FUENTE SORIAS
ABREVADERO Y OTROS USOS
A finales del siglo XIX comienzan las edificaciones de los lavaderos
públicos, que a su vez dieron paso a que mayormente las mujeres dejaran de
acudir a los ríos y sus afluentes , y por ello abandonar la “harria” en la que cada una de ellas
frotaba y lavaba la ropa.
Estas primeras edificaciones a cielo
abierto solían estar formadas por un pilón exclusivamente para lavar la ropa y
que a su vez podía comunicar con otro pilón que hacia las funciones de abrevadero
donde los animales podían beber. Un claro ejemplo de esto es el lavadero
construido en el barrio el Bullón de Santurtzi en el año 1877.
Posteriormente se edificaron lavaderos con techumbre, con varias pilas de
lavado según la población a la que se diera servicio, donde el abrevadero dejó
de estar incluido.
El trabajo que ocupa, antes de publicar otro que hará referencia propiamente
los lavaderos construidos en Santurtzi, hace mención a los abrevaderos públicos
o privados que existieron en dicho pueblo. Todos ellos alimentados por el agua
proveniente de una fuente cercana, o de un manantial, y que además de haber existido
en infinidad de casas y caseríos del pueblo, se han podido también localizar,
en Pajares-Kabiezes, Serantes el Mazo, Cercamar, barrio San Juan, etc. Pero
entre todos ellos destaca el conocido como “fuente Sorias”, lugar donde no
pocos vecinos de Kabiezes siendo niños o adolescentes acudían a bañarse.
La regata de nombre Sorias que deja
correr sus aguas por la vertiente sur del Monte Serantes, y que junto a las
aguas de estas otras regatas: La Magdalena, Molino de Mello, Villar y Balleni,
toman finalmente el nombre de río Ballonti, hace tiempo, en una parte de su
recorrido, donde estuvo y está un manantial que tiene su nombre “fuente
Sorias”, se construyó una presa, pilón o abrevadero que cumplió diversas
funciones dependiendo del uso que se le quisiera dar.
Este abrevadero a diferencia de
aquellos que se usaban indistintamente para dar de beber al ganado y en casos
lavar ropa, dispone de una “harria” piedra contra la que se frotaba la ropa
para su limpieza, independiente del pilón de aguas, cumpliendo las funciones de lavadero. Este detalle hace especial
y pieza única por la que debiera ser protegida y conservada, y por ello que no
corra el mismo camino de los lavaderos ya desaparecidos.
Así mismo disponía de un caño que
a modo de fuente servía para saciar la sed de aquellos que se acercaban a ella.
Es de señalar que su entorno estaba totalmente rodeado de praderas donde hasta
hace bien poco pasteaba el ganado mayormente vacuno.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
No hay comentarios:
Publicar un comentario