MISTERIO DE LA GUERRA
DECRETOS
La Vida Pasa, y como una de las cosas que cuenta en
nuestro tránsito vital es la huella que podemos dejar en la mente de otras
personas, este artículo trata de eso mismo, de no permitir que el silencio sea
el peor enemigo de la memoria.
Trata de las familias de “menesterosos” que en
Portugalete se vieron obligados a subsistir en el Fuerte San Roque, algunos,
los menos, transeúntes o inmigrantes y otros nacidos en Portugalete y otros
pueblos de Bizkaia.
Algunos porque su escasez de ingresos no daba para pagar
una mísera habitación de alquiler y otros porque se les negaba una habitación
de alquiler como castigo por su condición política y se vieron obligados a
refugiarse en el Fuerte tras los hechos ocurridos en la Villa en octubre de 1934,
y tres años más tarde a ser inquilinos involuntarios de las cárceles
franquistas.
Estoy hablado de mi familia paterna, de mi abuela María Soledad, de sus hijos, y de algún otro que, siendo residentes en el Fuerte San Roque, lo fueron por haber defendido la Constitución de 1931 y la República socialista.
En el censo del año 1935, figuran como residentes
en el Fuerte San Roque alrededor de 150 personas. El reparto era de la siguiente manera: 28 familias
con hijos, entre ellas 7 viudas y otras 7 personas que estaban censadas a nivel
individual. El resto eran hijos de estos residentes, la mayoría menores de
edad, algunos de meses y otros como el caso de mi familia mayores de 20 años.
La profesión mayoritaria es la de jornalero y sus
labores, también figuran: un hojalatero, un vendedor ambulante, un carpintero y
la familia de mi Aita Patricio, pescadores.
Lo que si quedó constancia es que el ayuntamiento que
surgió después de octubre del año 1934 hasta febrero de 1936, y gobernado por
Enrique Retuerto no hizo absolutamente para que estas familias vivieran en unas
condiciones mínimas de salud y decencia.
A propuesta del ministro de la Guerra y de acuerdo con el
Consejo de Ministros.
Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1º. Se
autoriza al precitado ministro de la Guerra para conceder al Ayuntamiento de
Portugalete la utilización de unas dependencias del fuerte de San Roque, en
dicha plaza, a fin de albergar en ellas a familias menesterosas.
Artículo 2º. ° La utilización habrá de ser en precario, sin título alguno susceptible de inscripción en el
Registro de la Propiedad.
Artículo 3º. El Ayuntamiento cesará en el uso de los locales
referidos tan pronto como para ello sea requerido por el Ramo de Guerra, sin
que tenga derecho a indemnización alguna por los perjuicios que tal
determinación puedan ocasionarle.
Artículo 4º. La conservación de los locales ha de ser de cuenta del
referido Municipio durante todo el tiempo que ocupe, no pudiendo ejecutar obras
sí en los mismos sin previa autorización de la Comandancia de Ingenieros
correspondiente.
Artículo 5º. La
entrega y devolución de los locales ha de hacerse mediante inventario,
comprometiéndose dicho Ayuntamiento a que esta última sea, por lo menos, en las
mismas condiciones de uso en que lo reciba.
Dado en Madrid a diez y siete de mayo de mil novecientos
treinta y tres. (Gaceta de Madrid, nº139)
NICETO ALCALA-ZAMORA Y TORRE
El presidente
del Consejo de Ministros
Ministro
de la Guerra, Manuel Azaña
Manuel
Azaña en la primavera de 1933, malamente podía aventurar
que meses después se vería obligado a dimitir y que, a causa de los hechos de
octubre del año 1934, a este Fuerte San Roque acudirían no solo familias
menesterosas, sino también represaliados republicanos.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
Aure eso noesta por laflorida porke ayi si avia hindicios defortificacion donde el antiguo deposito keavia antes emportu
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