LÁPIDA DE MATEO RETUERTO-LEOCADIO CASTET
Sin moverse un centímetro desde
la última vez que me referí a la lápida de Mateo Retuerto y Leocadio Castet,
ahí permanece tirada en el mismo lugar del cementerio de Pando. Lápida
milagrosa puesto que con la sequía actual alguna persona ha encontrado un lugar
y recipiente ecológico idóneo para dar de beber a los gatos residentes del
cementerio.
Del
cementerio de Portugalete que engloba en su conjunto monumentos de gran
relevancia artística y monumental, no
se entiende que esta lápida permanezca tirada y abandonada en uno de los
pasillos desde tiempo atrás. Y que no merezca
el mínimo de atención de sus propietarios y en ausencia de estos, de los
responsables municipales, situación ya denunciada anteriormente y a la espera
de decisión.
Quizás
la lápida oculte un pasadizo que desde Pando llega a la Benedicta, y cuando
alguna persona se le ocurra moverla, lo descubra. Por ello, ahora que estamos a
tiempo de celebraciones, sería la ocasión de descubrir el misterio del porqué
permanece tanto tiempo abandonada. O que no haya misterio alguno, solo desidia
y que desafortunadamente elementos privativos se impongan en los lugares
públicos.
Los nombres que aparecen escritos en la
lápida son los de Mateo Retuerto Castaños, natural de Galdames 21/09/1843 y fallecido
en Portugalete 12/03/1905, propietario y empresario, que fuera alcalde de
Portugalete y Director Gerente del Puente de Vizcaya entre los años 1895 y 1903.
Leocadio Castet y Lejardegui, natural de Portugalete, 16/07/1864 y fallecido en Portugalete el 2/01/1922, estaba casado con Felisa Retuerto Quintana, y por lo tanto, yerno de Mateo, destacó como comerciante y rentista. Su padre, Leocadio Castet Cerro, también llegó a ocupar la alcaldía de Portugalete, participando por lo cual en la actividad política de la Villa y cuyo apellido junto al de su familia está unido a las marismas de Sestao y al desarrollo industrial de dicho lugar.
4 años y pendiente de solución... y espera que la solución igual es que acabe en algún vertedero...
ResponderEliminarPara mi, con al menos cien años de antiguedad sigue siendo parte del patrimonio.
Eliminar¡Que desidia!
ResponderEliminarRazón no te falta.
ResponderEliminarCuando denuncié en 2013 la caída y rotura de la cruz que coronaba la portada del cementerio cuya base reposaba en el suelo junto a la lápida de Mateo Retuerto no imaginé que en 2022 seguiríamos igual, y eso que se editó un Tesoro portugalujo cuya portada estaba ilustrada con la acuarela de Severino Achúcarro, cruz incluida. Tampoco se ha colocado ningún recordatorio a los portugalujos anónimos cuyos huesos se trasladaron a una parcela desde el antiguo cementerio de "las canteras" y se promocionan visitas que contemplan el lamentable estado de algunos panteones históricos. En fin, seguirán pendientes. ¿Por mucho tiempo?.
ResponderEliminarJosé Luis, desidía total.
EliminarMagnífico artículo. Espero que tenga eco en algún concejal del ayuntamiento que lo lea.
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