viernes, 27 de septiembre de 2024

 

VITORIA - GASTEIZ SEMÁFOROS EN ROJO Y VERDE



Lo comenté anteriormente, pero ahora es una realidad contrastada, una persona de cada 745 que atraviesa un paso señalizado con semáforos en Vitoria- Gasteiz, lo hace en verde.

Ya hace dos meses que estamos haciendo méritos para pasar desapercibidos como vitorianos, pero en casa andamos un poco mosca con el asunto de los semáforos, no conseguíamos coger el truquillo. Notábamos que nos miraban en la espera peatonal, y ya el colmo ha sido yendo a ver a los patos al Zadorra cuando en una espera peatonal, los peques estirándome de la manga me dijeron” aitite la gente nos mira raro”.

Así que, sin pensármelo mucho, y echando mano de ese cacharro con el que las azafatas cuentan a los pasajeros al entrar en el avión, y que por cierto el talde hongero navarro lo aprovechábamos cuando por estas fechas íbamos al bosque a recoger hongos usando uno idéntico para ir sumando la cosecha hongo a hongo. He de decir que nosotros los hongos siempre hemos mentido por cantidad, jamás por kilos, el número no tiene comparación.



Así que antes de ayer me planté en el semáforo más cercano a mi casa, a saber muy transitado porque al existir en cada acera un centro comercial, las personas van y vienen a la velocidad de las ofertas. En esas estaba dándole a la maquinita sumando, y viendo pasar con el semáforo en rojo a todo tipo de peatones: hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes, solos o acompañados, con perro o sin él, personas con bicicleta y patinetes, unos con cachaba y otros con muleta, con y sin móvil, en silla de ruedas, y coches de bebés con la víctima en su interior, o sea toda una gama de despropósitos, cuando al llegar a la cifra 745, diviso en la parte opuesta a una señora que religiosamente espera a que el color del semáforo sea verde para pasar.

Se me acerca y me pregunta que si me pasa algo, que si tengo alguna deficiencia que me impida pasar, y que si es así, ella que desde la ventana de su casa hace 28 minutos que me está observando, me ayuda a pasar. Le explico que lo que estoy haciendo es comprobar porque los semáforos en Gasteiz tienen dos colores, si tanto los coches como las personas siempre ven en rojo. A lo cual me contestó: Hijo en 40 años, desde que hicieron la casa en la que yo vivo, es la primera vez que he pasado este semáforo en verde para llegar a esta acera.

 Por cierto, ¿tú eres de los que esperas o desesperas?.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

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