NAUFRAGIO LANCHA” FOLIO 2” noviembre 1886

Cuando investigué el naufragio de la lancha “folio 2” de la Cofradía de Getxo, sucedido en la Barra a las nueve de la mañana del día cuatro de noviembre de 1886, y en la que desaparecieron 6 tripulantes de los 10 que tripulaban la lancha, lo primero que me llamó la atención fue la edad de alguno de los náufragos ahogados. Posteriormente cuatro ahogados aparecieron en Guecho y los otros dos en Portugalete. Los cuatro cuerpos que aparecieron en Getxo fueron:

Dionisio Melitón Mota Ybarra. Lanchero de 14 años. Había sido bautizado en Getxo el 10 de abril de 1872, hijo del práctico del puerto de Getxo, Vicente Mota Camiruaga y de Gregoria Ybarra Butrón. Su cadáver fue recogido en la playa de Las Arenas el posterior día ocho de noviembre.

Eugenio Fernando Amechazurra Zabala, Lanchero de 13 años. Había sido bautizado en Getxo el 30 de mayo de 1873, siendo hijo de Bonifacio Amechazurra sarria y de Francisca Zabala Gastañaga. Su cadáver fue recogido en la playa de Las Arenas el posterior día 12 de noviembre.

 Juan Antonio Arechavaleta Echeandía. Lanchero soltero de 58 años. Había sido bautizado en Getxo el 2 de febrero de 1828. Era hijo de Francisco Arechavaleta Ybarra y de María Antonia Echandia Sarria. Su cadáver fue recogido por una lancha en la Punta de Arriluce el día 13 de noviembre.

   

Juan Zuazo Basagoiti.  Lanchero de 22 años. Había sido bautizado en Getxo el 27 de diciembre de 1863. Era hijo de Juan Antonio Zuazo Gobela y de Josefa Basagoiti Campañeta. Estaba casado con Venancia Ayo Echevarría, matrimonio celebrado en Getxo el 16 de mayo de 1885, de cuyo matrimonio tenían un hijo, Enrique Vicente Zuazo Ayo, bautizado en Getxo el 19 de julio de 1886. El cadáver de Juan fue recogido por una lancha de la cofradía en las cercanías del puerto el 19 de noviembre. 

Pedro Carrandi Arrigunaga. Casado, Lanchero de 35 años. Había sido bautizado en Getxo el 25 de setiembre de 1850. Era hijo de Pedro Antonio Carrandi Baela y de María Agustina Arrigunaga Urresti. Estaba casado con Ceferina Arrieta Larrabeiti, matrimonio celebrado en Getxo el 4 de noviembre de 1876, de cuyo matrimonio tuvieron cuatro hijos, aunque en esa fecha solo vivían dos, Fernando y Juan. Su cuerpo fue recogido en Portugalete donde se celebró su funeral el día 10 de noviembre.

José Antonio Landaida Ybarra. Soltero, lanchero de 19 años. Había sido bautizado en Getxo 11 de diciembre de 1866. Era hijo de Ambrosio Landaida Landaida y de María Donata Ybarra Larrauri. Haciendo caso a la prensa su cuerpo pudo aparecer en Portugalete, careciendo datos de su funeral. AHFB, JCR1903/009 y AHEB-BEHA registros sacramentales de Portugalete y Getxo

El día 7 de noviembre de 1886, así publicaba El Noticiero Bilbaíno este desgraciado naufragio. “Ayer al pretender salir por la barra la lancha folio 2 de esta cofradía fue sorprendida por una ola que la izo zozobrar, pereciendo a consecuencia de tan lamentable siniestro seis de sus tripulantes, y quedando estropeados los cuatro restantes que tuvieron la fortuna de ser salvados merced a los esfuerzos de los remolcadores Sansón y Volador, y el arrojo de los tripulantes de la lancha Antonia de Portugalete. Previamente a este naufragio, el vapor inglés Raleihgs Cross cargado de mineral al llegar a la barra, una ola lo echó sobre el banco del N.E.”

   En este listado aparece mi antepasado Aureliano Gutiérrez, a quien le debo mi nombre.

Inmediatamente a este suceso y a iniciativa de la Comandancia de Marina, en dicho periódico El Noticiero Bilbaíno se abrió una suscripción para socorrer a las familias de los náufragos, siendo importante la aportación de 1.200 pesetas por parte de la Diputación. Así el 13 de diciembre las más de siete mil pesetas recaudadas hasta ese día fueron repartidas de la siguiente manera: Mil pesetas a cada una de las familias de Pedro Carrandi y Vicente Mota, prácticos, Juan Zuazo, José Antonio Landaida y Eugenio Amechazurra, lancheros, y 25 pesetas para lutos a cada una de las dos primas casadas y a quienes sostienen sus maridos, únicas parientes más cercanas del lanchero Juan Antonio Arechavaleta. El Noticiero Bilbaíno 14-11-1886

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

 

 

 

 

 

NAUFRAGIO CORBETA LINDA NOVIEMBRE 1862

Crónica de un naufragio

Tenemos el sentimiento de anunciar a nuestros lectores que la corbeta Linda capitán Luzarraga que se dirigía a la Habana cargada de harinas, armas por valor de siete mil duros, y latería y con una gran cantidad de pasajeros, después de haber salido el domingo de nuestro puerto volvía de arribada a él esta mañana, así como otros varios buques, cuando al atravesar la barra, con mar grande y fuerte chubascos, ha quedado atravesada en la mojijonera del N. E. (Algorta) en una situación bastante comprometida. Las lanchas que han salido en su auxilio no han podido aproximarse a ella, pero la feliz coincidencia de ir bajando la marea da lugar a que los pasajeros puedan salvarse, aunque a la hora que escribimos, se hallan a bordo.

A continuación, una carta en la que se relatan algunos detalles que nosotros hemos pasado por alto. Dice así: Sr. Director del Irurac-bat. Algorta 12 de noviembre.

Muy señor mío: Hoy a los 6 y 50 minutos de la mañana acometió la barca Linda a la barra con mucha mar y viento fuerte achubascado. El primer golpe de mar le hizo barar, y el segundo le causó la pérdida del timón, Renegando en este estado a merced de los porrazos de mar zarpando la escollera de la parte N de la ría. Próximo al muelle de la misma parte quedó el buque en medio de las resacas que forman Las Arenas en este punto.

La confusión que naturalmente reinaba al principio entre los pasajeros y tripulantes llegó hasta el extremo de desnudarse dos de estos para arrojarse en brazos de una muerte casi segura. Allí permanecí hasta que observé que se habían tranquilizado.

Eran las ocho, cuando se presentaron algunos marineros de Portugalete, entre ellos el guarda-ría Sr. Arechavala. A corto rato se reunieron cuatro lanchas de Portugalete con el piloto mayor a bordo, y la del resguardo de mar, y abordando con bastante exposición, fueron con orden desembarcando los pasajeros y equipajes, sin que hubiese que lamentar desgracia alguna. El segundo comandante de Marina pasó abordo en una lancha y regresó dejando solos a los tripulantes.

En tal estado se personó con el Sr. Cortina el armador del buque, D. Andrés de Isasi, y en el momento en que le pedía parecer sobre el salvamento del aparejo etc., se hallaban dos lanchas al costado del buque recogiendo el resto de los equipajes y objetos sueltos, sin que un solo individuo subiese a aferrar, desenvergar y hacer otras operaciones que se requerían en el momento, pues bastante tenían á que atender para sujetar las lanchas al costado.

Entretanto se propuso al Sr. Isasi se tomase gente marinera y dispuesta para pasará bordo, y alistándose 17 hombres voluntarios y disponiendo que el mayordomo de la cofradía de Algorta fuese por tierra sobre la Escollera con 12 ó 14 hombres comunes, para recoger los objetos que se fueran desprendiendo del buque náufrago; se embarcaron y llegaron hasta él, pero en aquel momento viendo los tripulantes de las lanchas que los que llegaban, era gente de Algorta mandados por el Sr. Cortina, se armó una terrible cuestión, que no pudiéndose arreglar, dio por resultado el desatracarse las lanchas y por consecuencia los voluntarios que ya habían tomado la tabla de jarcia para desaparejar se descolgaron repentinamente y nadie quedó abordo a la mejor hora para hacer algo o mucho, en el salvamento del aparejo.

A la vista de este acto, pregunto yo ¿Las tripulaciones de las lanchas de Portugalete no estaban al costado, y sin embargo no eran bastantes para atender a todas las faenas? en semejantes momentos, ¿se debe atender a preferencia alguna? ¿había marineros de Portugalete en el muelle, cuando se avistaron y escogieron los marineros voluntarios? Además, no habiéndose dispuesto nada sobre la salvación de los intereses en1 peligro y después del desembarco de todos los náufragos, ¿no se hallaba el dueño en su derecho para aprovechar los momentos oportunos con los hombres decididos y conocedores que se le proporcionaban?.

La multitud de personas que habían asistido al sitio de la catástrofe, presenciaron al anochecer un espectáculo parecido al que se había verificado a las primeras horas de la mañana, pero sin que por fortuna tuviese el doloroso desenlace de este. El quechemarín Magdalena, venía a todo trapo en demanda del puerto hostigado por el desencadenado huracán que rugía sordamente, y la multitud presenciaba con interés y terror los esfuerzos de aquella pequeña embarcación que no se veía en determinados momentos en que parecía que las olas la enterraban en sus abismos. Al anochecer ya empezaba a verse cuajada la playa de objetos que salían de la Linda. Completamente desfondado el casco, la mar se encargaba de salvar entre sus espumas algunos restos del naufragio.

A última hora nos comunica un despacho telegráfico de Portugalete, que La Linda ha desaparecido en pedazos.

Grabados publicados en la revista," La Ilustración española y americana"

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

 

PUENTE VIZCAYA PLEITO 1892-1898

La construcción del Puente Vizcaya no estuvo exenta de dificultades tanto técnicas como de pleitos por incumplimiento de contrato.

Uno de ellos fue el presentado por el entonces vecino de Santurtzi, Genaro Sanz Yradier, pleito que una vez fallecido en Santurtzi el 14 de junio de 1897 fue continuado por su viuda María Trinidad Ulacia Tellechea, la cual se hizo cargo de la defensa de los intereses de su hija Emilia Juliana Sanz Ulacia, por cierto, y dicho de paso, el 10 de junio de 1899 en la iglesia de San Jorge de Santurtzi contraería matrimonio con José Manuel María Oraa Mendía (Duque Victoria de las Amezcoas).

 Los hechos de la demanda fueron los siguientes.

1º.  El 31 de marzo de 1892 Genaro Sanz dirige una carta a la Sociedad “M.A. Palacio y Compañía”, constituida para la construcción del puente entre Portugalete y Las Arenas, en la cual ofrecía 92.500 pesetas por la casa comprada en Las Arenas por parte de la Sociedad a Simón Martínez de Maturana en escritura del 12 de febrero del mismo año, con deducción del perímetro que ocupa el fiador  en la huerta de la expresada finca, así como de la obra de fábrica que constituye aquel.

Acordó dicha Sociedad aceptar la oferta de Genaro Sanz con condiciones, una de las cuales era que Genaro Sanz habría de respetar perpetuamente el fiador, a cuyo efecto se dejaría el terreno indicado en el plano que acompañó a la escritura.

 

2º. El 8 de abril del mismo año de 1892, comparecidos ante el notario Julián de Ansuátegui los Sres. Martín Alberto de Palacio en representación de la citada Sociedad “M.A. de Palacio y Compañía” y Genaro Sanz e Yradier otorgaron escritura de compraventa especificándose en ella la compra de la finca, a excepción del perímetro que ocupa el fiador emplazado en la huerta con su obra de fábrica y terreno dejado a su alrededor cuyo perímetro ocupa una superficie de 257,65 metro cuadrados.

Tiempo después, el uso indebido de parte de dicho terreno e incumplimiento de lo pactado por parte de Genaro Sanz Yradier, dio lugar a  diversas demandas que en sentencia dictada en Burgos  el 28 de setiembre de 1898 dictamina que a la Sociedad del Puente Vizcaya “pertenece el pleno dominio del perímetro que ocupa el fiador de aquel Puente emplazado en la finca vendida a Don Genaro Sanz por escritura pública” y a pagar las costas que ascendieron a 2.206 pesetas a Trinidad Ulacia Tellechea como representante de su hija menor  de edad Emilia Juliana Sanz Ulacia.

AHFB, Bilbao Tercera, 0236/010 y AHFB, JCR 4510/042

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

 

 

100 AÑOS DEL HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS DE SANTURTZI

Una visita circunstancial al Hospital San Juan de Dios de Santurtzi me ha permitido contemplar una placa en su entrada que nos recuerda que este año  se cumple el centenario de su inauguración. En concreto el 24 de octubre de 1924 fue la fecha que abrió sus puertas.

Recuerdo que, en su día, celebrando el 90 aniversario Jon Koldo en su blog https://santurtzihistorianzehar.net/90-aniversario-del-hospital-san-juan-de-dios/ realizó una hermosa entrada y al ir a actualizarla y completar datos descubro un libro recordando esta efeméride.

Los orígenes del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi se remontan al año 1920, cuando los hermanos de la Orden de San Juan de Dios en Bizkaia y la Fundación Benéfica Aguirre, representada por Pedro Icaza Aguirre, acordaron poner en marcha un hospital en la Margen Izquierda de la ría de Bilbao.

Así, gracias a la financiación de las infraestructuras por parte de la Fundación Benéfica Aguirre y a la gestión de las mismas por parte de la Orden Hospitalaria, el 24 de octubre de 1924 abrió las puertas la entonces clínica, destinada en aquel momento a la atención a niños pobres e impedidos. El 24 de octubre se celebra precisamente la festividad de san Rafael Arcángel, patrono de la Orden (por privilegio especial lo siguen celebrando en su antiguo día).

Creo que nada mejor que dar a conocer dicho libro para conocer la historia de este Hospital.

"Hospital San Juan de Dios de Santurtzi: 100 años cuidando de los vizcaínos dolientes. Coordinadora editorial: Fuensanta de Icaza de la Sota"Fuensanta de Icaza de la Sota

https://www.hospital-sanjuandedios.es/formacion-en-el-hospital-san-juan-de-dios-en-santurtzi/publicaciones/

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

 

 

 

PUENTE BIZKAIA

Ilustración Española Americana, 15 de agosto de 1893

Si el 28 de julio de 1893 se inauguraba el hoy conocido como Puente Bizkaia, construido por el ingeniero Ferdinand Joseph Arnodin, bajo la dirección y patente del arquitecto Martín Alberto de Palacio Elissague, (Sara (Lapurdi) 24 de enero de 1856 - Getxo 11 de mayo de 1939) obras que se habían iniciado en abril del año 1890, el 4 de abril de 1894 el ayuntamiento de Bordeaux remite al de Bilbao una carta para que una Comisión de dicho ayuntamiento francés pudiera visitar y reconocer la implantación y modo de funcionamiento  del puente trasbordador construido en la desembocadura del río Nervión  entre las poblaciones de  Portugalete y Las Arenas de Guecho.

En aquellas fechas de 1894, Ferdinand Arnodin estaba interesado en construir un puente colgante sobre el río Garona.

Para atender a los comisionados de Bordeaux, el Director Gerente de la Sociedad Puente de Vizcaya, Mateo Retuerto Castaños, el 5 de setiembre de 1894 remite la siguiente carta al alcalde de la villa de Bilbao:

“Muy Señor mío y de toda mi mayor consideración. A su debido tiempo recibí su atenta del 25 del pasado y al dar cuenta de ella en sesión celebrada el día 3 por esta Sociedad, se acordó lo siguiente: Dada cuenta de una carta de fecha 25 de agosto último del Sr Alcalde de Bilbao en pretensión de un estado de los resultados de la explotación del Puente durante un año por lo que respecta a ingresos y gastos, acompañando también algunos ejemplares de sus tarifas para remitirlos al Ayuntamiento de Burdeos que ha mandado una comisión de su seno para estudiar dicho Puente y construcción de otro en aquella localidad sobre el río Garona, se acordó acudir con gusto a dicha pretensión y por lo tanto que se remita en dicho estado así que la relación de precios que se aplican al paso en sus diferentes transportes.

Por lo que tengo el honor de acompañar un estado de ingresos y gastos durante el primer año y tres días de su explotación y otro de sus tarifas”.

En los cuadros siguientes aparece la información aportada que corresponde a los años 1893/1894.

Posteriormente los datos aportados el 6 de enero de 1896 por Félix Murga Presidente del Consejo de Administración de la Sociedad Anónima del Puente Vizcaya, son los siguientes: 

Estado de movimientos habidos en el Puente Vizcaya desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 1895.

 Viajeros de 1ª clase durante el día 61.862.

Viajeros de 2ª clase durante el día 632.847.

 Viajeros de 1ª desde que anochece hasta que termina el servicio, que en invierno es a las 9 de la noche y en verano a las 10, son 5.191.

Viajeros de 2ª desde que anochece hasta que termina el servicio, que en invierno es a las 9 de la noche y en verano a las 10, son 107.644.

Lo cual hace un total de 807.544 viajeros.

Mercancías 105.515 kilos.

Ganado mayor 4.428 cabezas.

Ganado menor 2.922 cabezas.

Número de carruajes 1.186.

Número de carretillas 1.924.

Hay que señalar que Mateo Retuerto Castaños coincidiendo con un periodo de construcción del Puente Palacios,1891-1893 fue alcalde de la Villa de Portugalete y  a su vez accionista   de la Sociedad  registrada en  febrero de 1890 con el nombre de “M.A. de Palacio y Compañía”, la cual pasaría a denominarse a partir de abril del año 1894 como “Compañía del Puente Vizcaya”, y  que  en sus estatutos respecto al nombramiento del Director Gerente, Sección segunda, Artículo 21 establece que: El Director Gerente podrá ser o no accionista de la Compañía. Su nombramiento corresponderá a la junta general que fija también su retribución anual. Este cargo no es incompatible si el que lo ejerce es accionista con el de vocal de la Comisión Directiva. Si el Director General fuera accionista, hará un depósito de veinte acciones, sea o no vocal de la Directiva”.

AHFB, Bilbao Tercera, 0236/010, AHFB, JCR 4510/042 y FOTOGRAFÍA AL 0010/0037, 0036 y 0035

https://www.dehierroydehormigon.com/2024/04/23/ferdinand-arnodin-y-el-encargo-del-puente-transbordador-para-burdeos-en-1893/

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

 

EMOLUMENTOS DE LOS VERDUGOS EN EL SIGLO XVII

Resumen de un curioso pergamino encontrado en la catedral de Amiens en 1869 que encierra interesantes detalles sobre el sueldo de los verdugos en el siglo XVII, siendo las siguientes ventajas de tal oficio:

Al empleo de ejecutor o sargento de la alta justicia. 60 escudos por año, 25 por el rey y 35 por la ciudad, pagaderos mensualmente y anticipados

Además, por la ciudad, 5 varas de paño de Amiens para hacerle un traje, y tiene su habitación en una casa que pertenece a dicha ciudad. Además, se le da de limosna en el hospital por Navidad, 3 azumbres y 3 cuartillos de trigo y otro tanto en la pascua. Se le otorga por salarios:

Por azotar una persona bajo la cortina, 15 sueldos.

Por golpear y azotar una persona en las encrucijadas, 20 sueldos.

Por poner la cuerda al cuello a una persona azotada, inclusa la cuerda, 5 sueldos.

 Por marcar, comprendido el fuego, 5 sueldos.

Por ahorcar y estrangular, 80 sueldos.

Por descolgar el cuerpo y llevarlo al campo a la justicia ordinaria, inclusas las cuerdas, 60 sueldos.

Por cortar una mano, 40 sueldos.

Por sacar y cortar la lengua, 40 sueldos.

Por cortar la cabeza, un escudo y 20 sueldos.

Por poner la cabeza en un lugar eminente, llevar y ahocar el cuerpo fuera de la ciudad, 1 escudo y 20 sueldos.

Por romper los miembros en la rueda, 1 escudo y 40 sueldos. Si después divide al paciente en cuatro cuartos y lleva los cuatro a diversos parajes de la ciudad, tiene igual salario.

 Por atenazar y derramar plomo derretido en las venas, 40 sueldos.

Por descuartizar, 4 escudo y 40 sueldos.

Por meter un a persona en agua hirviendo, viva o estrangulada, 1 escudo y 20 sueldos. Si después el cuerpo se convierte en cenizas, no tiene mayor salario.

Por cada persona quemada y reducida a ceniza, viva o estrangulada, 1 escudo y 20 sueldos.

Mediante las cuales sumas, el dicho sargento de la fuerza pública está obligado a suministrar y entregar las cuerdas, espada, cuchillo, tenazas, martillo y de más útiles; pero no a suministrar las escalas, horcas, leña, carbón, ni ningún gasto de carbón o carro.

 Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

SANTURTZI Y SUS FUENTES

Repartidas a lo largo y ancho del pueblo, calmando la sed a los montañeros que suben al Pico Serantes, a los corredores y paseantes  de la Ría, a los habituales de parques y jardines, Santurtzi puede presumir de un elenco de fuentes de la más variada forma y diseño.

                             Actualizado el 23 de abril de 2024

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales