FRANCISCO
AVELINO ARTASÁNCHEZ Y SÁNCHEZ
IN
MEMORIAM
Francisco Artasánchez y
Sánchez, nace en Kabieces, Santurtzi el 23 de enero de 1915, siendo
bautizado en la iglesia de San Jorge el 7 de febrero de 1915. Era hijo de Juan
Artasánchez, natural de de Celorio y de Aurora Balmendi, natural de Oviedo. Sus
abuelos maternos fueron Pedro Artasánchez Garaña y Manuela Fernández Rozado,
naturales de Celorio y sus abuelos maternos fueron, José Sánchez Tomás y
Juaquina Pérez Otero, naturales de Balmori, Oviedo.
Falleció en Montevideo el
26 de marzo de 1988.
A través de AUÑAMENDI EUSKO ENTZIKLOPEDIA,
de Francisco Avelino conocemos que: Al inicio de la sublevación militar de 1936,
trabajaba como obrero en una fábrica de ladrillos en la localidad burgalesa de
Pino de Bureba, estando afiliado al sindicato CNT.
Miliciano
voluntario de la primera hora, el mismo día del Alzamiento ejerció la jefatura
de uno de los doce grupos organizados en el Ayuntamiento de Portugalete. La
misión que se le había encomendado era trasladarse a Pamplona y contrarrestar
el frustrado golpe de Estado con las únicas armas que habían logrado reunir: 80
o 90 cartuchos de dinamita. Abortado este plan, los milicianos realizaron una
incursión en Eibar, donde lograron hacerse con algunas pistolas y escopetas de
caza. No obstante, su entusiasmo, sus intenciones serían frustradas por el improvisado
Comité Popular de Bilbao, que determinó que sólo quienes contaran con armas
largas de caño estriado podrían integrar las milicias.
Tras participar de
algunas escaramuzas en Otxandio, integró la defensa de la falda del monte
Intxorta Txiki, siendo destinado más tarde a Kanpanzar. En esta última posición
pasaría a revistar, una vez más como voluntario, la recién constituida Sección
de Exploradores de Elorrio, encargada de inspeccionar las líneas enemigas y
practicar sabotajes a convoyes. Poco después, debió reintegrarse a su antiguo
batallón. En diciembre de 1936, en el combate de Villareal, durante la batalla
del monte Txabolepea, cercano al monte Albertia, el batallón sufriría 405
bajas, más de la mitad de la fuerza.
En febrero de 1937,
integrando uno de los seis batallones de la Brigada Vasca, fue destinado al
frente de Oviedo. Relevado del frente asturiano el 31 de marzo, fue destinado a
Durango, cerca de donde se libraba la batalla por el control del monte
Albertia. Tras sufrir bombardeos de aviación y artillería en las Peñas de
Garay, les fue encomendada la misión de contener las tropas enemigas
acantonadas en Bermeo, participando en la voladura del puente de Mundaka.
Hecho prisionero
cuando intentaba huir en un barco pesquero rumbo a Francia, con la intención de
reincorporarse al ejército republicano en Barcelona, fue trasladado dos meses
más tarde al campo de concentración del Arsenal de la Carraca, en Cádiz, donde
permaneció recluido otros treinta meses. En esta prisión conoció a Constantino
del Pozo "Chaval", natural de Arrasate, con quien le unió gran
amistad. Trasladados al campo de concentración de Algeciras, la noche del 28 de
abril de 1940 serían protagonistas ambos de una fuga novelesca al nadar durante
ocho horas para llegar a Gibraltar.
Ya en libertad se
enrolaron en el mercante griego Zhefiros, a bordo del cual conocerán la isla de
Madeira, Inglaterra y, en abril de 1941, Uruguay, país en donde desertarían
ante la negativa del capitán de licenciarlos. En 1944 publicó en Montevideo sus
memorias con el título de La fiesta terminó en tragedia. En marzo
de 1945 solicitan y les es concedida por el Ministerio del Interior de Uruguay
la regularización de su situación como residentes en este país. De su
experiencia como marino, Artasánchez escribirá los poemas La Guerra en
el Mar, que fuera publicado bajo el seudónimo de Patxi Arteaga en el
Correo de Asturias de Buenos Aires el 23 de enero de 1943, y 221; Zhefiro,
este último inédito.
En diciembre de 1942 escribía en el mismo periódico y con
el mismo seudónimo, el poema Sin abrazar a mi madre; y de sus
sentimientos libertarios nos habla en Yo canto a la libertad,
publicado en junio de 1943. También podemos hallar artículos suyos en "La
República Española", "Solidaridad Obrera" y "Lealtad"
de Montevideo, aunque ninguno de ellos firmado con su nombre, utilizando,
además del seudónimo ya mencionado, el de "Uno de los tres", en
alusión a los tres amigos que navegaron juntos en el Zhefiros, y "Gudari
nº 71", en referencia a su número de prisionero en el Arsenal de la
Carraca.
Ya en Montevideo,
trabajó como oficial laminador de acero en la empresa Metalúrgica y Diques
Flotantes, propiedad de varios socios entre los que se hallaba Víctor
Lejardegui, antiguo Comisario Político del Partido Nacionalista Vasco, conocido
por su participación en el Pacto de Santoña. En su exilio participó activamente
en política, siendo socio y directivo del Centro Republicano Español de
Montevideo.
A su fallecimiento
dejó dos novelas inconclusas.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
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