OLENTZERO-MANDA HUEVOS

Olentzero maitia, te escribo esta carta de navidad con suficiente antelación porque me supongo que una petición que años anteriores sería de broma, este año será una multitud quienes lo requieran, parecido al traje de Obélix por carnavales.

La petición es de una docena de huevos que si fueran del calibre XL me conformo y si tuvieran que ser M ó L pues también que ya vendrán tiempos mejores. Si ello no fuera posible en casa valoramos cenar el día 24 de diciembre como opción más barata a la de los huevos 100 gramos de angulas de Aguinaga y otros cien de jamón 5 G de la marca y porquería Osuya.

Te comento que dicha cena de dos huevos fritos en esa noche es lo habitual en casa, como la tortilla de patata de los viernes, que hemos empezado a sustituirla por merluza a la koxkera y aun ahorramos dinero.

En mi favor  Olentzero y para que me tengas en cuenta te diré que en el año en curso he sido un ciudadano ejemplar: respeto los semáforos y pasos cebra, y paso cuando me corresponde, saludo al entrar y salir del ascensor si coincido con alguna vecina o vecino, doy los buenos días por la mañana y buenas tardes por la tarde al entrar en los comercios, por la noche no hace falta porque están cerrados, y sin ningún complejo doy las gracias en el bar cuando el camarero deposita en la barra el cortado mañanero, en los super elijo la fruta con guantes y las aceitunas también, he sido de los pocos ciudadanos de Gasteiz que no ha protestado por la subida tan desorbitada del canon de basuras, con la de los huevos tengo bastante, me lavo las manos antes después y entre, cabe, con, contra, de, desde, etc. y para terminar los domingos sacudo el felpudo dentro de casa no como la vecina del onceavo que lo sacude por la ventana y pone de pelusillas perdidas nuestros botaguas.

Bueno Olentzero maitia que no te quiero marear y entretener, que ya se por amigos comunes carboneros de Lesaka que después de tu operación de mácula en el ojo derecho se te ha producido una catarata en el izquierdo y te cansa la lectura.

Besarkada handi bat nire partez

 Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales