martes, 28 de enero de 2025

 

PLAZA DE TOROS EN PORTUGALETE

REVISTA NOVEDADES agosto 1909

revista Novedades 1de agosto 1909

Esta es una de esas noticias que a uno le deja perplejo y le obliga a indagar hasta dar con la solución. Y todo a cuenta de unas imágenes publicadas el 1 de agosto de 1909 en la revista NOVEDADES, en la cual, la noticia de la inauguración de una plaza de toros en Bilbao, la ubican erróneamente en Portugalete. Posteriormente, el día 22 de agosto la inauguración ya la sitúan en Bilbao.

Del periódico BILBAO, recojo este artículo de K Toño Frade que arroja más luz a lo señalado anteriormente.

Una tertulia con sede en la cafetería de nuestro flamante y recientemente inaugurado Hotel Indautxu me solicita cuente la historia de la inolvidable plaza de toros indautxutarra. Ahí va la cosa:



La plaza de toros de Indautxu fue inaugurada en agosto del año 1909. El proyecto fue del gran arquitecto Leonardo Rucabado, y se construyó con piedras de las canteras de Iturrigorri, ladrillos y vistosos azulejos, siendo su estilo mudéjar. Era una «potxolez» de plaza. El contratista de la obra fue don Tomás Liona. Estaba situada en terrenos comprendidos en la esquina de la alameda de Urquijo y Gregorio de la Revilla, como puede apreciarse en el gráfico adjunto. Su capacidad estaba señalada para 8.000 espectadores, muchos de los cuales podían situarse en la hermosa galería corrida, desde la cual se divisaban los bellos chalets del barrio. La primera idea fue la de construirla cubierta, cosa que no se realizó por su elevado costo. La construcción de la plaza debióse al rumbo de su propietario, don José de Echevarría y Bengoa, marqués de Villagodio, muy popular y estimadísimo, tanto en Bilbao como en todo el ambiente taurino español, lo mismo en su trato social como por su fama de concienzudo criador de reses bravas. De esto ha quedado como testimonio y alabanza el pedir en los restaurantes «un Villagodio», para significar una hermosa chuleta.

La inauguración de la plaza de toros de Indautxu se verificó, después de una suspensión por lluvia, el 15 de agosto de 1909, con una novillada con picadores para Ostioncizo, Recajo y Reverte II, que lidiaron tres reses del marqués de Villagodio y otras tres de Clairac. La fiesta fue a beneficio de la Asociación Vizcaína de C aridad y el Colegio de Sordos y Ciegos.

                                                          revista Novedades 22 de agosto de 1909       

La última novillada que se celebró en la plaza de toros de Indautxu fue el I de agosto de 1919. Lidiaron cuatro reses de la ganadería del marqués de Villagodio. Los novilleros Luis Gómez (Agua Lim­pia) e Isidoro García (Jaro). Salió de sobresaliente Martín Agüero. La plaza de toros de Indautxu fue derribada en marzo de 1929. Una verdadera pena. Tuvo una gran acogida entre los bilbaínos que acudieron en masa a presenciar cuantos festejos se celebraron en ella. Novilladas, sokamuturras, carreras de cintas, bailes en el ruedo y ascensiones en globo.

En la plaza de toros de Indautxu alcanzó fama Lucio Vicario «Botines», que pasaría a la entrañable historia bochera como uno de sus más célebres y «chirenes» tipos populares. La entrañable y bella plaza de toros indautxutarra terminó siendo garaje y «base» de los vendedores de «botijos finos» que pasearon por las calles de Bilbao su frágil mercancía en sus enjaezados y pintorescos borriquitos. Para terminar esta croniquilla, un dato curioso: el 17 de noviembre de 1909 se celebró una novillada que fue el tema de los comentarios de entonces. Los artistas bilbaínos, el pintor y dibujante José Arrüe y el escultor Nemesio Mogrobejo, estoquearon cuatro novillos de don Tertulino Fernández, de Valladolid. Pusieron voluntad en su trabajo, pero decidieron no volver a torear. Luego pasarían a la historia como dos de las grandes figuras del arte vasco.

 Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

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