PARROQUIA SANTA
MARÍA DE PORTUGALETE,
DOCUMENTOS
VARIOS
Continuando con la publicación de
las investigaciones realizadas a diferente documentación depositada en el
Archivo Diocesano de Derio, se puede asegurar que a comienzos del siglo XX, una
importante fuente de financiación de la parroquia de Santa María de
Portugalete, procedía de las misas de 1ª clase celebradas hacia el mes de noviembre
por las almas del matrimonio formado por Doña Ángela de la Mier Capetillo,
(Portugalete, 1 de marzo de 1833 - 24 de octubre de 1888) y de Don Félix
Chavarri y Alisal, (Portugalete, 18 de mayo 1831 - 11 de noviembre de 1905), cuyo
matrimonio se celebró en
Portugalete, el 8 de octubre de
1856. Dichas misas se celebraban mayormente en la capilla del Santo Hospital de
la villa.
Por cada una de las misas el
párroco de la parroquia de Santa María de Portugalete, León Fernández y
Martínez, hacia entrega para su guarda al sacristán (durante mucho tiempo
Ignacio de Izaga) de 150 pesetas que era el importe del cobro por oficio,
habiendo algunos años que se realizaron tres misas, una por cada una de las
almas del matrimonio, y por el matrimonio en sí.
Según consta en la documentación
investigada del año 1915, el cobro de las 150 pesetas por cada misa de 1ª clase
se repartía de la siguiente manera: en catafalco, fábrica y dependientes 37,50
pesetas, cabildo 24,50 pesetas, organista y cantores 25 pesetas, sacerdotes
asistentes 17,50 pesetas, iluminación 33,50 pesetas, 12 hachas blancas 12
pesetas, en total 150 pesetas.
Por la Obra Pía de Antonia
Treviño con el importe de 180 pesetas por las misas en su memoria que se
realizaban en los periodos de carnaval, también era un valor para tener en
cuenta.
Parte de estos ingresos iban
destinados a paliar los gastos por la función de las ánimas que se celebraba en
el mes de noviembre de cada año en la parroquia. Sirva un ejemplo del estadillo
del 30 de noviembre de 1925:
Por la asistencia de cinco sacerdotes incluyendo los derechos del cabildo, fábrica y dependientes de la misma son 328,50 pesetas. A los coadjutores por rezar la novena, 9 pesetas. Al organista y tiples por la novena de ánimas, 30 pesetas. (Pedro Lizarraga) Al cantor de la parroquia, 22, 50 pesetas. (Jaime Zarandona) Al capellán de la misa, 15 pesetas. Al campanero por su servicio durante un mes, 29 pesetas. Al mismo para gratificar su trabajo y el de los niños el día de ánimas, 5 pesetas. Fuelles durante la novena, 1,50 pesetas. Lo que hace un total de, 440,50 pesetas.
GASTOS POR LAS PROCESIONES:
Las procesiones de Semana Santa ocasionaban un
gasto anual a las arcas de la iglesia, por ejemplo, en el año 1908 fueron de 55
pesetas. En 1910 de 61 pesetas. En el año 1913 (Eccehomo 4 pesetas, Huerto 12
pesetas, Azotes 12 pesetas, Borriquilla 6 pesetas, Santo Sepulcro 8 pesetas, el
musgo 1 pesetas, alumbrado de los pasos 7, limpieza y cuidado 10 pesetas). En
total 60 pesetas.
En el año 1915 fueron de 33
pesetas. En 1922 (seis hombres para el paso de la Borrilla a 4 pesetas, total
24 pesetas, 8 hombres para Huerto, 32 pesetas, 8 hombres para Azote, 32 pesetas,
8 hombres para Sepulcro, a dos pesetas 16 pesetas, en total 104 pesetas.
El propio mantenimiento de los
pasos de Semana Santa, y su deterioro hacía necesario un proceso de
restauración que de ello mayormente se encargaban las siguientes personas: Juan
Arrugaeta Aboitiz, el cual disponía de un taller de pintura en la travesía San
Roque. Así en abril 1917 por pintar y decorar varios pasos de Semana Santa,
factura 7,75 pesetas y Romualdo Trasviña, hojalatero, por arreglo de faroles 4
pesetas.
Otros comerciantes eran: Emilia Mantecón,
residente en la calle Víctor Chavarri, propietaria de un comercio de tejidos. Fernando
Landaburu, propietario de un taller mecánico de carpintería. Este el 31 marzo
1923, cobra 40 pesetas por conducir la procesión de jueves santo el paso de
“Los Apóstoles”, en el año 1919 fueron 12,42 pesetas. Alberdi, Beascoechea y
Cía. entre los años 1915/1921, por la colocación de los pasos cobraron a la
iglesia parroquial 76 pesetas y por los jornales otras 87 pesetas.
El matrimonio formado por Eugenia
Garitano y a su fallecimiento su esposo Gaspar Goiburu, eran los encargados de
las cuentas de estos servicios de Semana Santa, así como de gestionar los
gastos por el alumbrado en la Capilla del Cristo, que venía a ser de unas 50
pesetas anuales, además de otros gastos varios en la capilla. Sirva de ejemplo:
2 jornales de una mujer en arenar y utensillos para la misma, jabón lustre etc.
3,50 pesetas. Total 56,50 pesetas a deducir limosnas recogidas 30,90 pesetas
saldo: 25,60 pesetas. Gaspar Goiburu, 1 setiembre de 1923
A lo anterior hay que sumar los abonos
al monasterio de Santa Clara en facturas realizadas por las abadesas, Sor San
Luis Babio, Sor Jesús María Sacristán y Sor Purificación Galarraga, (1918/1921)
por lavar, planchar y rizar manteles y credencias, y otros servicios para la
capilla de San Roque.
Otros gastos, Casilda Rodríguez por vestir y
cuidar los vestidos de los Apóstoles del paso de la Cena 7,50 pesetas. ES/AHEB/BEHA,305400000-004
Aurelio Gutiérrez
Martín de Vidales
Eres grande, compañero!! 🌹
ResponderEliminarGracias maja.
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ResponderEliminarAupa Aurelio. Enhorabuena por los hallazgos en el Archivo Diocesano. Una pequeña corrección a un error en el apellido Arrunagarreta seguramente debido al contable. El pintor era JUAN ARRUGAETA ABOITIZ, cuyos descendientes fueron vecinos míos en la calle Maestro Zubeldia. Él construyó la primera casa de la entonces llamada provisionalmente Particular o Travesía de San Roque. Besarkada aundi bat.
ResponderEliminarGracias José Luis, modificado.
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