domingo, 13 de mayo de 2018

REPÉLEGA, ERMITA DE SAN CRISTÓBAL, AÑO 1885


        REPÉLEGA, ERMITA DE SAN CRISTÓBAL, AÑO 1885



En el barrio de Repélega de Santurtzi antiguo, hoy perteneciente a Portugalete desde el año 1933, en el paraje que hoy ocupa su actual iglesia construida entre los años 1903 y 1904, hubo una ermita de la que se tiene conocimiento al menos desde el año 1761 cuando se realizó el apeo de la Villa. En las Escrituras de la Fundación Durañona de Repélega publicada en el blog El Mareómetro, aparece la siguiente indicación:


La ermita de San Cristóbal cuya reconstrucción parcial se realizó en el año 1885, parece ser que fue semidestruida en los primeros compases de la 3º Guerra Carlista 1872-1876, tal y como se puede deducir de los siguientes testimonios. El primero está recogido  en el libro de Marcos Escorihuela, “Sucesos de Portugalete, sitio y bombardeo”.

Día 1 de agosto 1873: 

La facción mandada por Cástor Andéchaga, fuerte de 800 hombres se presenta este día a las 9 de la mañana tratando de penetrar en la Villa por la parte del Cristo, habiendo llegado algunos carlistas hasta la primera casas frente a la de Vicuña. La resistencia de los francos y movilizados por una parte, los disparos de la goleta Buenaventura y la llegada del general Lagunero a las dos de la tarde, los hizo desistir de su propósito, habiendo tenido de pérdidas próximo a las casa por una atrevida salida de los francos, once muertos de estos, un carabinero, cinco heridos de Segorbe, incluso un capitán y cinco prisioneros.

Según noticias tenidas por fidedignas, los carlistas tuvieron dos muertos y tres heridos.

Terminada la acción, fueron quemadas algunas casas de las inmediaciones de la Villa por las fuerzas republicanas y lo mismo en el barrio de Rivas y Salcedillo.

Todo parece que la acción de Castor Andéchaga atacando el centro de la Villa con el resultado de varios muertos, tuvo una respuesta inmediata, y por ello se atacaron y destruyendo sus propiedades en el barrio de Repélega y Rivas.

En el blog, mikelatz.blogspot, Hechos, Anécdotas y Relatos de las Guerras Carlistas, se encuentra un excelente trabajo sobre este personaje, y donde se mencionan de nuevo los hechos relatados anteriormente por Escorihuela.


CASTOR ANDECHAGALos archivos parroquiales nos recuerdan que su padre José Andéchaga Udondo era bilbaíno de nacimiento y su madre, Ventura Toral Allende, encartada de Gordexola. Aunque existe una pequeña controversia con su año de nacimiento, los archivos, tanto parroquiales como militares, son claros en este aspecto, marcando la fecha de 1801. Su bautismo quedó registrado un 28 de marzo en la parroquia de “La Degollación de San Juan Bautista” (Actualmente parroquia San Juan del Molinar) en el “Valle de Gordejuela” dentro del ámbito territorial de Las Encartaciones, y siguiendo con los datos que muestran los archivos parroquiales, sabemos que tuvo un hermano mayor nacido en 1799, bautizado como Juan Gregorio Ramón.

Entre 1824 y 1833, mientras disfrutaba de su “licencia ilimitada” del servicio toma protagonismo su vida familiar. Contrajo matrimonio con Prima Amestuy Aresti en la parroquia de San Vicente Mártir en Baracaldo un 12 de octubre de 1825; trasladando su residencia al pequeño núcleo de Galindo, por aquel entonces adscrito al “Concejo de Santurce”, donde estaban ya cómodamente instalados los padres de su mujer.

Fueron precisamente los suegros de Andéchaga los que aportaron a la pareja un importante patrimonio que incluía una gran casería con huerta, viñedos y sembrados. Según indica Enriqueta Sesmero en su libro Clases populares y carlismo en Bizkaia, la familia Andéchaga-Amestuy atesoró una pequeña fortuna en tierras de labor: “[...] mantenía 1,3 ha de frutales y una extensa viña de 5,5 ha en una de sus casas en Santurce”. 

Precisamente la producción de vino y la negación reiterada de Andéchaga a pagar el tributo municipal pertinente, lo que llevó al alcalde de los “Tres Concejos del Valle de Somorrostro” a solicitar la toma de medidas “contra los abusos del oficial indefinido don Cástor de Andéchaga y su suegra doña Juana Crisóstoma de Aresti, residentes en Santurce, donde se ha negado a abonar la sisa de varios pellejos de vino clarete”, en diciembre de 1827.

 El renombrado brigadier también mostró un notable empecinamiento en el control de la ría y la toma de la todavía “invicta” villa de Bilbao. Pero para ello previamente hubo que desalojar a las fuerzas liberales de los pueblos y pequeñas fortificaciones que jalonaban la margen derecha e izquierda de la ría del Nervión. Comenzó Andéchaga tanteando la población de Portugalete en agosto de 1873, aunque eso supuso llevar la guerra a las puertas de su casa solariega y tierras en Galindo.

Las represalias por el acoso a la guarnición liberal de Portugalete no tardaron en aparecer y hombres de la columna del general José Lagunero Guijarro, de los que la población civil incluida la liberal, no tenía buena opinión, procedieron a la quema de su casa, según queda recogido en Anales de la guerra civil: “De donde se quejan mucho del general Lagunero, es de Vizcaya. Su columna se conduce muy mal siempre que sale, y después del tiroteo de Portugalete del otro día, se entretuvieron en quemar la casa de Andéchaga, la de una familia vecina y el pueblo de Elguero”. 


Por otra parte en el Archivo Histórico Foral, AHFB, signatura, Santurtzi 0041/039, se encuentra un expediente tramitado por el ayuntamiento, en el que se hace  pública subasta  de la obra de reparación de la ermita de San Cristóbal, ubicada esta entre los barrios de Rivas y Repélega, adjudicándose el remate de las obras a Matías Lasa por un importe de mil setecientas trece pesetas. También incluye un pliego de condiciones técnicas y presupuesto firmado por el maestro de obras Francisco de Berriozábal. Este es parte de su contenido:

Para la reconstrucción de la ermita de San Cristóbal existieron dos proyectos de obra, uno, realizado en el mes de julio del año 1883 por Francisco de Berriozábal y cuyo presupuesto alcanzaba el valor de ocho mil doscientos cincuenta y cinco reales de vellón, o sea dos mil sesenta y tres pesetas con setenta y cinco céntimos,  el cual  fue desestimado por su alto coste, y cuyo proyecto contemplaba lo siguiente:

             “Como la elevación de las paredes que hay por gran parte del perímetro de la ermita son muy bajos y se hallan en parte en estado ruinoso, se procederá al derribo.


            Condiciones que deberán observarse por la reparación que el ayuntamiento del Concejo de Santurce trata de llevar acabo en la ermita llamada san Cristóbal, sita entre los barrios de Rivas y Repélega jurisdicción del expresado Concejo. De todo lo que se halle fuera de la plomada y muy particularmente del ángulo noroeste. Utilizando las mismas esquinas areniscas y piedra de sujeción, se construirá de nuevo ligando otra nueva obra con la vieja a completa satisfacción. Sobre la iguala de la reposición con la obra vieja se elevaran las paredes del expresado perímetro y con un grosor que tiene un metro cincuenta centímetros con todos internamente, y lo necesario de ambas fachadas para que la corriente quede cual corresponde.


En la fachada principal que hay que hacer toda nueva se procederá al examen de los cimientos y si resultaran estos de satisfacción se construirá el muro con el grueso de las otras paredes y elevación nivelada en el plano, y recibiendo con ladrillo bien cocido el marco y retallos, y construyendo como terminación la espadaña con dos astas del vidriado material.

            El umbral que en la puerta principal se coloque será de sillería arenisca de dos metros treinta centímetros de largo, cincuenta y cinco centímetros de ancho y veinte de grueso labrado a trincheta  fina sin portillos, embetunados, lápiz, coquera etc. y color uniforme.

            Tanto la nueva mesa del altar como las laterales, se arreglarán de suerte que formen un solo plano con los resaltes y demás que precisen. Las paredes por dentro se picarán por dentro y fuera dejándolas completamente descarnadas, y por el costado sur o zaguera y oeste exteriormente se abrirá un pequeño caño con el fin de sanear la expresada ermita.

La piedra que tanto en la construcción de lo que se derribe como en lo que se haga nuevo se emplee, será de dimensiones proporcionales, dureza probada…”


 Por todo lo cual y el alcance del presupuesto de la reparación de la ermita da entender su estado ruinoso.

Dos años más tarde, durante los primeros días del mes de junio, en concreto hasta el día 6 de dicho mes  del año 1885, aparece en los periódicos “ Noticiero Bilbaíno” y “ El Norte” una nota de como el Ayuntamiento del Concejo de Santurce acuerda sacar a público remate la reconstrucción de la ermita de San Cristóbal.


Así el 7 de junio del mismo año 1885 en presencia del alcalde y concejales del Concejo de Santurce se reúnen para decidir la subasta de reconstrucción de la ermita de San Cristóbal situada en los barrios de Rivas y Repélega en la jurisdicción de dicho Concejo. En dicha subasta fue elegida la presentada por D. Matías Lasa con la cantidad de mil setecientas trece pesetas, propuesta que mejoraba considerablemente lo presupuestado por el Concejo, que lo había valorado en dos mil ochenta y ocho pesetas.

Estas obras estaban finalizadas el 22 de agosto del año 1885, tal y como dejó constancia el maestro y Director de obra D. Manuel de Otaduy y Mendiguren, con una mejora en el presupuesto de tres mil ciento diecinueve reales de vellón, o sea setecientas ochenta pesetas más. Es decir al final se realizaron las obras con un presupuesto superior al presentado por Francisco de Berriozábal.

Aurelio Gutiérrez Martín  de Vidales

4 comentarios:

  1. Aurelio como mejusta todo loke hescrives mihijo fue elhultimo kese vautizo ayi pues por entonces viviamos erepeleja esaztamente en rrivas numero tres

    m

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  2. Porque la Vida Pasa,recordar nos hace vivir , Maria Jesus. Un abrazo.

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  3. Gracias por compartir tu trabajo, siempre tan interesante.

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