domingo, 30 de junio de 2019

FELIPA AGUADO BASTIDA

                                                  FELIPA AGUADO BASTIDA
       IN MEMORIAM



 Joaquina Felipa Aguado Bastida, madre de mis hermanos Araceli, Antontxu y Miguelín, y primera esposa de mi Aita, Patricio Gutiérrez Moral, representa uno de esos casos excepcionales que la guerra desgraciadamente depara, escapar de la guerra embarazada y dar a luz un hijo en la soledad de cientos de kilómetros de su casa, y de su familia.  

En esta situación nace mi hermano Antontxu, en Caen-Bénouville, (Calvados, Francia) en la maternidad de Hombay el 03 de setiembre de 1937, la única compañía familiar, su hija Araceli con 15 meses de edad.

Joaquina Felipa, nace en Ortuella el 20 de agosto de 1911 y fallece en el hospital civil de Bilbao el 15 de junio de 1944.

 Su padre, Julián Aguado Galvano, (hijo de Víctor y Anastasia) eran naturales de Aguaviva, (Soria) y su madre, María Santos Bastida González, (hija de Apolinar y Mauricia) lo eran de Foncea (La Rioja). Tanto Víctor como Apolinar eran de profesión jornaleros, y formaban parte de los miles de ellos que abandonaron sus pueblos para formar parte de la gleba que trabajó en las minas vizcaínas.

Julián de profesión jornalero de 25 años de edad, y María con 21 años de edad, feligreses de la iglesia de San Félix de Cantalicio, (Ortuella) contrajeron matrimonio el 5 de setiembre de 1914 en la parroquia de San Jorge de Santurce. Cuando se realiza el matrimonio, Felipa contaba con tres años de edad.

María Santos Bastida González fallecería en Ortuella el 17 de mayo de 1918, y en aquellos momentos, además de Felipa tenía los siguientes hijos: María Piedad, (Ortuella, 1 de enero de 1915), Emilia Araceli, (Ortuella 26 de febrero de 1917) y Víctor, (Ortuella, 14 de marzo de 1918).

El matrimonio de Felipa Aguado Bastida  con Patricio Gutiérrez Moral se celebró por lo civil en Ortuella el 25 de enero de 1936, (cosa normal por otra parte durante el periodo republicano, donde las personas con ideas socialista y comunistas, abandonaron los sacramentos religiosos), pero la situación represiva generada una vez terminada la guerra hacia aquellas familias que no habían colaborado con los ritos de la iglesia, pero, sobre todo, las presiones por parte del cura Angel Chopitea, sacerdote que destacó con el beneplácito de los gobernantes franquistas en la persecución  hacia los perdedores de la guerra 1936/1939, desembocaron en que finalmente oficiaran una boda religiosa en Portugalete el 22 de marzo de 1944.



Posteriormente el 16 de octubre de 1948, Patricio, mi Aita, se casaría con mi Ama, Vicenta Martín de Vidales Millas. Otra víctima de la guerra.

En los días de junio de 1937 que la aviación italiana bombardeaba Portugalete, y entre otros hundían la lancha de nombre “Arkale” donde Patricio y su hermano Antonio estaban al servicio del Ejército Vasco, estos hermanos junto a su otro hermano Aureliano, acompañados de Araceli la hija de Patricio y de su mujer Felipa embarazada de 6 meses, emprenden la huida de la Villa embarcando en una pequeña lancha, con la que pueden costear hasta llegar al puerto de Santander. Mientras tanto su hermana menor María, junto a su madre María Soledad “La Navarrilla” encontraban cobijo en las casas de su familia en Guriezo.

Aureliano y Antonio, se quedarían en Laredo, donde posteriormente Antonio sería detenido, no así Aureliano, que en una acción a semejanza de las que relata Baroja en el personaje de Avinareta, escaparía de los fascistas huyendo a nado. Patricio una vez que su mujer e hija embarcaron rumbo a Francia, y una vez que los gudaris se rindieron a los hispanos italianos en Santoña, se unió con sus compañeros comunistas en el frente asturiano por la defensa de la República.

Una vez en Santander, muchas de estas personas que escaparon de Portugalete y pueblos vecinos, consiguieron embarcarse en el buque inglés de nombre Sarastone, que, del puerto de Santander, el 9 de julio de 1937 con 2.500 personas a bordo, se dirige al puerto francés de St. Nazaire. Sus pasajeros a bordo, la mayor parte eran niños de edades comprendidas entre los 5 a 15 años de edad, pudiendo ir acompañados en esta ocasión por familiares.

Del puerto de St. Nazaire, fueron trasladados y repartidos por diversas regiones francesas, en concreto a la región de Calvados-Normandía-Francia, donde un Comité de bienvenida les iba repartiendo en el seno de familias adoptivas o en diferentes colonias o refugios en manos del gobierno francés, fueron destinados una centena de personas, entre ellos varios vecinos de Portugalete.

Desde comienzos del mes de noviembre de ese mismo año, y a consecuencia de un acuerdo del gobierno francés y los golpistas militares franquistas, infinidad de familias de exiliados serían repatriados a España.

Felipa Aguado Bastida, lo haría acompañada de sus hijos Araceli Gutiérrez Aguado, y Patricio Antonio Gutiérrez Aguado.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales




jueves, 20 de junio de 2019

FUENTES



FUENTES



Aunque en su día publiqué un catálogo de las diferentes fuentes que están repartidas en Santurtzi y Portugalete, que mejor continuar con una pequeña muestra de otras fuentes que nos podemos encontrar  por toda la geografía.

De lo que no cabe duda es que, en la inmensa mayoría de los pueblos que visitemos siempre encontraremos una fuente, bien en la plaza del pueblo, o junto a un arroyo o un manantial.

Fuente y agua, elemento necesario para la supervivencia y el aseo.

 Hace unos días visitando una exposición en Bilbao sobre el restaurante “El Amparo”, recogí de un panel esta referencia del agua, su necesidad, y del cómo vivían a comienzos del siglo XX los mineros y sus familias, en parecidas condiciones que el resto de proletarios hacinados en viviendas. “Allí, muy cerca de las minas, de los lavaderos de mineral, habitaba una población de aluvión venida de otros lugares para trabajar en la producción minera. Hacinados en casas sin agua corriente ni servicio sanitario, si acaso con un grifo en el portal, en calles a medio asfaltar, el barrio era nido de prostitución y epidemias infecciosas”.

El aumento de población y la obligada mejora en la política con respecto a la Sanidad trajeron consigo una mejor distribución del agua corriente y a su vez una mayor construcción de fuentes, lavaderos, etc..

Una muestra de las fuentes que yo conozco.....

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales