miércoles, 14 de febrero de 2024

                  MERCADO EN PORTUGALETE


Luna y Novicio, Juan, Badoc, Filipinas, 23/10/1857 - Hong Kong, China, 18/09/1899

Óleo sobre lienzo 40,5 x 61 cm. LUNA (ángulo inferior derecho) c.1893. Legado de don Laureano de Jado en 1927

Es posible identificar con total precisión los pórticos del nuevo Ayuntamiento de Portugalete, en la plaza del Solar, construido sólo diez años antes de que Luna tomara este apunte. También puede verse la base del flamante puente colgante diseñado por Alberto de Palacio que une todavía las dos márgenes de la Ría del Nervión, y que se abrió al público justamente en 1893, el mismo año en que puede fecharse esta pintura. A pesar de las modernas infraestructuras del fondo de la composición, la escena recrea una situación tradicional en poblaciones portuarias e industriales como Portugalete. Mientras los hombres faenaban en la mar o, sobre todo, trabajaban en alguna de las fundiciones establecidas en el entorno, las mujeres sobrevivían a su espera comerciando modestamente con productos procedentes de un huerto o de un corral y con ello ponían en evidencia la fragilidad del sostenimiento cotidiano de los de su clase.

Así, en esta pintura, dos mujeres cobijadas bajo sus amplios paraguas ofrecen pacientes y anónimas sus mercancías: el jugoso y vibrante colorido de las coles y zanahorias, de las gallinas y de los conejos, descritos al espectador con la precisión de una naturaleza muerta, contrastan vivamente sobre el monótono fondo de grises y azules del ambiente de la plaza. La plomiza luz del Norte, amortiguada por el efecto de la lluvia, define un espacio plano, muy acorde a la singular estética de Luna, en la que está presente una inequívoca inspiración oriental.



Otras dos figuras femeninas de pie, a medio plano, se ubican a un lado de la composición sin que su presencia altere la sensación de total falta de profundidad, enfatizada por el protagonismo del agua sobre el suelo pétreo de la plaza y cuya textura es semejante a la del cielo que predomina en toda la obra. Vistas y pequeñas escenas urbanas cómo esta, que revela las condiciones de observador moderno de Luna, se encuentran en toda su producción, pero son frecuentes especialmente en su etapa de madurez, ya en la década de los noventa, en la que el artista sintió a menudo la necesidad de perpetuar imágenes intrascendentes, ajenas por completo al lenguaje épico que caracterizó su obra más conocida.

Durante su estancia en Bizkaia, Luna se instaló entre Portugalete y Bilbao, como atestiguan las cartas remitidas desde esta localidad a su amigo el ministro Víctor Balaguer (1824-1901)1. El pintor estuvo asociado a Portugalete a través de sus dos mecenas vascos más importantes, los también políticos Víctor Chávarri (1854-1900) y José María Martínez de las Rivas (1850-1916), a quienes se les debe la iniciativa de las pinturas más ambiciosas llevadas a cabo por el artista en esos meses.

[Carlos G. Navarro, 2008]

https://bilbaomuseoa.eus/obra-de-arte/mercado-en-portugalete/

 Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

2 comentarios:

  1. Bonita pintura al óleo. Qué será de ella 130 años después; quien la tendrá ahora?.

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  2. Hoy he estado en el Museo de Bilbao y no han sabido darme razón.

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