2 DE JUNIO DE 1970
Martes 2
de junio de 1970, una fecha para no olvidar.
Son las
nueve de la mañana, estamos en el patio de los Hermanos de La Salle de Sestao.
El Director del Centro da la orden para que en perfecta formación nos incorporemos
a nuestras aulas. Yo curso 4º bachiller. Mi aula en el segundo piso, primera
aula a la izquierda. En el primer piso se encuentra la oficina del Director,
contra la pared un montón de libros. El Hermano Miguel Ángel Arbizu, mi tutor,
me agarra del hombro, me saca de la fila, y me dice: recoge tus libros, estás expulsado.
Quince años, incapacitado para reaccionar, mis compañeros atónitos. Con los libros recojo una carta para mis padres, despedido por tener tres faltas de conducta. Las tres por no ir a misa.
La tercera falta de conducta, misa en el patio el sábado anterior. Obligado cumplimiento su asistencia. Las dos anteriores igual motivo, reincidente, ya estaba avisado. Mi madre acude por la tarde al centro a pedir explicaciones y conseguir mi vuelta a La Salle. No hay vuelta atrás, mi pecado es mortal de necesidad, no hay opción al purgatorio.
Por primera vez se expulsa a un alumno, no por ser mal estudiante, antisocial, etc. La religión está por encima de cualquier otro valor. En consecuencia, me examino por libre, el Centro no me facilita el examen en Bilbao.
¡Que buenas son las monjitas, las monjitas,
que buenas son que nos llevan de excursión!
Aurelio
Gutiérrez Martín de Vidales
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