Mayo, mes de las flores y de las Comuniones.
Acto social y pacto de los católicos con su religión. Acto voluntario actual de
los padres hacia sus hijos en un modelo educativo libre.
Pero esto no fue siempre así, a los que nos
tocó sufrir una de las señas de identidad ideológica del franquismo, como fue
el nacionalcatolicismo, tuvimos presente la hegemonía que tenía la iglesia
católica en todos los aspectos nuestra vida pública y privada.
Uno la
sufrió en el colegio de los Hermanos de la Salle de Sestao. No solo en el
contenido de la enseñanza religiosa, sino el castigo que suponía por no acudir los domingos
a misa. Para su control en cada parroquia había un encargado de pasar lista de
los presentes, de tal manera que en mi caso fui expulsado del colegio el 2 de junio
de 1970 por faltar tres domingos a misa, faltas de conducta lo denominaban. Mi
crédito con la Santa Madre Iglesia católica acabo ese mismo día.
Por la aplicación sistemática del nacionalcatolicismo,
escasos eran en aquel tiempo los que no celebraron la 1º comunión, la mía se
celebró en la iglesia de San Cristóbal en el barrio de Repélega en el año 1961,
con 6 años cumplidos. Era la iglesia más cercana al barrio de Abacholo donde
vivíamos.
Ahora, años transcurridos, uno recurre aquellas
fotos del pasado para descubrir y recordar por ellas a personas queridas que
tanta huella y recuerdos nos dejaron. Signo evidente de que la Vida Pasa.
Aurelio Gutiérrez Martín
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