ARACELI
GUTIÉRREZ AGUADO 81 ZORIONAK
Felicidades Tata, Felicidades
Ara, que pases un día maravilloso, y un resto de Vida pleno de Salud y Bienestar.
Te lo mereces, sobrepasar la
barrera de los 81 años no está al alcance de muchas personas, y si además
llegan como tú rodeada de personas que te quieren, hoy en día es una proeza,
proeza que estás dispuesta a superarla muchos años más.
Has sido y eres un ejemplo de
Vida para todos aquellos que hemos tenido la suerte de vivir contigo, ejemplo
de Bondad, Cariño y Generosidad, con los tuyos y con el prójimo. En lo que a mí
respecta, has sido y continuas siendo no mi hermana la mayor, sino mi segunda
Madre. Digna de recibir el Cariño y Respeto que te mereces.
Naciste en Ortuella un 29 de
mayo de 1936, y ya desde el vientre de tu madre Felipa conociste el dolor y la
miseria cuando con tu padre, nuestro aita Patricio, tuvieron que vivir con el
resto de los Navarrillos en el fuerte de San Roque de Portugalete.
Llegó la guerra sin ser
reclamada y con ella la huida de Portugalete, aita al frente de Asturias y
tú con tu madre Felipa y nuestro hermano
Antontxu en el vientre, embarcáis en julio del año 1937 en el barco Sarastone,
desde Santander a Francia, a Caen en concreto. Tres meses duró la aventura, el
gobierno francés no estaba dispuesto a mantener y costear los albergues de
acogida de los refugiados españoles y en noviembre de ese año vuelta a
Portugalete, con Antontxu siendo un bebé de dos meses.
Aita preso en un campo de
prisioneros en Valladolid, la abuela María presa en Saturrarán, los tíos, unos
presos, otros mal viviendo, tu Ama enferma, años difíciles hasta que se
recompone la familia y todos pueden volver a reunirse en la casa que se alquila
en Abacholo hacia el año 1940.
Miguelín, es el tercero de tus
hermanos y esa alegría viene acompañada por la tristeza de que tu Ama Felipa a
la edad de 34 años fallece tres años después.
En ese momento, tú contabas con 8 años, Tontxu con 6 y Miguelín con 3.
En esta nueva situación eres
recogida en casa de tus tíos de
Ortuella, y vives unos años de felicidad, lejos de aquella locura que era la
casa de Abacholo. La abuela, aita, los tíos Antonio, Miguel, María, estos
solteros, hacían de esta casa ingobernable para educar y repartir cariño a tres
niños. Aquí se cumplía la verdad absoluta de que “donde comen dos, tres pasan
hambre”.
Después las causas de la guerra,
hizo que Patricio y Vicenta, La Madre, se conocieran y se formara esa familia
que fuimos, 11 Hermanos, de los que tú eres la matriarca "La Navarrilla" de los 9 Hermanos que
al día de hoy vivimos.
Huérfana siendo tan joven, la escuela de
Gallarta y las monjas de Sestao te enseñaron las cuatro reglas, la posguerra te
diplomó en Solidaridad.
Tata, no es mi intención
relatar ahora tu Vida, pero esto es un anticipo, pero si quiero aprovechar para
mencionarte que siempre serás recordada por tu actividad en la plaza del
mercado de Portugalete, en la que dejaste huella por tu Ser y manera de ser con
el fiel público al que atendías. Y por mi parte, darte las gracias una vez más
por aquellos sabrosos bollos de mantequilla que me comprabas en la pastelería
de Mendizábal de la calle del Medio, lugar de trabajo que lo fue tuyo.
A mi hermana Araceli, jamás la
he escuchado un No por respuesta, jamás la he visto un mal gesto, por eso quererla
no es difícil, por eso, para mi decirte que te quiero, que te queremos es
sumamente fácil.
Bueno Tata, millones de besos.
Ara, te quiero, y pasado mañana más.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
Cierto, para mí como su sobrina que soy Es LA TÍA ARA. Lo pongo en mayúscula porque ella es diferente a todos los demás tíos. recuerdo verte en el mercado en tu puesto de fruta, ese puesto famoso por haber salido publicado en el periódico en varias ocasiones. Te recuerdo bien guapa con tú delantal.
ResponderEliminarSiempre atenta a todos y llamándonos en todas las ocasiones.
Gracias por darme todo tu cariño.
Tú sobrina Ana Mari