BATERÍAS EN SANTURTZI, JIBILIS AÑO 1684

En el año 1684, “el capitán Juan de Taborga y Sarabia efectúa un reconocimiento del estado de las baterías que la villa de Bilbao ha construido en la entrada de la barra y puerto de la villa de Portugalete, e informe de lo que se necesita para fortificaciones, artillería y demás pertrechos de guerra.

Incluye los planos de planta de los fuertes de Jibilis, San Jerónimo, San Bartolomé y de las piezas existentes detrás de la iglesia, frente a la casa de Pedro del Casal y en las placitas de las casas de Bañales y Barruti, todos ellos en el Concejo de Santurce. AHFB, Bilbao Antigua, 0037/002/001.

JIBILIS: En el paraje que llaman de Jibilis, respecto de que hay disposición para que el enemigo pueda echar gente en tierra por no hallarse en la defensa alguna, conviene levantar un parapeto de terraplén que la frente que sale a la Punta de la Galea y que tenga 24 pies de largo, 12 de ancho y 8 de alto, donde se mande formar 2 torretas que en ellas se deben poner 2 piezas de 6 a 8 libras de bala y enlosar el largo de dichos 24 pies y del parapeto para atrás en 15 pies de ancho.

Por el lado que cae a Ciérbana, conviene también que proseguido a esta se levante dicho parapeto en 60 pies de largo y los mismos 12 de ancho y 8 de alto para que la artillería del enemigo no pueda defender a la gente.

Por el lado que cae así a Santurce seguido a dicha frente, se debe levantar el dicho parapeto en 8 pies de alto, 6 de ancho y 57 de largo y todo él se debe levantar su banqueta de 3 pies de ancho y 1 y medio de alto y es necesario que en este paraje se haga una garita de campaña para que se guarda la persona que fuere necesario se ponga de centinela.

Los pertrechos de que necesitan estas 2 piezas para por si acaso como va dicho quiera echar el enemigo gente en lanchas por no poder acercarse embarcación mayor son 24 balas vasas, 50 libras de munición de batería de mosquete, una cuchara, un zoquete con su lanada, un sacatrapo y 2 botafuegos, y su pólvora y cuerda necesaria, y estos pertrechos se puedan guardar para la ocasión en el puerto de Santurce, también convendrá en los lados de este paraje como en su frente, y entre sus piezas formar trincheras de sacos de tierra.

 Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales