EL LIMONERO DE ABATXOLO

 

EL LIMONERO DE ABATXOLO

Quien me iba a decir a estas alturas de la vida que el lugar donde en mi niñez ocupaba un hermoso peral, y donde tantas aventuras compartimos Edu y yo, me encontraría con un limonero en flor. No digo un limonero cualquiera sino un limonero repleto de preciosos limones frescos y olorosos.

Un lugar donde el ciclo de la vida da paso a otros niños que como nosotros fuimos se divierten con sus aventuras.

Quien me iba a decir que en esa calle La Vid del barrio de Abatxolo, que para nosotros los del barrio seguirá siendo Abatxolo primera travesía, la tierra que antiguamente estaba repleta de ricos viñedos, de ahí que se conociera al barrio como “Viña de Castres” siguiera siendo tan generosa con sus parroquianos.

Viñas de rico Chacolí, perucos de San Juan, limones, poco espacio verde queda en el barrio y mientras puedan que bien hacer en  conservarlo.

Desconozco si en otros lugares de la villa se encuentran plantados otros limoneros, pero sí que puedo asegurar y ahí mi experiencia de antiguo aprendiz de frutero que estos que hoy me han regalado tienen las tres BBB, buenos, bonitos y baratos.

Como siempre y mira que uno piensa que de su barrio lo tenía casi todo conocido, ha sido acudir a la carnicería de los hermanos Estancona y una vez más salir con una sonrisa y una suma de conocimientos y anécdotas.

Por carencia soy un mal bebedor, más bien escaso, pero Edu te prometo que uno de estos limones termina en un gin tonic que lo tomaré a tu salud por los jóvenes tiempos que compartimos. Y lo que nos queda por recordar.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales.