domingo, 7 de abril de 2019


LA NAVAL EN LAS MARISMAS DE SESTAO


Sábado 6 de marzo de 2019, se escenifica con una manifestación denuncia en Bilbao, el cierre definitivo de la empresa La Naval. Por la borda se tiran casi cien años de historia industrial naval. Un símbolo de la pujanza económica, así se convierte su solar, sus diques en lo que fue, un Desierto, en este caso industrial.

Su historia comienza cuando Don José Martínez de las Rivas, fundó los Astilleros el Nervión, constituidos para construir tres cruceros acorazados, los “Infanta María Teresa”,” Vizcaya”, y “Almirante Oquendo”, obras cumbres entonces de la construcción naval española. Desplazaban estos buques 7.000toneladas, sus máquinas de vapor desarrollaban 13.700 caballos que proporcionaban una velocidad de 20 nudos. Estos tres buques tan maravillosos para aquella época, tuvieron corta vida al sumarse a otros muchos de la Marina de Guerra Española, que fueron hundidos en la bahía de Santiago de Cuba el 3 de julio de 1898 por los americanos. (Colección Temas Vizcaínos, La construcción naval, J. A. Acedo).

En el año 1908 se fundó en Madrid la Sociedad Española de Construcción Naval, con el fin de renovar la Escuadra española, con capital principalmente vizcaíno. El estado facilitó entonces a esta Sociedad los arsenales de El Ferrol y Cartagena en el año 1909, y en 1910 los terrenos de Sestao.

En el año 1915 nace La Naval de Sestao, se especializa en buques civiles. Miles de trabajadores fueron ocupados en sus instalaciones.

El 9 de junio de 1917 se produce la botadura del buque de nombre “Artagan Mendi” con la presencia de treinta mil personas. Esto gracias a Don Ramón de la Sota.



Cientos de buques han pasado por los astilleros de Sestao, en 1923 le toca el turno al buque “Alfonso XIII”, renombrado posteriormente como “Habana”, de tantos recuerdos para los exiliados españoles.

Pujanza de la Ría, Sociedades como: Astilleros del Cadagua, A.E.S.A. -Olaveaga, Ruiz de Velasco, Marítima de Axpe, Ardeag, Celaya, y A.E.S.A., La antigua Euskalduna, La Naval, sus diques son testigos de los buques que fueron botados en dicha Ría. La mayoría, buques y diques, ya desaparecidos.

Y desde comienzos del año 1980, cuando se comienza a sentir los primeros síntomas de la crisis en este sector industrial, hasta este actual, donde finalmente se da carpetazo a la antigua factoría La Naval, han sido muchos los esfuerzos, principalmente de los propios trabajadores en mantener sus puestos de trabajo, mantener la industria en la margen izquierda y con ello generar riqueza y bienestar.


Ahora tocan los desplazamientos a otras provincias, tal y como ocurrieron cien años atrás, pero en sentido inverso, despidos, angustia y desolación en todas las familias afectadas.

Un abrazo solidario para todas ellas.

Aurelio Gutiérrez Martín.




                                                                                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario