GUARDACAÑOS EN PORTUGALETE
De siempre he sentido atención sobre toda
construcción realizada con madera, hierro y piedra, sea realizada
artesanalmente o con cualquier medio de producción industrial. Por eso, cuando
paseo por las calles en un medio rural o urbano me gusta prestar atención a
cualquier elemento que esté construido con cualquiera de los materiales
anteriormente citados.
Portugalete,
de los pueblos que conozco, es uno que posee un nivel altísimo en elementos de
uso. Se puede decir sin ningún género de dudas que en Portugalete se cuida y
mima la estética y el arte urbano. Si sus fuentes, aldabas y puertas de madera
en cantidad y nivel artístico son dignas de mención, no se quedan atrás los “guardacaños
o salvabajantes”, construidos mayormente de fundición que podemos ver a lo
largo las fachadas de los edificios, y principalmente en lo que es considerado como Casco Histórico de la Villa.
De
muy diferente forma y tamaño, estos guardacaños, lucen y hacen lucir a las
fachadas protegiendo de paso a las diferentes bajantes, agua, gas, etc, de
golpes u otros deterioros. Su procedencia diversa, su diseño y los logotipos o señas de identidad de cada fabricante, las hacen a algunas ser
consideradas únicas y a la vez diferentes entre sí.
También se pueden apreciar con el escudo de Orduña, en la calle Santa María y las que tienen el escudo de Durango, en el Muelle Nuevo, calle del Medio y Coscojales .
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
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