lleno de ratas, de
enormes proporciones. . . Parecen gatos por su tamaño. Al hijo de Barril le ha
mordido en una mano una de estas ratas.
Suele
haber a veces prosigue numerosos enfermos, muchos de ellos de enfermedades
contagiosas. En la actualidad hay algunos tuberculosos, que padecen accesos y
vómitos de sangre. Tampoco los retretes tienen agua. . .
He
aquí lo que hemos escuchado y presenciado. Más de 27 familias, unas 150
personas, viven hacinadas como bestias en inmundas pocilgas infectadas y
malolientes, en el fuerte de San Roque, conocido por Abisinia. Carecen de los
más elemental: de agua. Hay goteras los días lluviosos, penetra el viento por
todas partes; los olores son insoportables, abundan los piojos y enormes ratas
hambrientas, que clavan sus repugnantes colmillos en las carnes famélicas y
doloridas de estas pobres gentes. . . Hay enfermos de tuberculosis que sufren
vómitos de sangre. . .”
Con la amenaza de la entrada en Portugalete de las fuerzas
golpistas, la familia se divide, unos se dirigen al frente de Asturias y la
Navarrilla acompañada de su hija María, se refugian entonces en Guriezo, en
casa de su madre y abuela, María Nieves Santa Cruz. Ellas, junto con otros
portugalujos, evacuaron el pueblo por miedo a los bombardeos que tuvieron
lugar, previos a la ocupación de la Villa, en el mes de junio de 1937.
Mi tío Antonio
Contaba
María, cómo los nacionales la cogieron presa junto a su madre sin ningún motivo
y las despojaron de sus pertenencias, a ella, la primera copa que ganó a los
doce años como nadadora, doliéndole profundamente que la desposeyeran de su
primer tesoro.
No olvida
cómo tuvo que trabajar para ellos, limpiando, guisando en el convento requisado
a las Hermanas Clarisa y convertido en prisión. Y evoca el recuerdo de una
imagen que había en la capilla que servía de cierre a un pasadizo secreto, algo
que entonces le impresionó.
Sería en una
fecha señalada cuando la dejaron libre: el día de Navidad precisamente, y
desde allí durante cuatro horas anduvo con paso ligero y espíritu libre hasta
llegar de nuevo a Portugalete…
No tuvo la misma suerte su
madre María Soledad del Moral Santa Cruz la Navarrilla, porque en un juicio
militar celebrado en octubre de 1937, fue condenada acusada por delitos de
rebelión a cumplir 6 años de prisión en la cárcel de mujeres de Saturrarán
(Motriku) y cuyo ingreso fue llevado a efecto el 3 de marzo de 1938.
Anteriormente había pasado por la cárcel de Larrinaga. Esta condena no cumplió
en su totalidad, puesto que, gracias a un indulto, regresó a Portugalete en el
año 1939.
La Navarrilla, al ingresar
con 55 años tuvo el desagradable honor de ser una de las mujeres más veteranas
en dicha cárcel, y por su rebeldía ante las monjas, estuvo castigada en
infinidad de ocasiones. En su día a la abuela de Eduardo
Estancona, Adora la carnicera, la escuché como se refería a ella llamándola,
María La Roja.
Mi tío Aurelio
Una vez que el
ejército franquista entra en Portugalete a mediados de junio de 1937, las
familias se dispersan, y no es hasta su regreso a la Villa, alrededor de 1940
cuando cada cual busca nuevas viviendas.
Acabada la guerra
civil y desaparecido el fuerte como vivienda, Floren y su familia pasaron a
vivir a la calle Víctor Chávarri N.º 5. Allí junto a su vivienda en la plaza
del ayuntamiento en uno de los dos quioscos que existieron, el bueno de
Florencio “Negus,” vendía golosinas y además nos alegraba con su simpatía.
Mientras esto
sucedía, los Navarrillos pasarían a vivir a la calle Abatxolo Nº9.
Miguel junto a Aurelio trabajarían como albañiles en la construcción del depósito
de aguas, que ocuparía el espacio del antiguo Fuerte. Antonio volvería a
Portugalete en junio de 1939, una vez que la guerra le había desplazado a
Santander. Patricio y Antonio como siempre, de marineros. Patricio había
regresado del campo de prisioneros de Rio Seco en Valladolid y Aurelio del de
Santiago de Compostela en Galicia. María Soledad y sus hijas Laura y María,
vendiendo pescado.
Patricio, vivía
alternando entre la casa de Abatxolo, y otro en la calle Santa María, junto a
su mujer Felipa Aguado Bastida, con la que se había casado en 1936, y sus hijos
Araceli nacida en 1936, Antonio nacido en Caen-Francia en 1937 y Miguel nacido
en 1941. Felipa desgraciadamente fallecería en junio de 1944. En abril había
fallecido María Soledad “La Navarrilla”. Araceli muy poco estuvo en esta casa
porque tan pronto como nació en Ortuella en mayo de 1936 hasta enero de 1948
que retornó a Portugalete, allí se quedó con sus tíos a su cuidado. Esta será
otra historia.
La Navarrilla,
siguió hasta su muerte relacionada con la venta de pesca que mayormente pescaba
su hijo Antonio, y ello gracias al bote que compraron y pusieron por nombre”
Tres Hermanos”. Mientras su hija Mari triunfaba en las travesías del Abra de 1942 y
1944, o consiguiendo los títulos de campeona vizcaína y vasco-navarra, récord
femenino de Bizkaia en 100 m, militando en el Club Deportivo de Bilbao, hasta
1948 en que se fundó la Sociedad Deportiva Náutica de Portugalete.
Mi abuelo León Aureliano
Mi
abuelo León Aureliano Gutiérrez Castillo, (Santurtzi 1881- Portugalete 10 de
julio de 1928), y al que en su recuerdo tengo mi nombre, tenía ascendientes de
Santurtzi al menos hasta el año 1704. Fue de profesión marino y pescador en el
arte del palangre, buen bogador y durante un tiempo patrón de la trainera
portugaluja “Virgen de la Guía”. Con esta trainera participó como patrón en las
regatas de la Concha del año 1926. En el arte de la pesca del palangre tuvo un
gran apoyo en sus hijos Antonio y Miguel, que junto a él también componían la
bancada de las traineras en las que bogaban. Sin olvidar a sus otros hijos:
Patricio y Aurelio que los acompañaban en las faenas ocasionalmente.
Si pocos son los datos que tengo de mis abuelos,
que decir tiene llegar a conocer datos relevantes de sus padres. De mis
bisabuelos, algún dato tengo de los paternos, y gracias que al haber nacido los
dos en Santurtzi se pueden encontrar datos aislados hurgando en archivos
diferentes, ya sea en el ayuntamiento o en la Diputación.
Revisando
y consultando datos, con alegría me he encontrado con parientes que no sabíamos
que lo éramos, que teníamos ascendientes comunes y bisabuelos hermanos. Que,
por lo tanto, aunque somos primos lejanos en la sangre, no lo somos en la
amistad que hemos tenido desde niños, y me estoy refiriendo a Eduardo
Estancona. Algún día habrá que hablar de Abatxolo, nuestro barrio.
Palangre
Mi bisabuelo Camilo Antonio Gutiérrez Arana nació en Santurtzi el
19/7/1838, y era hijo de Lorenzo Gutiérrez Bayón y de Micaela Arana Yraola, los
dos nacidos en Santurtzi en el año 1808. Era de profesión marino y patrón de
uno de los prácticos del puerto de Santurtzi. El 30 de marzo de 1882, junto a
Bernardino San Cristóbal intervino en el naufragio sucedido en Zierbana en el
que perecieron 14 personas, entre ellos el propio Bernardino.
Camilo Antonio, tuvo seis hermanos: Jesús que
nació el 14 de abril de 1831, Evarista Mariana el 19 de agosto de 1833, Gregorio Evaristo el 25 de mayo de 1836,
Gregoria Hermenegilda el 13 de abril de 1841, Casemiro Doroteo el 05 de marzo de 1844 y Francisco el 04 de junio de 1847. Todos ellos nacidos en Santurtzi.
Camilo Antonio estuvo casado en primeras nupcias
con María Yriarte Urribarri con la que tuvo una hija, Josefa Gutiérrez Yriarte,
nacida el 20 d eenero de 1860. Posteriormente se casó el 04 de agosto de 1876 con María Concepción
Simona Castillo Ostria, teniendo estos dos hijos, Luis Arturo nacido en Bilbao
el 09 de agosto de 1870, y Cándido Castillo Ostria que nació el 04 de octubre de 1871.
De la escasa documentación que he encontrado,
figura un documento en el archivo de la Administración Foral de Bizkaia,
relativa a la Seguridad Pública, Guerras y Servicio Militar que con fecha del
veinte de diciembre de 1866, mi bisabuelo “Camilo Antonio Gutiérrez Arana, con
la edad de 28 años, casado, siendo vecino del Concejo de Santurce, marinero al
Real servicio de la Armada española, que da y confiere todo su poder cumplido
amplio especial y general cual en su derecho se requieren y sea necesario, al señor
don Juan Simón de San Pedro, Piloto Mayor de la barra de Bilbao, y vecino de
Santurce”.
Mi bisabuela María Concepción Simona Castillo Ostria, nació en Santurtzi el
29 de octubre de 1845. Los padres de María Concepción fueron, Antonio Castillo Escalante y
Josefa Antonia Ostria Peña, nacida en Santurtzi en el año 1819. Y sus hermanos
fueron, Casto Ramón nacido el 01 de julio de 1841, Raimundo Roque y Pablo el 26 de enero de 1849, Micaela Escolástica el 29 d esetiembre de 1850, Timoteo el 22 de agosto de 1853 y Teodoro
Antonio nacido el 09de noviembre de 1856.
Del matrimonio de Antonio y Concepción nacieron, Alejandra
el 03 de mayo de 1873, Juan Jesús el 26de diciembre de 1874, Emilia Francisca nacida el 05 de abril de 1877,
Dionisio el 25 de setiembre de 1879, Inés el 22 d eenero de 1883, León Aureliano mi abuelo el 29 de junio de 1881, y
Pedro Timoteo que nació el 21 de enero de 1885. Todos ellos nacidos en Santurtzi, en el
barrio de Mamariga en la casa número 43.
Una vez huérfanos sus hijos, quedaron bajo la
tutela de su hermano mayor Luis Arturo que trabajaba como marinero, salvo mi
abuelo León Aureliano que fue recogido en casa de su padrino que llevaba su
nombre Aureliano, cuyo nombre llegó a mi tío y padrino y posteriormente a mí
mismo.
Corría el año 1889, cuando al morir
prematuramente mis bisabuelos, María Concepción en el año 1887 y posteriormente
Camilo Antonio dos años después, mi abuelo Aureliano y sus hermanos huérfanos y
menores quedaron en manos de familiares.
Así que mi abuelo encontró en casa de su padrino Aureliano Gutiérrez Ostria y
de su mujer Aniceta María Castillo Trueba, el mejor de los cobijos posible. Sus
tíos a falta de hijos fueron capaces de adoptarlo con las mejores garantías de
futuro y entre ellas que mejor que darle la posibilidad de estudiar y poder
llegar a tener una profesión ligada con el mar, pero sin la relación directa
que tanto sufrimiento trajo a la familia, con el cobro de la vida de su aita y
de alguno de sus tíos y primos.
Desgraciadamente, Aureliano Gutiérrez
Ostria, fallecería con tan solo 38 años a causa de una hemorragia cerebral el 9
de mayo de 1896, y mi abuelo finalmente llevado por las circunstancias, se tuvo
que decantar a trabajar en el oficio que sus ascendientes habían desarrollado
anteriormente, el ser marino y pescador.
Mi abuelo con 8 años tuvo la suerte de
recalar en la casa de su padrino y a la vez primo carnal, Aureliano Gutiérrez
Ostria, (nacido en Santurtzi el 11 de marzo de 1859 y bautizado como Eulogio
Áureo) marinero, armador, lemán y mayordomo que fuera del puerto de Santurtzi.
Mi antepasado Aureliano, al menos figura como armador de las traineras de
nombre, “Joven Juanito” y “Dos amigos” y de la lancha de practicaje” Joven
María”, lancha naufragada en Motrico en diciembre de 1887. Aureliano, era hijo
de Tiburcio Gutiérrez Arana, hermano de mi bisabuelo Antonio.
Posteriormente a León Aureliano, mi
abuelo, le recogería su hermano mayor Luis y Sotera.
La
pesca conseguida era vendida por La Navarrilla. Fueron propietarios de varias
lanchas de pesca con sus respectivos aparejos. En casa conservamos el catalejo
que usaba por aquel entonces en sus faenas, y un aparejo suyo para pescar
jibiones. Su padre Camilo Antonio Gutiérrez Arana falleció en un naufragio
siendo patrón de pesca.
Mi aita Patricio
Mi aita Patricio
Gutiérrez del Moral, nació en Portugalete el 31 de
agosto de 1909, y como toda su familia fueron siempre adeptos a la República, y
en el caso de Patricio, militante del PCE hasta el final de sus días el 26 de
marzo de 1991. Durante su singladura política militó en el Socorro Rojo
Internacional, SRI, y según nos contó en su día, en varios mítines estuvo con
la Pasionaria viajando de Bizkaia a Guipúzcoa, realizando labores de apoyo.
Su
infancia como la de sus hermanos trascurrió como la de la mayoría de los
residentes del Muelle Viejo, ligada al mar y a la pesca, lugar donde recibieron
su licenciatura.
En su
profesión de marinero estuvo afiliado a la célula del Partido Comunista de Portugalete
y esto le llevó a militar en el Sindicato Federación del Transporte Pesca e
Industria Marítima de España- UGT. Esta militancia le llevó durante la guerra
civil española a trabajar junto a su hermano Roque Antonio en el bou “Arkale”
que realizaba funciones de práctico en la Ría. Este buque fue hundido a
mediados del mes de junio del año 1937 en Portugalete, coincidiendo con la entrada
de los fascistas en la margen izquierda. A raíz de estos hechos Patricio, se
sumó a las milicias que huían hacia Cantabria, siendo detenido posteriormente
en Asturias. Hasta su regreso a Portugalete en 1940 permaneció prisionero en el
campo de concentración de Rioseco-Valladolid.
Su
pronta salida de Valladolid, y con sus antecedentes comunistas parece sospechar
que su vecindad con José María de Areilza portugalujo como él, y a la sazón en
aquel momento alcalde de Bilbao por las fuerzas nacionales, facilitó su
excarcelación y su posterior trabajo como marinero en el Spotting Náutico de
las Arenas desde el año 1942. No todos los rojos que una vez acabada la guerra
y fueron excarcelados con antecedentes republicanos y desafectos al régimen
encontraron trabajo, y mucho menos en el Spotting, lugar que era un símbolo de
la burguesía local.
Posterior
a su trabajo en el Náutico, Patricio entró a trabajar como guardia maquinista
en la flota de AHV, en el gánguil de nombre Galindo, desde el 2 de abril del
1951 hasta el 9 de junio del 1969, cuando fruto de una reconversión industrial
fue jubilado anticipadamente con 60 años, con una mísera pensión y 9 hijos en
casa que mantener. De esos días todavía recuerdo como un drama los lloros y
lamentos de mi ama ante el futuro que se avecinaba. Su pensión era en aquel
entonces de 4.340 pesetas mensuales. Para ayudar al sustento de la casa pronto
encontró trabajo en Algorta como marinero de un empresario local. Por ello
durante años iba diariamente de Portugalete al puerto de Algorta, conservándose
como un roble.
Patricio, trabajando en el Ganguil A.H.V.
Su
trabajo en AHV no le hizo olvidar su afición y sustento como era la pesca, y
así con su bote de remos de nombre” Tres Hermanos”, salía a faenar casi
diariamente, no faltando en temporada los buenos jibiones, y demás pesca, cuya
mayoría servía para ajustar cuentas con las compras diarias en las tiendas del
barrio. La carnicería de Adora, la tienda de Benita, etc. Era gran aficionado a
la lectura, periódicos como la Gaceta del Norte y el Hierro no faltaban
diariamente en casa, así como tampoco las novelas de vaqueros de Estefanía que
cada poco nos mandaba cambiar en el kiosco de la parada del Cristo a la vez que
comprábamos un cuarterón de picado para liar cigarros. También era un enamorado
de los libros con temática de la II Guerra Mundial. La otra lectura la
clandestina siempre la ocultó, y como él decía “la clandestinidad obliga a que
ni tu mujer conozca tus actividades”.
De mi
aita, a diferencia de mi ama, por ser persona reservada no guardo grandes recuerdos,
escasas fueron las conversaciones que mantuve con él, y eso ha dado a lugar el
poco conocimiento que tenemos de su vida personal. También es cierto que cuando
uno sufre en la vida no necesariamente necesita
revivirlo para no sufrir por ello. Parecerá ahora una memez, pero recordar con
cierto bienestar el día que aprobé la primaria y me llevaron al circo de la
Casilla y luego a comer pollo a la cervecera es de lo poco que puedo recoger
del armario de mi memoria. Eso y alguna partida al futbolín que me regalaron
por algún cumpleaños. Me acuerdo las noches de comienzos de la década de los
ochenta juntos escuchábamos radio Pirenaica, que emitía desde Francia y así
poder superar la censura franquista.
Palangreros, entre ellos mis tíos Aurelio y Antonio
Patricio,
del matrimonio con su primera esposa Felipa Aguado Bastida hija de Julián y
María nacida en Ortuella el 20 de agosto de 1911, tuvo tres hijos; Araceli,
Antontxu y Miguel.
Joaquina Felipa Aguado Bastida, madre de mis
hermanos Araceli, Antontxu y Miguelín, y primera esposa de mi Aita, Patricio
Gutiérrez Moral, representa uno de esos casos excepcionales que la guerra
desgraciadamente depara, escapar de la guerra embarazada y dar a luz un hijo en
la soledad de cientos de kilómetros de su casa, y de su familia.
En esta situación
nace mi hermano Antontxu, en Caen-Bénouville, (Calvados, Francia) en la
maternidad de Hombay el 03 de setiembre de 1937, la única compañía familiar, su
hija Araceli con 15 meses de edad.
Felipa, primera esposa de mi aita
Joaquina Felipa, nace
el 22 de agosto de 1911 y fallece en el hospital civil de Bilbao el 15 de junio
de 1944.
Su padre, Julián Aguado Galvano, (hijo de
Víctor y Anastasia) eran naturales de Aguaviva, (Soria) y su madre, María
Santos Bastida González, (hija de Apolinar y Mauricia) lo eran de Foncea (La
Rioja). Tanto Víctor como Apolinar eran de profesión jornaleros, y formaban
parte de los miles de ellos que abandonaron sus pueblos para formar parte de la
gleba que trabajó en las minas vizcaínas.
Julián de profesión
jornalero de 25 años, y María con 21 años, feligreses de la iglesia de San
Félix de Cantalicio, (Ortuella) contrajeron matrimonio el 5 de setiembre de 1914
en la parroquia de San Jorge de Santurce. Cuando se realiza el matrimonio,
Felipa contaba con tres años.
María Santos Bastida
González fallecería en Ortuella el 17 de mayo de 1918, y en aquellos momentos,
además de Felipa tenía los siguientes hijos: María Piedad, (Ortuella, 1 de
enero de 1915), Emilia Araceli, (Ortuella 26 de febrero de 1917) y Víctor, (Ortuella,
14 de marzo de 1918).
El matrimonio de
Felipa Aguado Bastida con Patricio
Gutiérrez Moral se celebró por lo civil en Ortuella el 25 de enero de 1936,
(cosa normal por otra parte durante el periodo republicano, donde las personas
con ideas socialista y comunistas, abandonaron los sacramentos religiosos), pero
la situación represiva generada una vez terminada la guerra hacia aquellas
familias que no habían colaborado con los ritos de la iglesia, pero, sobre
todo, las presiones por parte del cura Angel Chopitea, sacerdote que destacó
con el beneplácito de los gobernantes franquistas en la persecución hacia los perdedores de la guerra 1936/1939,
desembocaron en que finalmente oficiaran una boda religiosa en Portugalete el
22 de marzo de 1944.
Posteriormente el 16
de octubre de 1948, Patricio, mi Aita, se casaría con mi Ama, Vicenta Martín de
Vidales Millas. Otra víctima de la guerra.
Aniversario boda, Vicenta y Patricio
En los días de junio
de 1937 que la aviación italiana bombardeaba Portugalete, y entre otros hundían
la lancha de nombre “Arkale” donde Patricio y su hermano Antonio estaban al
servicio del Ejército Vasco, estos hermanos junto a su otro hermano Aureliano, acompañados
de Araceli la hija de Patricio y de su mujer Felipa embarazada de 6 meses, emprenden
la huida de la Villa embarcando en una pequeña lancha, con la que pueden
costear hasta llegar al puerto de Santander. Mientras tanto su hermana menor
María, junto a su madre María Soledad “La Navarrilla” encontraban cobijo en las
casas de su familia en Guriezo.
Aureliano y Antonio,
se quedarían en Laredo, donde posteriormente Antonio sería detenido, no así
Aureliano, que en una acción a semejanza de las que relata Baroja en el
personaje de Avinareta, escaparía de los fascistas huyendo a nado. Patricio una
vez que su mujer e hija embarcaron rumbo a Francia, y una vez que los gudaris
se rindieron a los hispanos italianos en Santoña, se unió con sus compañeros
comunistas en el frente asturiano por la defensa de la República.
Una vez en Santander,
muchas de estas personas que escaparon de Portugalete y pueblos vecinos,
consiguieron embarcarse en el buque inglés de nombre “Sarastone”, que,
del puerto de Santander, el 9 de julio de 1937 con 2.500 personas a bordo, se
dirige al puerto francés de St. Nazaire. Sus pasajeros a bordo, la mayor parte
eran niños de edades comprendidas entre los 5 a 15 años, pudiendo ir
acompañados en esta ocasión por familiares.
Del puerto de St.
Nazaire, fueron trasladados y repartidos por diversas regiones francesas, en
concreto a la región de Calvados-Normandía-Francia, donde un Comité de
bienvenida les iba repartiendo en el seno de familias adoptivas o en diferentes
colonias o refugios en manos del gobierno francés, fueron destinados una
centena de personas, entre ellos varios vecinos de Portugalete.
Desde comienzos del
mes de noviembre de ese mismo año, y a consecuencia de un acuerdo del gobierno
francés y los golpistas militares franquistas, infinidad de familias de
exiliados serían repatriados a España.
Mis hermanos, Araceli y Tontxu
Felipa Aguado
Bastida, lo haría acompañada de sus hijos Araceli Gutiérrez Aguado, y Patricio
Antonio Gutiérrez Aguado.
Mi
hermano Antontxu nació en Caen, en la maternidad de Hombay Francia el 3 de
septiembre del año 1937. Falleció en
Gorliz el 22 de agosto del año 2016.
Cuando
las fuerzas sublevadas franquistas entraron en Portugalete en junio del 1937,
la desbandada de ciudadanos fue total, y si hasta ese momento, el buque “Habana”
desde el puerto de Santurtzi, era el medio de sacar niños y mayores fuera de la
contienda, con la caída de la marguen izquierda, los nuevos evacuados lo fueron
ya a primeros de julio desde el puerto de Santander y posteriormente del puerto
del “Musel” Asturias. En el buque de carga inglés “Sarastone”, cargó como
tripulante Felipa y en el reparto de las personas que llevaba de carga, 57
correspondieron a la región francesa de Calvados, Caen. En la actualidad no
existen papeles de nacimiento de mi hermano puesto que, en la segunda guerra
mundial, coincidiendo con el desembarco de Normandía, verano de 1944, Caen fue
fuertemente bombardeada por las fuerzas aliadas y entre los edificios
desaparecidos figuran la iglesia y el ayuntamiento.
Como
curiosidad, hay que indicar que el buque inglés de carga “Sarastone”, tiene un
lugar de honor en la historia, y por ello sus restos están considerados como
Bien Cultural por la Junta de Andalucía al haber sido hundido en la II guerra
Mundial, por un avión alemán en octubre del año 1941 en el puerto de Mazarrón,
Huelva
Mientras
que la familia estaba desperdigada, la madre en Francia y el padre preso, Araceli
Gutiérrez Aguado, nacida en Ortuella el 29 de mayo de 1936, hasta el retorno de
su madre y hermano encontró refugio en casa de sus tíos y abuelos, que residían
en dicho pueblo minero. Con el retorno a España, y puesto en libertad Patricio,
el matrimonio pasó a residir en Portugalete donde tuvieron a su tercer hijo
Miguel. A causa de una prolongada enfermedad, Felipa, falleció en el hospital
Civil de Bilbao el 15 de junio de 1944, a la edad de 33 años.
Mi hermana Araceli, dedicó su vida al cuidado
de sus padres, hermanos y la Familia, y si hubiera un adjetivo para definirla,
la Bondad no refleja totalmente su carácter. De su puesto de frutera en la
plaza del mercado queda un buen recuerdo en todas aquellas personas que tuvieron
el honor de conocerla. Para mí, la considero mi segunda madre. Antes de llevar
la frutería en la plaza del mercado, trabajó en la pastelería Mendizábal de la Calle
del Medio, a donde yo solía asomarme para que me diera un manolito, un bollo
con mantequilla o bien un pastel de arroz. También trabajó con la ama en casa
de Pepita.
En la
plaza del mercado estuvo hasta que cumplió 60 años, dejando el puesto de frutas
por el que toda la familia hemos pasado en algún momento de nuestra vida. Lorea
en su tiempo también hizo sus pinitos. La frutería a mí me sirvió como lugar de formación
sociológica, donde primaba la máxima “se tarda un año en conseguir un
parroquiano, y un momento para que se vaya”. Martes, jueves y sábados la plaza
del mercado de Portugalete se convertía con la llegada de las aldeanas de la
margen derecha de la Ría, en un hervidero de personas, hoy ese modelo de
actividad económica está totalmente en desuso.
Ara, plaza del mercado Portugalete
Ante
los bombardeos y entrada de los nacionales en Portugalete en el verano del 37,
María Soledad y su hija María evacuaron del pueblo, buscando refugio en Guriezo
en casa de los familiares de su madre y abuela, pero poco tardaron los
nacionales en apresarlas. María no olvida cómo tuvo que trabajar para ellos,
limpiando, guisando en el convento requisado a las Hermanas Clarisa y
convertido en prisión, hasta el día de Navidad 24 de diciembre de ese año 1937,
y Soledad fue llevada presa a la cárcel de Saturarán. Lequeitio, hasta el año
1939. Allí algunas monjas no se portaron correctamente con mi abuela y por ello
mi aita siempre tuvo una mala opinión sobre estas religiosas. Del resto de los
hermanos, después de servir en los Batallones de Disciplinario de Soldados
Trabajadores un periodo de tres años, en el caso de mi tío Aureliano en
Compostela, no tuvieron más roces con la justicia franquista.
La tía María la nadadora o la colchonera, tal
y como se la conocía en Santurtzi, vio truncada por la guerra su carrera de
nadadora, donde destacó desde muy joven en diversas competiciones y travesías
marítimas frecuentes en aquel tiempo, siendo varios años campeona de la
renombrada Travesía Abra, años 1942 y 1944. La guerra la impidió participar en
el campeonato de España de natación celebrado en Barcelona. Durante muchos años ejerció un oficio hoy ya en
desuso pero que entonces muy reconocido: colchonera. Era una escena que llamaba
mucho la atención, se exponía la lana al sol para purificarla, para airearla y
después con unas varas de avellano la apaleaban hasta dejara suelta y vaporosa,
como nueva, posteriormente la introducían en las fundas, cosiendo sus puntos de
ajuste hasta dejar un colchón mullido y cómodo, que trasladaban a la casa de
los dueños del citado colchón cobrando el precio ajustado. Esta profesión
también la ejercería mi madre Vicenta, en mi juventud cuantos colchones no
habré vareado con ella. Escucho a mi ama decirme, ¡vamos Aurelito que hoy
tenemos faena!, ese día me ganaba un duro y una Fanta, seguro.
Recuerdos
muy felices, ahora mismo me veo años atrás y es el presente, estoy en las
campas de Repélega, en el lavadero, en el hueco del portal, cualquier lugar es
bueno, yo vareo y Ama compone con la aguja y con hilo bala el colchón, lanas de
ovejas churras, merinas, todas quedarán igual de esponjosas. María, ya viuda de Clemente Amo, pasó de vivir
en la Viñas al Asilo de Portugalete, lugar donde falleció el
5 de junio de 2008, contando 92 años, antes le había dado tiempo de enseñar a
nadar a varias generaciones de navarrillos.
Después de la guerra, el tío Antonio, soltero,
se dedicó toda su vida al palangre, y el tío Miguel también soltero trabajó
principalmente en las obras. El tío Miguel, solía vivir en el dique de Portu,
en una lancha que le servía también de casa, haciendo con su amigo Nenote
sufrir a los chavales que íbamos al dique. Como les recuerdo comiendo mubles y
chicharros que asaban en fogatas junto a las vías del tren de la Canilla. También
hay que decir que gracias a él y otros portugalujos el 1 de marzo de 1962 se
pudo socorrer a los náufragos del bote las Arenas Portugalete que fue hundido
por el buque carbonero “Somio”. Tanto Miguel como Patricio fueron muy
aficionados al vino y al chiquiteo, tiempos muy duros. Antonio murió en casa de
un ataque repentino, pero Miguel murió en lo que pareció un accidente en el
dique, aunque en casa siempre hubo la sospecha de que un carabinero tuvo
relación con este “accidente”.
Mi tía María, única entre los hombres
El tío
Aurelio, mi padrino, murió en Burdeos Francia, lugar al que se desplazó hacia
1962 en busca de trabajo y una nueva vida. En verano solía venir a Bizkaia a
casa de unos familiares de su mujer que vivía en Deusto. Estos viajes
terminaron el verano que fue quemado el coche de su yerno por tener matrícula
francesa. Buen nadador, a mí en particular me enseñó a nadar montándome en su
grupa en la playa de Algorta, y una vez ido mar a dentro, soltarme y así tener
que hacer la vuelta por mí mismo. Con él recogía mejillones en las rocas de la
playa, y algunas veces los empleaba en unas paellas que le salían de cine. Era
muy apañado y para su tiempo un avanzado, fregaba lo que manchaba. En Burdeos
entre otras actividades mantenía la cría y venta de pájaros en la plaza de la
ciudad. Cuando venía a Euskal Herria nos solía regalar jilgueros, verderones,
canarios, etc.
La ama
Vicenta acogía a todos en casa invitándoles a comer, y salía al paso con este
dicho “han venido tantos invitados, y como no teníamos nada en la nevera, hemos
tenido que echar mano de los huevos”. Hoy en día mis hermanos Javi y Tontxu tienen
esa misma afición de mantener pájaros en casa. Por cierto, las primeras neveras
que conocí en casa funcionaban introduciendo bloques de hielo que había que
comprar diariamente.
Mi tío antes de ir a Francia mantenía una
huerta junto al depósito de agua de Repélega, en mi infancia allí pasé muchas
horas con él. La de tomates que habré podido comer, y el gusto por ellos que
aún conservo. Quizás por esto exista un fundamento genético en la afición por la
huerta que lleva tu Ama Lorea.
De la
tía Laura solo tengo buenos recuerdos, vivía en Bilbao al final de la calle
Zabala, y de su marido de apellido Goicoechea, tengo los mismos recuerdos y
sentimientos.
Mi ama Vicenta
Mi ama, Vicenta Martín de Vidales Millas,
nació al igual que sus hermanos Sagrario, Natividad y Francisco en el
pueblo olivarero de Mora en Toledo, en la calle Borregueras nº23, el 14 de
setiembre del 1914, falleciendo en Portugalete el 12 de octubre de 1995. Sus
padres se llamaban Francisco Martín de Vidales y García Carretero, jornalero
fallecido el 21 de enero del año 1927 a los 40 años y Juana Millas García,
nacida el 27 de diciembre del año 1882, y fallecida el 22 de enero de 1971,
naturales y fallecidos en Mora.
Sus abuelos por parte paterna fueron;
Juan Martín de Vidales y Segunda García Carretero, y por parte materna; José
Millas y Juana García Nieto. Todos nacidos en Mora de Toledo, siendo los dos
abuelos de profesión jornaleros.
Mi abuela Juana en Mora
Mi Ama Vicenta, anteriormente de estar casa
con mi Aita Patricio, estuvo casada con Amalio Rodríguez Jiménez, hijo de
Ascensión y Baldomera, nacido el 11 de julio de 1911 en Mora, Toledo y de
profesión Jornalero. La boda se llevó a cabo el 10 de setiembre de 1935, apenas
unos días antes de cumplir los 21 años. De este matrimonio tuvieron tres hijas,
Ascensión, Vicenta y Carmen.
Amalio debido
a sus convicciones republicanas fue fusilado por las fuerzas franquistas en
Toledo el 31 de enero de 1941, cuando contaba con 29 años, y después
de pasar varios años preso. Mi ama contó en alguna ocasión de como solía estar
en una celda literalmente con el agua al cuello. Y de cómo el juez que le juzgó
en Mora en sus informes comentaba” que pase la viuda del reo”.
En Toledo Natividad y Vicenta
La vida personal de mi Ama, el rechazo
y las vejaciones del pueblo que la vio nacer por ser viuda de militante
antifranquista, y el futuro de sus tres hijas, Ascensión, Vicenta y Carmen, la
obligó a trasladarse a Bizkaia, donde después de diversos avatares se casó con
mi Aita Patricio y lograron formar la Familia que somos en la actualidad.
Mi Familia de Toledo, comparándola con
la de Bizkaia es escasa, pero de un corazón enorme. Me siento muy orgulloso de
mis raíces toledanas, porque en esta tierra de olivares cada vez que he ido he
encontrado el espejo de mi ama, Cariño.
Por eso a mi Familia de Pantoja y de
Mora les deseo lo mejor de este mundo, y es que además me han enseñado a que
mis convicciones sean cada vez mayores en pro de que lo que nos hace a las
personas no son las fronteras virtuales entre territorios, sino la conciencia
de tener y compartir lo que nos une.
Así que mi reivindicación de ser, por
tener una madre nacida en Toledo me que educó y me inculcó en unos valores que
priman la Solidaridad y la defensa de la Justicia Social.
Eran de
familia humilde y campesina, conocidos con el apodo de “Los Calaveras” siendo
su mayor sustento trabajar en los olivares y campos de los latifundistas, y
después, ir de rebusca en rebusca, garbanzos, ajos, cebollas, y así poder tener
alimentos. Es de entender que con los aires de la República y la reforma
agraria las ideas socialistas calaran profundamente en esa tierra. Por todo
ello el pueblo de Mora, (Toledo), tuvo el honor de disponer de dos casinos, uno
para los ricos, y otro para el pueblo, y también sufrió una fuerte represión en
la guerra civil.
Amalio, primer esposo de mi ama
Desde
la temprana edad de 10 años, estuvo trabajando en una casa en Madrid. Con que
gracia nos contaba aquella anécdota del cómo se comportaba su señora y de qué
manera la explotaban “hala Vicenta, y ahora para que descanses un poco, vas a
arenar las escaleras”
De niño
estuve una sola vez en Mora con mi hermana Ascensión, siendo esta la única vez
que conocí a mi abuela Juana, pequeña, arrugada con luto riguroso, el abuelo ya
había fallecido. Esta fue la primera vez que comí pepino, vi las golondrinas
con sus nidos en el patio con pozo de la casa encalada, me llevaron la tienda
de “ca Loro” y mantengo gratos recuerdos de ir montado en el burro de mi tío
Francisco mientras repartía agua entre los agricultores. Agua recogida en el
pozo del manantial que hay a los pies de la ermita de la Antigua. Francisco fue
el padre de mi prima Antonia que con tanto cariño nos ha recogido en su casa de
Pantoja, al igual que sus hijos, Miguel, Rocío y Belén. Sin olvidar a
mi prima Angelines, Pablo y su familia.
Las
consecuencias de la guerra la hicieron huir de su tierra natal, acompañando a
sus hijas, llegando a Portugalete hacía el año 1945. Ser viuda de un
republicano tenía sus peligros y uno de ellos era que las monjas se apropiaban
de sus hijos y no quedaba más remedio si no se les quería perder acompañarlos
en sus viajes, en el caso de mis hermanas a Bilbao a la Misericordia. Tampoco
mi Ama pudo evitar los “paseos” por el pueblo por el simple hecho de ser la
mujer de un rojo.
Su vida era
insostenible en el pueblo que la vio nacer. Viuda y con tres niñas pequeñas, y
ella a su vez expulsada del pueblo durante un periodo mínimo de diez años,
aconsejada por familiares que realizaron los trámites oportunos se desplaza a
Portugalete, puesto que sus tres hijas nacidas en Mora, Ascensión en 1936,
Vicenta en 1939 y Carmen en 1944, fueron ingresadas en la Congregación de las
Esclavas del Amor Misericordioso de Sestao.
Mis tíos Sagrario y Vicente
La Congregación de
las Esclavas del Amor Misericordioso, había sido fundada en Madrid por La Madre
Esperanza en la Nochebuena del año 1930, y en 1933 ya había una congregación en
Santurce y en el año 1935 fundó en Sestao y Bilbao. Esta fundación se distinguirá
por su sensibilidad social. La Madre Esperanza ve con claridad la guerra que se
avecina. Victimas particulares e inocentes serán los niños que en gran número
se verán huérfanos y abandonados, disponiendo las monjas el papel de madres.
Disponían sus estatutos expresamente que las hermanas comieran lo mismo que los
niños, y solo después que estos hubieran acabado y que por lo menos un 25 por
ciento de los internos tuvieran estancia absolutamente gratuita.
Estas serían las
buenas voluntades de todas las congregaciones religiosas que acogieron a los
niños en la posguerra, pero la realidad total fue bien distinta, tal y como lo
relata Almudena Grandes en su libro “Las tres bodas de doña Manolita”
Vicenta, como muchos
de los emigrantes con escasos recursos con los que contó Portugalete a partir
de la terminación de la guerra, compartió con ellos la práctica habitual de buscar
alojamiento en una casa particular que les alojara como pupilos con derecho a
cocina. En el caso de mi Ama, su destino la llevó a la calle del Medio, en la casa de Florencio “Negus” e
Isabel.
Mi hermana Ascensión
Su vida con la familia del “Negus” transcurre hasta el año 1948
que se casa con mi Aita Patricio, pasando entonces a vivir a la casa de
Abatxolo. Durante este tiempo su medio de vida y sus ingresos económicas
provenían de trabajos del hogar en casas. Con dichos ingresos pagaba el
alquiler y lo que le llegaba para ayudar a sus hijas.
El cómo pudo llegar a conocerse Vicenta y
Patricio, pudiera ser de la siguiente manera. Las hijas de Vicenta estaban
internadas en Sestao en el Amor Misericordioso, Araceli que hasta los 11 años
había vivido en Ortuella y que estaba ingresada en el preventorio José Antonio
de la sección femenina de Gallarta, es llevada en enero de 1948 al mismo centro
sestaotarra, al igual que Purificación la hija de Florencio e Isabel.
Mis hermanas Carmen y
Araceli estarían en Sestao hasta cerca del año 1951, sin embargo, mis hermanas
Ascensión y Vicenta, antes de ir a vivir a la casa de Abatxolo, estuvieron unos
años en la Congregación que las Esclavas del amor Misericordioso tenía en
Bilbao.
Esto posibilitó con
toda seguridad que las tres familias se conocieran entre sí en las visitas a
sus respectivas hijas a Sestao, y que el final fuera el matrimonio de Vicenta y
Patricio. Con esta unión, Vicenta recogió entonces el apodo de su suegra María
Soledad, y era conocida como Vicenta “La Navarrilla”, apodo a su vez trasmitió
a sus hijas e hijos.
los hermanos, falta Ascensión
Mi Ama con tres
hijas, mi Aita con tres hijos, y los cinco restantes que tuvieron entre ellos,
y que llegamos a este mundo de una manera escalonada, Nieves en 1949, Blanqui
en 1951, Javier en 1953, Aurelio en 1955 y Arantza en 1957, formamos una
familia en total 11 hermanos. En aquella casa que como me contó mi hermana
Carmen, cuando no había agua potable, cosa corriente, había que bajar hasta la
fuente de la Canilla, y subir los baldes a casa tapados con hojas de higuera
para que no se desparramara el agua. Un millón de anécdotas nos trae esta casa
a sus antiguos moradores……
A partir de entonces,
la vida laboral de Patricio es como marinero en el Sporting y en AHV. La pesca
es un recurso para ayudar la economía familiar de tanta prole.
Mi Ama Vicenta,
titular indiscutible y honorífica de todos los calendarios que quieran glosar a
la mujer trabajadora, desempeño infinidad de actividades laborales para sacar a
sus hijos adelante. Sea este un ejemplo:
En el mismo portal
donde compartía vivienda con Isabel y Florencio “Negus” estaba la confitería de
Barriocanal, lugar donde se dedicó a realizar tareas de limpieza bajo el
auspicio de Aurora. Lo mismo que en el portal que estaba enfrente del suyo, en la casa de Rosaura,
que yo conocí y tengo un recuerdo de ser una mujer buena y cariñosa. Más
adelante trabajaría en casa de Pepita, igual de buena persona, con mi Ama se
portaron extraordinariamente.
En el centro de la calle del Medio o Víctor
Chavarri, la sastrería de Juan de la Fuente. Aquí mi madre trabajaba limpiando
y con el tiempo mis hermanas Carmen y Vicenta de costureras, junto a Nieves
Larrea, Lauri, Felisita, Ana Mari etc., Buenas trabajadoras, y si no lo fueran,
la hija de Franco, Carmen Polo, no hubiera encargado a esta sastrería hacerle
un abrigo.
Cuantos retales no
habrá recogido, guardados en la faldiquera Vicenta en la sastrería. Con estos
después nos haría apaños en la ropa. Arte, ganas y estilo la sobraba para
regalar.
Frente a la
sastrería, la pastelería de Mendizábal, lugar donde trabajó junto a Araceli.
Cada una en sus tareas, bien diferentes, pero oportunas para sacar la casa
adelante. ¡Qué buenos estaban los manolitos de mantequilla! Cerca, en el
Ojillo, la carnicería de Lucita donde se ganaba el jornal picando cebolla. En
ello estaba el día que muy embarazada de mi o de mi hermana Arantza se resbaló
y casi nacimos en el intento.
Abatxolo, calle la Vid
El lavadero era otro
de los lugares donde sacaba otro jornal, lavando nuestra ropa y la de aquellos
que se lo solicitasen. Lavaba para la familia Ibarmia, para Ramonita, también
para Felisa, una familia que vivía al comienzo de las escaleras del tren y otras
que no recuerdo su nombre. Ropa blanca que en algunos casos entregaban mis
hermanas los domingos por la mañana antes de ir a misa, puesto que la iglesia
nos pillaba de camino. En otros casos, el día que lo solicitasen.
El estraperlo y el
tren de la Robla en el que viajaba, fueron medios para sacar provecho al
excedente de pesca que Aita traía a casa. Ir hasta Valmaseda para traer algo al
cambio y engañar a los del fielato, era un arte que manejaba con suma maestría.
Sin embargo, las mejores piezas, sobre todo jibiones, eran destinadas a
equilibrar la balanza del fiado de las tiendas de comestibles del barrio.
Otra fuente de
ingresos fueron los colchones. Si Vicenta era buena en todo lo que hacía, como
colchonera no tenía precio. Las campas del lavadero y de Repélega son testigos
de ello. Primavera y verano las mejores épocas para la realización de esta
actividad. Era ponerte en la campa a varear, y pronto una mujer te preguntaba
si se vareaba para casa o para fuera. Si la respuesta era lo segundo en seguida
se llegaba al acuerdo del día y precio. Vicenta era tan honrada que jamás por
más que quisiera podría llegar a rica con este trabajo. Cuantas vacaciones
escolares a partir de cumplir los 15 años, me decía: Aurelito hoy tenemos
faena, y una Fanta ese día me llevaba al gaznate.
También estuvo hasta
que alcanzó la edad de 65 años, unos quince años trabajando en el bar Paco. Ni
de esta actividad, ni de las anteriores le quedó pensión alguna, unas porque
ella no se dio de alta y en otras porque no la dieron.
Esto y muchas cosas
más fueron posibles a causa de que el destino trajera a mi Ama a Portugalete,
viviera en casa de “Negus” pudiera conocer y a mi Aita y yo lo pueda contar,
para homenajear a todos y todas que hicieron de su vida un sacrificio por sacar
a su prole adelante.
Vicenta en el centro. Bar Paco
Comienzos
muy duros tuvieron que ser para ella vivir en Abatxolo con sus hijos y sus
cuñados Antonio y Miguel, y más con este por su carácter tan navarrillo.
Anterior de su llegada, y antes del piso de Abatxolo mis tíos tuvieron que
vivir en el depósito de aguas, lugar donde se recogieron los perdedores de la
guerra y que por causa de los bombardeos u otros motivos se hubieron quedado
sin piso.
Vicenta
persona trabajadora y de gran corazón, que no estaba reñido con un carácter con
el que hacía respetar. De su forma de afrontar la vida, vaya como muestra la
anécdota que le sucedió en la casa de Abatxolo. Sucedió que un domingo como era
costumbre hizo la colada, y teniendo la ropa colgada, Petri, la vecina del piso
de arriba colgó la suya y moja la nuestra. Mi ama enseguida reprendió a Petri,
y esta la contestó. “Vicenta los de arriba, siempre joden a los de abajo”. Tuvo
que pasar una semana para que se ajustaran las cuentas, Vicenta esperó a que
Petri colgara la ropa, y acto seguido ayudándose del recogedor lo llenó de
hollín y escarabilla, y lanzándolos al aire puso la ropa de Petri toda negra.
Poco tardó Petri en poner el grito en el cielo, pero mi Ama en seguida la calmó
o lo contrario, con esta sentencia” Petri, a veces los de abajo también joden a
los de arriba”. No pasó la situación a mayores, pero Petri jamás repitió su
actitud anterior.
Mis aitas
Si ibas
a casa de visita y les llevabas por ejemplo unas nécoras que tanto les
gustaban, seguro que alguna regalaría al siguiente hijo que continuara la
visita y así sucesivamente. Persona generosa y desprendida.
El
estraperlo fue una actividad importante que en casa llevaron a cabo para poder
tener dinero y comida para mantener a su prole. Ella como otras tantas
personas, iban hasta Burgos en el tren de la Robla cambiando pescado por dinero
o alimentos, intentando burlar a los aduaneros de los fielatos. En una época
había que pagar por cada mercancía que pasaba de pueblo a pueblo o de provincia
a provincia, y lo que ocultabas era el dinero que te ahorrabas por no pagar.
Tanto a Patri como a Vicenta les gustaba el
cine y hubo una temporada que yo recuerde que iban al menos una vez a la semana.
Un día nos llevó a Javi y a mí al cine Mar a ver la película Ben Hur, al que
cortaba las entradas le dice” voy a sentar a los niños, y salgo. Una vez que
nos colocó, se sienta ella también y le dice a una señora que estaba junto a
ella” verdad señora que ya que estoy sentada para que me voy a ir” la señora
todavía debe de estar alucinando. Tenía salida para todo y para todos.
Muy dada a los refranes y llena de dichos, no
había un comentario que no terminara con un refrán o anécdota, hoy es el día
que cuando uno de sus hijos relatamos algo de antaño, acabamos la frase
diciendo “como decía la ama” De salud delicada, sus vistas a hospitales fueron
frecuentes en especial los que le hacían visitar con más frecuencia de las
deseadas al de Santa María. La muerte temprana de su hija Ascensión cuando
contaba con solo 30 años, el 13 de abril de 1966, fue un dolor que la acompañó
toda su vida.
En el Barrio
Por su
forma de ser, siempre fue una persona muy querida y respetada por los vecinos y
allegados. Toda su vida la dedicó a la familia, al trabajo en casa, en el Bar
Paco, lavando ropa para ajenos, haciendo colchones, peseta a peseta para sacar
toda una prole adelante. Se fueron los dos y con ellos los secretos de sus
vidas. En especial Vicenta, la Navarrilla, supo trasmitirnos que el Trabajo, el
Cariño y la Solidaridad son fundamentales si queremos mejorar esta vida.
Nuestros
padres nos enseñaron a ser responsables en el trabajo, solidarios, justos y
honrados, conformarnos con lo nuestro y jamás obtener provecho de lo ajeno. No
se necesita más para vivir con la cabeza alta. Llevamos con orgullo nuestro
carácter tan característico de navarrillos, no carentes de genio, y a la vez apacibles, aparentemente
fáciles de convencer, pero manteniéndonos firmes con nuestra máxima, que
tendría que ir en oro si tuviéramos escudo de armas” no me des consejos, que se
me equivocar yo solo”.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales