domingo, 14 de septiembre de 2025


VICENTA MARTÍN DE VIDALES MILLAS, MI AMA


Ama, como no tengo momentos para olvidarte, te recuerdo el tiempo de todos los días, y los 14 de setiembre más.

Mi Ama, Vicenta Martín de Vidales Millas, nace el 14 de setiembre de 1914 en Mora (Toledo) y fallece en el hospital de Santa Marina de Bilbao el 12 de octubre de 1995. Sus padres fueron Vicente Martín de Vidales García Carretero, nacido en Mora en el año 1886, y que falleció en Toledo, el 21 de enero de 1927, y Juana Millas García, nacida en Mora en el año 1882 y que falleció en el mismo pueblo toledano el 22 de enero de 1971. 
 

Como buena moracha que fue, en los cincuenta años que vivió en Portugalete jamás olvidó a su pueblo, y a sus hijos todos los días nos regalaba un dicho o un recuerdo de Mora.

Sus abuelos por parte paterna fueron: Juan y Manuela y por parte materna: José y Juana. Todos ellos nacidos en Mora, y de profesión labradores. Esta saga familiar era conocida en el pueblo de Mora como “los Calaveras”. Así que sus hijos bien podemos presumir de ser "Navarrillos" por parte paterna y "Calaveras" por la materna



Sus hermanos fueron: Francisco Martín de Vidales Millas, (Mora 1910), Natividad, (Mora 1912) y Sagrario, (Mora, 1917).  

Mi ama Vicenta estuvo casada en primeras nupcias con, Amalio Rodríguez Jiménez, de profesión labrador, nacido en Mora el 11 de junio de 1911, y que falleció fusilado en la cárcel de Ocaña, por mandato de Franco el 31 de enero de 1941. La boda se celebró 10 de setiembre de 1935.


Amalio era hijo de Ascensión Rodríguez Jiménez y de Baldomera Jiménez Salamanca. Todos nacidos en Mora, y de profesión, labradores. Amalio solo tuvo una hermana de nombre Ascensión nacida en Mora en el año 1913.



En el año 1945 llega a Portugalete mi Ama Vicenta Martín de Vidales Millas, anteriormente, su marido, Amalio Rodríguez Jiménez, condenado por un tribunal militar franquista había sido fusilado en la cárcel de Ocaña, y ella a su vez expulsada del pueblo durante un periodo mínimo de diez años.  Su vida era insostenible en el pueblo que la vio nacer.

Viuda y con tres niñas pequeñas, aconsejada por familiares que realizaron los trámites oportunos, se desplaza a Portugalete, puesto que sus tres hijas nacidas en Mora: Ascensión, Vicenta y Carmen, eran ingresadas en la Congregación de las Esclavas del Amor Misericordioso de Sestao.

La Congregación de las Esclavas del Amor Misericordioso, había sido fundada en Madrid por La Madre Esperanza en la Nochebuena del año 1930, y en 1933 ya había una congregación en Santurce y en el año 1935 otras en Sestao y Bilbao. Esta fundación se distinguirá por su sensibilidad social. La Madre Esperanza ve con claridad la guerra que se avecina. Víctimas particulares e inocentes serán los niños que en gran número se verán huérfanos y abandonados, disponiendo las monjas el papel de madres. Disponían sus estatutos expresamente que las hermanas comieran lo mismo que los niños, y solo después que estos hubieran acabado, y que por lo menos un 25 por ciento de los internos tuvieran estancia absolutamente gratuita.

Estas serían las buenas voluntades de todas las congregaciones religiosas que acogieron a los niños en la posguerra, pero la realidad total fue bien distinta, tal y como lo relata Almudena Grandes en su libro “Las tres bodas de doña Manolita”

Vicenta, como muchos de los emigrantes que con escasos recursos llegaron a Portugalete a partir de la terminación de la guerra, compartió con ellos la práctica habitual de buscar alojamiento en una casa particular que les alojara como pupilos con derecho a cocina. En el caso de mi ama, su destino la llevó a la calle del Medio, en la casa de Florencio “Negus” e Isabel.

Su vida con la familia del “Negus” transcurre hasta 1948, año en el cual se casa con mi aita Patricio, pasando desde entonces a vivir a la casa de Abatxolo, donde nacimos los cinco pequeños. Durante este tiempo su medio de vida y sus ingresos económicas provenían de trabajos del hogar en casas. Con dichos ingresos pagaba el alquiler y lo que le llegaba para ayudar a sus hijas.




El cómo pudo llegar a conocerse Vicenta y Patricio, pudiera ser de la siguiente manera: las hijas de Vicenta estaban internadas en Sestao en el Amor Misericordioso, Araceli que hasta los 11 años había vivido en Ortuella y que estaba ingresada en el preventorio José Antonio de la sección femenina de Gallarta, es llevada en enero de 1947 al mismo centro sestaotarra, al igual que Purificación la hija de Florencio e Isabel.

Mis hermanas Carmen y Araceli estarían en Sestao hasta cerca del año 1951, sin embargo, mis hermanas Ascensión y Vicenta, antes de ir a vivir a la casa de Abatxolo, estuvieron unos años en la Congregación que las Esclavas del Amor Misericordioso tenía en Bilbao.

Esto posibilitó con toda seguridad que las tres familias se conocieran entre sí en las visitas a sus respectivas hijas a Sestao, y que la consecuencia final fuera el matrimonio de Vicenta y Patricio. Con esta unión, Vicenta recogió entonces el apodo de su suegra María Soledad “La Navarrilla”, y desde entonces fue conocida en Portugalete como Vicenta “La Navarrilla”, apodo que a su vez trasmitió a sus hijas e hijos.



Mi ama con tres hijas, mi aita con tres hijos, y los cinco restantes que tuvieron entre ellos, y que llegamos a este mundo de una manera escalonada, Nieves en 1949, Blanqui en 1951, Javier en 1953, Aurelio en 1955 y Arantza en 1957, formamos una familia en total 11 hermanos. En aquella casa que como me contó mi hermana Carmen, cuando no había agua potable, cosa corriente, había que bajar hasta la fuente de la Canilla, y subir los baldes a casa tapados con hojas de higuera para que no se desparramara el agua. Un millón de anécdotas nos trae esta casa a sus antiguos moradores……

A partir de entonces, la vida laboral de Patricio es como marinero en el Sporting y en AHV. La pesca, es un recurso para ayudar la economía familiar de tanta prole.

Vicenta que con 12 años servía en una casa en Madrid, y que se doctoró bien pronto arenando escaleras, fue una  incansable trabajadora como bien lo atestiguan sus diferentes carreras laborales, esas que no dan para poner un diploma en la pared, pero si para sobrevivir.

Mi ama Vicenta, titular indiscutible y honorífica de todos los calendarios que quieran glosar a la mujer trabajadora, desempeño infinidad de actividades laborales para sacar a sus hijos adelante. Sea lo siguiente una muestra, que no la totalidad:



En el mismo portal donde compartía vivienda con Isabel y Florencio “Negus” estaba la confitería de Barriocanal, lugar donde se dedicó a realizar tareas de limpieza bajo el auspicio de Aurora. Lo mismo que en el portal que estaba  enfrente del suyo, en la casa de Rosaura Alberdi, que yo conocí y tengo un recuerdo de ser una mujer buena y cariñosa. Más adelante trabajaría en casa de Pepita, igual de buena persona, ambas mujeres y su familia con mi ama se portaron extraordinariamente.

En el centro de la calle del Medio o Víctor Chavarri, la sastrería de Juan de la Fuente. Aquí mi madre trabajaba limpiando y con el tiempo mis hermanas Carmen y Vicenta de costureras, junto a Nieves Larrea, Lauri, Felisita, Ana Mari etc., buenas trabajadoras, y si no lo fueran, la hija de Franco, Carmen Polo, no hubiera encargado a esta sastrería hacerle un abrigo.

Cuantos retales no habrá recogido, guardados en la faldiquera Vicenta en la sastrería. Con estos después nos haría apaños en la ropa. Arte, ganas y estilo la sobraba para regalar.



Frente a la sastrería, la pastelería de Mendizábal, lugar donde trabajó junto a Araceli. Cada una en sus tareas, bien diferentes, pero oportunas para sacar la casa adelante. ¡Qué buenos estaban los manolitos de mantequilla! También trabajó en el matadero municipal limpiando vísceras, y en el Ojillo, en la carnicería de Lucita donde se ganaba el jornal picando cebolla. En ello estaba el día que muy embarazada de mi o de mi hermana Arantza se resbaló y casi nacimos en el intento.

El lavadero era otro de los lugares donde sacaba otro jornal, lavando nuestra ropa y la de aquellos que se lo solicitasen. Lavaba para la familia Ibarmia, para Ramonita, también para Felisa, una familia que vivía al comienzo de las escaleras del tren y otras que no recuerdo su nombre. Ropa blanca que en algunos casos entregaban mis hermanas los domingos por la mañana antes de ir a misa, puesto que la iglesia nos pillaba de camino. En otros casos, el día de labor que lo solicitasen.



El estraperlo y el tren de la Robla en el que viajaba, fueron medios para sacar provecho al excedente de pesca que Aita traía a casa. Ir hasta Valmaseda para traer algo al cambio y engañar a los del fielato, era un arte que manejaba con suma maestría. Sin embargo, las mejores piezas, sobre todo jibiones, eran destinadas a equilibrar la balanza del fiado de las tiendas de comestibles del barrio. Entonces, en los ultramarinos, las familias con sueldos escasos se compraban y se apuntaba la compra para liquidarla el día de paga.

Otra fuente de ingresos fueron los colchones. Si Vicenta era buena en todo lo que hacía, como colchonera no tenía precio. Las campas del lavadero y de Repélega son testigos de ello. Primavera y verano las mejores épocas para la realización de esta actividad. Era ponerte en la campa a varear, y pronto una mujer te preguntaba si se vareaba para casa o para fuera. Si la respuesta era lo segundo en seguida se llegaba al acuerdo del día y precio. Vicenta era tan honrada, que jamás por más que quisiera podría llegar a rica con este trabajo.


Cuantas vacaciones escolares a partir de cumplir los 15 años, me hacía acompañarla a varear colchones. En aquel entonces me decía: Aurelito, hoy tenemos faena, y una Fanta ese día me llevaba al gaznate. Hoy en día en mi casa siempre tengo una vara de avellano, es mi fiel compañera en mis paseos por el monte, y además me regala muy buenos recuerdos.

También estuvo hasta que alcanzó la edad de 65 años, unos quince años trabajando en el bar Paco o “Casa Vicente” de Portugalete. Ni de esta actividad, ni de las anteriores le quedó pensión alguna, unas porque ella no se dio de alta y en otras, porque no la dieron.

Vicenta hasta su fallecimiento en 1995, en los 50 años que vivió en Portugalete tuvo tiempo suficiente para dejar una huella, de la que estamos orgullosos sus descendientes. Trabajadora, cariñosa y amante de su marido Patri e hijos, nos enseñó con su ejemplo, que la Vida es más sencilla si lo que hacemos, es con Amor.

Esto, y muchas cosas más fueron posibles a causa de que el destino trajera a mi Ama a Portugalete, que viviera en casa de “Negus”, que pudiera conocer a mi Aita, y yo, que lo pueda contar, para homenajear a todos y todas, que hicieron de su vida un sacrificio por sacar a su prole adelante.

AMATXO, MAITE ZAITUGU.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales.


sábado, 13 de septiembre de 2025

 

CONFLICTOS EN EL ABRA, ABRIL 1884



La intención de establecer por parte de la comandancia de Marina de Bilbao la orden del ministerio de marina español el turno del servicio de prácticos partir del 1 de abril de 1884, hecho que rompía lo que hasta esa fecha había sido el libre lemanaje de la ría, creó una serie de conflictos entre las cofradías de Ciérbana, Santurce, Portugalete, Algorta. Las primeras consecuencias fueron publicadas de la siguiente manera:

El martes fueron varias las reyertas y colisiones que ocurrieron en Santurce y Portugalete, llegando el caso de faltar muy poco para que hasta padres e hijos vinieron a las manos. A estas noticias del Irurac-bat, añade El Norte, que en Santurce fueron presos unos 14 individuos, y que en la única lancha prácticos turnistas que salió aquel día iban estos sin lancheros ni marineros de las cofradías, lo cual llamó no poco la atención.

Entretanto, la Junta de comerciantes, navieros y capitanes celebrada últimamente acordó pedir a la agricultura, industria y comercio que convoque un meeting para tartar pública y ampliamente el asunto del practicaje. El Liberal, 5 de abril de 1884 y también en la prensa: El Siglo Futuro, La Correspondencia, La Fe y La República, el 4 de abril de 1884.


El Liberal, 5-4-1884
La República, 4-4-1884

El resultado de posteriores reuniones para calmar los ánimos fue publicado en EL Liberal, 15 de abril de 1884:

Una de las cuestiones tratadas en la reunión de comerciantes, navieros y marineros mercantes celebrada en Bilbao, ha sido la libertad de practicaje, que en realidad fue el motivo de la reunión, aunque luego fueron en ella tratados otros puntos Importantes.

Aunque no hubiera otras razones con que apoyar la separación de la marina mercante del ministerio de Marina, bastarían las trabas que este impone con reglamentaciones absurdas, para justificar la reforma.

No hace mucho que los prácticos mismos de Bilbao reclamaban con insistencia que se les permitiese hacer el practicaje en las embarcaciones que tuviesen por conveniente, protestando contra la obligación que se los imponía de hacerle en lanchas abiertas, exigencia que no tiene ni puede tener otro fundamento que el capricho, pero que tiene todo el carácter de antihumanitaria por las frecuentes desgracias que tal procedimiento motiva

Hoy el comercio, los navieros, y los marinos mercantes, reclaman contra el turno de prácticos, y piden la libertad de practicaje, para lo cual la reunión de Bilbao aprobó la exposición que se dirige al ministerio de Marina, como fue aprobada también por prácticos do la cofradía de Santurce que á la reunión asistían, cofradía que por su parte eleva también otra exposición en el mismo sentido.

El comercio, los navieros, los marinos mercantes, los prácticos están de acuerdo para pedir la libertad de practicaje.



Los navieros y los marinos mercantes no pueden tener en efecto sino gran interés en que el práctico salga hasta la distancia que crea conveniente, no ya solo para tal buque determinado que se halle a la vista, sino en busca de buques a que ofrecer el lemanaje. ¿Qué pierden en esto los prácticos?

Con el turno de practicaje ha de suceder frecuentemente que mientras el práctico de turno se halla ocupada en meter un buque en la ría, y mientras otro practico se disponga a salir para otro buque, ya este se bailará cerca de la barra. En un puerto que ha tomado tanto movimiento como el de Bilbao, ocurrirá este caso con harta frecuencia.

En puertos de poco movimiento, el turno no tendría estos inconvenientes, pero siempre tendría el muy grave de llevar la intervención del gobierno a loque debe estar fuera de ella.

En puertos de la importancia del de Bilbao, tiene además el inconveniente do que se haga el servicio con perjuicio de los buques que llegan a tomar puerto.

El servicio de prácticos se ha hecho para los buques y no estos para aquellos; y es el mayor de los absurdos sujetar a los buques que se dirigen a tomar puerto a todos los embarazos y las dilaciones y los peligros que estas pueden ocasionar, que traen necesariamente consigo un servicio de tal manera intervenido y reglamentado, Cuantas veces ha de ocurrir que el práctico, con el sistema actual llegue en Bilbao al buque cuando este se halle ya no sólo dentro del abra, sino próximo   la barra, no hay para qué decirlo.

¿Por qué los prácticos no han de poder salir de puntas   la distancia que crean oportuna, a ofrecer sus servicios? La competencia, se dirá, llevará   arriesgarse más de lo conveniente en días de temporal.

Pues precisamente en esos días han de necesitar más el servicio de práctico los buques que se acerquen a tomar el abra. Por otra parte, no se ve que en las costas de Inglaterra produzca aquellos inconvenientes el que los prácticos salgan no solo a tomar un buque determinado, sino en busca de buques, a la distancia que quieran.

Pero lo más absurdo del caso es que la misma autoridad que ha obligado a los prácticos de Bilbao a hacer el lemanaje en lanchas abiertas, a pesar de las enérgicas reclamaciones de las cofradías de Portugalete y Santurce, tome tanto interés por la comodidad de los prácticos, imponiendo el turno, y dejando a un lado no ya la comodidad, sino la necesidad de los buques que han de recibir el servicio.

Todo por el afán de reglamentar, que tantos perjuicios ha traído y trae aún en nuestro país. No hacemos hoy, sino indicar el asunto que nos proponemos tratar con más extensión en su día, por lo mucho que interesa a todos los puertos en general y al de Bilbao en particular.

https://www.practicosdepuerto.es/es/libros/cap%C3%ADtulo-primero-desde-la-antig%C3%BCedad-hasta-finales-del-siglo-xix

 Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

 

 

jueves, 11 de septiembre de 2025

 

VÍCTOR CHAVARRI SALAZAR



Víctor Francisco Chavarri Salazar, (Portugalete 24 diciembre 1854+ Marsella 29 marzo 1900), fue un destacado empresario, político y cacique de Bizkaia.

De su relación con los trabajadores voy a hacerme eco de lo indicado por Eduardo J. Alonso Olea en su libro” Víctor Chavarri (1854-1900) página 181: La Lucha de clases, 7 de abril de 1900, "Para los trabajadores fue el señor Chavarri un verdadero tirano, un explotador sin entrañas. Cualquier reclamación que aquéllos le hicieran era considerada por él como una ofensa que se le infería... Hombre te aborrecimos, industrial te admiramos".



Si en al año 1882 Víctor Chavarri junto a seis de sus hermanos constituyen la Sociedad Chavarri Hermanos, esta sería dividida en el año 1889, quedandose con la razón social los hermanos varones: Víctor, Benigno, Leonardo y Félix. Desde esta año hasta el fallecimiento de Víctor la acumulación de capital de la familia Chavarri es considerable, y además coincide con la participación en la política nacional española del propio Víctor Chavarri.

Fue senador electivo por Bizkaia en todas las legislaturas desde el 9 de marzo de 1891 hasta su muerte en el año 1900. De su riqueza minera quedan constancia a modo de impuestos los diferentes documentos entregados en el senado antes de su nombramiento. En ellos la Hacienda de Bizkaia certifica al Senado el pago de los impuestos correspondientes que Víctor Chavarri satisfizo a dicha hacienda.

 Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales









martes, 9 de septiembre de 2025

 

PLANOS FERROCARRILES MINEROS EN EL PAIS VASCO



Uno de los pilares fundamentales de la economía del País Vasco fue la minería, con un protagonismo indiscutible desde la segunda mitad del siglo XIX, al compás de la llamada segunda Revolución Industrial.

 

Este protagonismo de la minería, con una clara concentración en el mundo vizcaíno, aunque no exclusivo, da lugar a la aparición de una serie de ferrocarriles específicos mineros, como son el ferrocarril de Triano y aquellos otros que fueron construidos por las distintas compañías mineras, entre los que podemos citar los ferrocarriles del Regato (1872), Galdames (1876), Orconera (1877), Franco-Belga (1880) y algunos otros, como el de San Julián de Musques a Traslaviña y Castro o el de Castro a Alen.

 

Aunque hemos subrayado la especificidad minera de los citados, no podemos por menos recordar que un ferrocarril “metropolitano” o cuasi como lo idearon sus gestores, como el de Portugalete a Bilbao tiene su ramal minero de Cantalojas a Olaveaga y su proyección hacia Miribilla. Ángel M.ª Ormaechea (Universidad de Deusto).

 Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

















 

lunes, 8 de septiembre de 2025

ALARDE HONDARRIBIA 2025



Alarde de Hondarribia, en un lento pero firme proceso de “normalización” no puedo dejar de recordar los sentimientos escritos en el año 2018. Cuento con la esperanza de que esta pesadilla iniciada hace 29 años se convierta en un lejano mal sueño.

Y en esta normalización y a pesar de algunas adolescentes que continuan haciendo gala de un alto nivel de intolerancia, la Compañía de Jaizkibel ha podido desfilar bajando por la calle Mayor. Ha sido este año cuando han obtenido el permiso para festejarlo en el lugar tradicional, y no en otros lugares del Casco Viejo, como hasta ahora. Un pequeño logro, una gran victoria.

Los mejores  deseos para la Compañía igualitaria “Jaizkibel” . 

"Del morado al negro, del 8 de marzo, al 8 de setiembre, solo han pasado 5 meses para que muchas mujeres que en el pasado Día de la Mujer habían sentido cierta alegría por los logros obtenidos ante el empuje de sus ansias como mujeres en búsqueda de su emancipación y en contra de la violencia contra ellas por ser mujeres, hayan palpado la realidad de que, en su pueblo, Hondarribia, la tradición impuesta, está por encima de la Libertad.

Mujeres que insultan a otras mujeres, “zorras, feas, marimachos, iros a fregar…” son apelativos con las que son regaladas una y otra vez, año tras año y de esto ya hace 22, las Mujeres y Hombres en Hondarribia que conjuntamente quieren celebrar libremente en su pueblo, lo que otros y otras se lo impiden. Desfilar en igualdad como hacen los hombres, participar en la fiesta de su Pueblo sin discriminación alguna.



Mujeres agresivas, mujeres de sobrado odio que se escudan en la manada para insultar, coaccionar y tratar de impedir la Libertad de otras. Mujeres que se sienten orgullosas en su pueblo Hondarribia por la grandeza de sus actos en el día de hoy, insultando y amenazando, mujeres que seguro mañana en su puesto de trabajo, en los centros de estudios o simplemente fuera de su Hondarribia, serán incapaces de contar sus hazañas para no toparse con la repulsa y el rechazo general. 

Mujeres que debieran de evitar el morado y vestir el negro de la vergüenza no solo hoy, sino todo el año.

Casualmente en el día de hoy, un 8 de setiembre del año 1996, hace 22 años, por causas del cierre de AHV, y la puesta en marcha de los planes de reestructuración, junto a mi familia vinimos a vivir a Bera, y en mi caso a trabajar a Lesaka, la antigua Aceralia hoy ArcelorMittal. Esa noche cuando vi en la televisión las agresiones físicas que habían sufrido las mujeres que habían querido participar en el Alarde se me hizo un nudo en la garganta y pensé que quizás fuese un hecho aislado que, con el tiempo y la razón, esta cuestión estaría lógicamente resuelta. Imágenes de hombres agresivos y mujeres al borde de un ataque de nervios que gritaban enfurecidas a otras mujeres que para nada impedían a los hombres desfilar en el Alarde.

Hoy, esta mañana, mujeres que en aquel entonces no habían nacido, tal y como actuaron sus madres, y otras, han vuelto a querer impedir un acto de Libertad, y por lo tanto reconozco lo equivocado que estuve en mis propósitos. En Hondarribia impera la sinrazón.

Por mi parte, mi gesto es para las mujeres que luchan por su Libertad y sus Derechos, a los hombres que luchan por su Libertad, a las personas que luchan por su Libertad, aún a sabiendas que van a ser insultadas, agredidas verbal o físicamente en Hondarribia, un abrazo solidario.

Hay mujeres que luchan un día y son buenas, las hay que luchan diez años y son mejores, y las hay como en Hondarribia que llevan 22 años, estas son imprescindibles".

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

 

domingo, 7 de septiembre de 2025

 

NUEVOS MURALES EN PORTUGALETE



A pesar de vivir en la actualidad no muy lejos de Portugalete, en cuanto puedo no dejo de acudir  a mi pueblo, y con ello no perder la ocasión de admirar las nuevas expresiones artísticas en las paredes u otros lugares de la villa. Y por supuesto,  contemplar la Ría y el Abra, vicio barato que tenemos muchos portugalujos.




En esta ocasión me ha llamado la atención los dos nuevos murales que con el tema de fondo la vuelta a la escuela han sido realizados por el artista-artesano Félix Aranburu en el comercio de General Castaños nº69. Félix en uno de ellos nos ha dejado un divertido juego de sumas y restas que siempre llevan ocultas las matemáticas. Estos murales están en el mismo lugar y mismo autor que todas las navidades nos recuerda con sus obras que el Olentzero pronto estará entre nosotros. Buena iniciativa del propietario del local y del artista.



No muy lejos de este lugar, en la calle Lepanto, en las paredes aledañas al ascensor, la artista Jennifer Pita bajo el título, para gustos… miles de colores, con sus tres murales ha terminado un precioso conjunto mural. Merece la pena recordar que esta artista muralista, tiene repartidas por diferentes barrios de  la Villa  otras obras artísticas dignas de admiración.




Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales