OBRA PÍA DE DON CRISTÓBAL MELLO REBONZA

OBRA PÍA DE DON CRISTÓBAL MELLO REBONZA

Cristóbal Mello Rebonza, Almirante General de la Armada española del Mar del Sur, y gobernador y superintendente de fábricas de galeones en Puna, Guayaquil, (1656), Caballero de la Orden de Santiago desde el año 1667 y titular de casas armeras en Sestao y Portugalete, nace en el Concejo de Sestao aproximadamente en el año 1610 y fallece alrededor del año 1674, tal y como lo manifiestan diversos pleitos surgidos tras su fallecimiento:

“Autos promovidos por Domingo y Juan de Urioste y Francisco de Nocedal, vecinos del concejo de Santurce, contra Antonia de Rasines, viuda de Cristóbal del Mello, caballero de la Orden de Santiago, vecino que fue de la villa de Portugalete. El motivo de los autos es el cumplimiento de la obra pía fundada por el citado Cristóbal del Mello”. 1674-03-02, BFAH, JCR0842/020

“Autos promovidos por Pedro de Mendibil, como poderhabiente de María Antonia de Rasines, viuda de Cristóbal del Mello, vecina de la villa de Portugalete, sobre información de utilidad para la venta de la cama, alhajas y otros efectos que quedaron tras el fallecimiento del citado Cristóbal del Mello” 1675-07-09,  BFAH, JCR0643/024

Sus padres fueron Diego del Mello y Villar, natural del Concejo de Santurce y María Rebonza y Guero, natural del Concejo de Sestao. Los abuelos paternos fueron, Martín del Mello y María Andrés de Villar, naturales del Concejo de Santurce. Siendo los abuelos maternos, Pedro de Rebonza natural del Concejo Sestao y Juana del Guero natural del Concejo de San Salvador del Valle, Su matrimonio con María Antonia de Rasines, hija del capitán Francisco de Rasines y María Sanjuan de Gordón le llevó a residir en Portugalete. (Goio Bañales,” In ínsula Maris” y blog “Sestao en el recuerdo”

En el Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia, Fondo Santa María de Portugalete, como consecuencia de diversos pleitos surgidos por la aplicación de la dotación de la obra pía fundada por Cristóbal Mello, se encuentra entre otros más el siguiente documento:

CLAUSULA DE FUNDACIÓN DE OBRA PIA POR EL GENERAL DON CRISTÓBAL DE MELLO REBONZA

“ Yten declaro que cumplido este mi testamento cerrado y dada satisfacción, di los mandos referidos en remanente de todos mis bienes apartando a mi mujer con su nieta, es mi voluntad se ponga en censos bien fundados con la mejor presteza y solemnidad que mis testamentarios puedan sobre que les encargo mucho sus coincidencias y que mi hacienda se destinare en cada un año sea para casar una, dos, tres, o cuatro huérfanas en cada un año, sacando ante toda las  cosas mil ducados de vellón para que la dicha Antonia, mi mujer pueda dar a una de sus nietas la que le pareciese más digna.

De esta manera para que tome el estado que le pareciese y sacando unos mil ducados y lo demás que, en las cláusulas antecedentes, tengo mandado lo residuo de mis bienes como tengo dicho se ponga en censos y todo lo que ellos reditaron se le dé cada año, a una, dos, tres o cuatro doncellas huérfanas, que las tales sean de toda honestidad, de buena forma, reconsideradas virtuosas siendo siempre preferidas las parientes mías. Y siempre que probaren ser, lo tengan antelación a otras. Y así es que se hallaren parientas mías en un mismo grado, sean preferidas las que fuesen del linaje del Mello y Rebonza.

Y es mi voluntad que si alguna quisiere ser religiosa puedan aplicarle a la tal, todo el rédito de un año o dos, para que con mayor conveniencia tome estado tan perfecto. Y dando caso que no haya parientas doncellas para obtener esta obra pía, quiero que sean preferidas en primer lugar las doncellas huérfanas del lugar de Sestao, y después de Santurce y después de estos dos lugares las de esta villa de Portugalete.

Y para que con más acierto y elección tenga cumplimiento esta obra pía, nombro por Patronos perpetuos de ella a los señores Curas y Beneficiados de esta villa de Portugalete, encargándoles mucho la conciencia que en la elección de estas huérfanas tengan por objeto la pobreza y virtud y no otra pasión alguna. Y les suplico a los que ahora son y adelante fuesen a quienes para en perpetuo nombre por Patronos de ella que inquieran las costumbres y el modo de vivir de las que han de ser elegidas, y que siempre elijan a las más virtuosas.

Y es mi voluntad que antes que les hayan de entregar el dinero de esta obra pía, las obliguen a que hagan decir cada una de las elegidas una misa cantada en el altar de nuestra Señora del Rosario por mi alma, y las de mis antepasados, y que en mi encomienden a Dios.  Y también es mi voluntad que, si fueren dos, tres o cuatro las elegidas en un año cada una de ellas sea obligada a hacerme decir una misa, y si una llevare lo que habían de llevar dos, tres o cuatro de esta obra pía que en esto dejo según la calidad de la doncella que fuere a la prudencia de los señores Patrones el podérselo aplicar a una, me haga decir tantas cuantas partes llevare.” AHEB-BEHA, F006.328 (3052/000-00)

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales