sábado, 23 de noviembre de 2024

 

A GRANDES MALES, GRANDES REMEDIOS



De nuestra nueva residencia en Vitoria Gasteiz había varias cuestiones que sabía que llegando el otoño me iban hacer rabiar de recuerdos y echar mucho de menos: la cercanía de la montaña y las salidas a recoger hongos.

No cabe duda de que Bera me daba eso y mucho más, amigos y compañeros con los que compartía aficiones y gustos diversos. Pero aquí y ahora ya voy viendo rayos de sol que me van alegrando y que me facilitan el poder disfrutar de mis más sentidas aficiones.

Ya vamos conociendo personas, algunas que les encanta salir al monte a recoger hongos, setas, lo que nazca y crezca en cada sitio y lugar, y gracias a Raúl que me invita a ir con él a recoger cantharellus puedo disfrutar hoy como desde hace un año no lo hacía. Un día perfecto, entretenido y goce de tenerlas en la mano. Después comerlas no tanto, más disfruto regalando la mayoría. 

Poco a poco las penas se van renovando por alegrías.

Y del monte, una pena menos, a un cuarto de hora de casa en coche, ya conozco el pueblo de Sarria, punto de partida para llegar a la cima del monte Gorbea. Salidas mañaneras que me harán olvidar de momento mis montes Serantes y Larhun. Ya tengo ganas de esos domingos sin lluvia para darme un atracón de cuestas y ser la envidia de mis amigos de cordada.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

 

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