MOLINOS HARINEROS EN PORTUGALETE?
¿Existió en Portugalete algún
molino?
El siguiente documento del año 1837, localizado
en el AHMP, y que corresponde con el tiempo de la primera guerra carlista,
aunque de una manera no muy clara y explícita, me plantea dudas sobre la existencia de algún molino en Portugalete, o en sus alrededores más
cercanos.
“Memorial presentado al ayuntamiento de la Noble Villa de Portugalete
por Don Manuel Sáenz solicitando la debida autorización para construir un molino
en el arroyo que discurre en el punto llamado de la Varrera con jurisdicción en
dicha Villa.
Manuel
Sáenz, vecino de esta Noble Villa…. Con la mayor atención hace presente, que en
el punto llamado de la Varrera, baja en tiempo de invierno y cuando llueve
bastante en el verano, un arroyo con
aguas, en el cual y justo al frente, en las casas que existen en dicho sitio,
en cuyo arroyo quisiera el exponente fabricar un pequeño molino para moler
trigo y borona. Este edificio es de precisa necesidad y mucho más en las
presentes circunstancias que estando cada instante interceptado el paso por los
rebeldes para que los vecinos de esta Villa puedan ir a moler a los inmediatos
y por otra parte expuestos a que les sean robados los granos como ha sucedido
ya en el camino y en el molino.
Reiteradamente
suplico que por bien de su bondad, y por el beneficio que la presente pueda
atraer al vecindario de esta Villa, por las razones señaladas, se sirva mandar
concederme licencia para poder fabricar un edificio molino para poder hacerlo
de la de trigo y borona, estando a satisfacer lo que se tare el sitio que
ocupe. Así espero de la notoria justificación.
Manuel
Sáenz, Portugalete 23 de septiembre de 1837”. AHMP L98-1
Al no haber constancia de su
construcción esta demanda debió de ser desestimada.
Por otra parte tomando en
cuenta la lista de vecinos de los años 1746 y 1795 del libro de Mariano Ciriquiain – Gaiztarro, Monografía
histórica de la muy Noble Villa y Puerto de Portugalete, así como del censo
de policía de Portugalete del año 1824, si se puede con estas referencias
afirmar que no existía en estos años ningún vecino de profesión molinero, ni
vecino de Portugalete que en los terrenos de la Villa fuera propietario de
molino alguno.
Mariano Ciriquiain, nos relata con respecto a la relación de propietarios de fincas urbanas y de alquileres de la Villa.
" En el año 1795 el Ayuntamiento hizo una curiosísima estadística de la propiedad urbana de la población. comprendía la relación de casas habitables, agrupadas en calles, con expresión del número de pisos, bodegas y camarotes de cada una. refería también los nombres de sus propietarios, administradores y los de los inquilinos que las ocupaban, con las rentas que satisfacían. Era todo un amillaramiento. En su encabezamiento se consigna que no figuran en la relación, fábricas, molinos, ni ferrerías, por no existir ninguna en la Villa.."
Sin embargo si encontramos alguna referencia aislada en forma de toponimio que pueda hacer mención a este asunto. Una actual, en el callejero de Portugalete, una calle denominada Molinos de Viento en el barrio de Repélega, y por otra parte, una referencia lejana en las Ordenanzas del año 1459 llegadas a nuestros días gracias a Fray Martín de Coscojales, en la referencia y en forma de la palabra Molinar.
Mariano Ciriquiain, nos relata con respecto a la relación de propietarios de fincas urbanas y de alquileres de la Villa.
" En el año 1795 el Ayuntamiento hizo una curiosísima estadística de la propiedad urbana de la población. comprendía la relación de casas habitables, agrupadas en calles, con expresión del número de pisos, bodegas y camarotes de cada una. refería también los nombres de sus propietarios, administradores y los de los inquilinos que las ocupaban, con las rentas que satisfacían. Era todo un amillaramiento. En su encabezamiento se consigna que no figuran en la relación, fábricas, molinos, ni ferrerías, por no existir ninguna en la Villa.."
Sin embargo si encontramos alguna referencia aislada en forma de toponimio que pueda hacer mención a este asunto. Una actual, en el callejero de Portugalete, una calle denominada Molinos de Viento en el barrio de Repélega, y por otra parte, una referencia lejana en las Ordenanzas del año 1459 llegadas a nuestros días gracias a Fray Martín de Coscojales, en la referencia y en forma de la palabra Molinar.
“CAP.
100, que vaya el agua al molinar por do solia e que non se coja en el
camino.
Yten
ordenaron e mandaron que ningunos homes nin mujeres mozos nin mozas vecinos nin
foranos non sean osados de vedar que non vaya el agua al molinar nin de
coger agua ningunas viñas e heredades de la dicha villa fasta el dho molinar
nin lavar ropa nin otra cosa ninguna so pena de cien maravedíes por cada vegada”.
Y para encontrar el primer
referente de molino con Portugalete, hay que acudir a la Carta Puebla que Doña
María Díaz de Haro, en el Privilegio de Portugalete formado en Bilbao en el año
1333.
“La
Señora cedió a los
pobladores y a sus hijos y descendientes, todas las tierras, huertos, viñas,
molinos y canales situados dentro de sus límites, para que los poseyeran por siempre,
sin ninguna mala voz, con exclusión de las gentes extrañas, que no podrían
hacer dentro del término ferrerías, pastos, seles ni población alguna.”
Estos límites distinguían los de tierra y los
de mar. Los primeros quedaban determinados por el monte Urdibay y los puntos
de Arbelzaga, Urbelfermoso, el collado Cerezo y el río Lombar, y los marítimos
desde la desembocadura de este río hasta Mañacoz, y en la ría desde Luchana,
que es donde empezaba Bilbao.
También indicaba esta Carta
Puebla, que” si algún poblador levantara
molino o pusiera rueda en el égido del señor, toda la molienda del primer año
sería para él, pero en los siguientes quedaba obligado a compartir los
beneficios obtenidos, por mitades, con el dueño del égido”.
Desde su fundación, Portugalete
fue un puerto dedicado al transporte y a la actividad comercial, fuente de su
riqueza a diferencia de sus pueblos vecinos. Esta actividad le permitía estar
bien provisionada de trigo y cereales de Castilla, con unas Ordenanzas
satisfactorias para ambas partes. Situación que duró hasta mediados del siglo
XVIII, en el que Bilbao se erigió como puerto comercial de referencia.
Portugalete, en su aspecto
rural fue un pueblo vinícola, extendiendo sus viñedos a La Florida y Abacholo y si atendemos a lo indicado por Marcos
Escorihuela y Conesa en el libro “Topografía de Portugalete” del año 1871, “la cebada y la avena, casi no se las conoce, y
el trigo no merece mencionarse, solo el maíz tiene su preferencia, produciendo
algún beneficio su cultivo”. Aquí con el apunte que el
maíz, nuestra borona, se comienza a cultivar en el norte de la península a comienzos del
siglo XVII.
La escasez de ríos con cierto caudal en la Villa, y el
Ballonti y el arroyo de Pando no cumplían la función para mantener un molino de
agua con cierta solvencia, solo deja la duda y posibilidad, si la
realidad fuera así, de la existencia de algún molino de viento en uno de los varios altos de
Portugalete. Bien en La Florida, en los terrenos de la familia Castet o en las
cercanías al lugar donde en el año 1874 se construyó el Fuerte San Roque.
Un
ejemplo de molino de viento es el molino de Aixerrota es un molino de viento situado en
los acantilados de La Galea, en el municipio de Getxo.
El molino se construyó en el año 1727, con motivo de una
prolongada sequía que afectó al Señorío
de Vizcaya a principios del siglo XVIII. Al parecer, un inglés
ávido de dinero, construyó un molino de viento que no necesitara agua para
moler el trigo. Una vez que la sequía hubo pasado, los molinos tradicionales
volvieron a tener grano que moler y con el paso de los años el molino de
Aixerrota se dejó de emplear con ese fin.
La arquitectura del molino poco tiene que ver con los
típicos molinos de viento de La Mancha. Mientras que los molinos manchegos son
de forma cilíndrica, los vizcaínos en general
tienen forma de cono truncado. Por otro lado, los molinos vizcaínos son
bastante más tardíos que los manchegos, pues mientras estos últimos datan de
finales del siglo XVI, los vizcaínos fueron construidos en el XVIII.
La arquitectura del
molino poco tiene que ver con los típicos molinos de viento de la Mancha.
Mientras que los molinos manchegos son
de forma cilíndrica, los vizcaínos en
general tienen forma de cono truncado. Por otro lado, los molinos vizcaínos son
bastante más tardíos que los manchegos, pues mientras estos últimos datan de
finales del siglo XVI, los vizcaínos fueron construidos en el XVIII. (Wikipedia).
Del libro de Antonio Brea" Relato del ataque a Portugalete en la campaña del Norte", encontramos una referencia sobre la presencia de un molino en Portugalete en el siguiente texto" 10 de enero de 1874, consiguieron los carlistas incendiar dos casas del grupo del Cristo desde una nueva batería colocada a la altura de la cortadura del molino", además de un plano de esa época con una referencia molinera.
Y dicho y expuesto lo anterior, de la misma
manera que el hidalgo don Quijote, Alonso Quijano, vio unos gigantes en unos
molinos de viento, a uno le gustaría ver unos molinos harineros donde alguna vez debieron de existir.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales.
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