martes, 17 de junio de 2025

 

                  ACCIDENTE VAPOR VÍCTOR RITA, 17 de JUNIO 1920

EFEMÉRIDES



A primeras horas de la mañana del día 17 de junio de 1920 y como resultado de la explosión de la caldera del vapor pesquero Víctor Rita, fallecieron en Santurtzi los hermanos, José/Ulpiano, Marcos y Celedonio Sebastián Durañona.

Los tres hermanos fueron bautizados en Santurtzi, José /Ulpiano el 5 de abril de 1896, Marcos el 25 de mayo de 1897 y Celedonio el 3 de febrero de 1901. Sus padres eran Manuel Sebastián Melus, bautizado en 1869 en Armiñón, Zaragoza y Juana Josefa Durañona Gorgolas, bautizada en Santurtzi el 19 de marzo de 1874.

Del periódico El Liberal recojo varias crónicas de este trágico accidente:

El Liberal, 18 de junio de 1920: La primera noticia aparece a primeras horas de la mañana en Bilbao en la que se indica que en el pueblo de Santurce la explosión de una caldera había causado muchas víctimas. Se creyó que pudiera haber sido en una fábrica. Seguidamente se confirmó que el número de muertos ascendía a tres.



El Víctor Rita se construyó hace cinco años en Ondárroa, adquiriéndolo D. Celso Fernández, maquinista naval, en compañía de otros amigos. El propietario del barco lo estuvo explotando directamente durante algún tiempo, pero hace tres años el Sr. Fernández se decidió  navegar y arrendó el Víctor Rita a Marcos Durañona, patrón, que formó la tripulación con sus sobrinos Ulpiano, Marcos y Celestino Sebastián Durañona y de dos excelentes marineros, Pablo Sarasola y Ángel Ruiz.

Se relata que apuntaba el día cuando el vapor Víctor Rita remolcado por una trainera se encontraba cercano a la punta del muelle, cuando una formidable detonación hizo enmudecer a los tripulantes de los cerca de veinte barcos pesqueros que se disponían partir, al ver que el vapor destrozado se hundía rápidamente.

 Muy pronto lograron extraer del agua a Pablo Sarasola y a Ángel Ruiz, arrojados violentamente al agua por la explosión. El patrón Marcos Durañona, quedó sobre cubierta, pero al comprobar que la nave se hundía se tiró al agua y nadando consiguió llegar a la punta del muelle. A los tres hermanos no se les pudo localizar dándoles por fallecidos.



 Los supervivientes narraron que no podían explicar de momento las causas de la catástrofe, solo decían que la caldera había explotado. La explosión fue formidable. La chimenea del Víctor Rita saltó por encima del edificio de la Casa-venta y cayó al mar, a unos cuatrocientos metros de distancia. El guardacalor de hierro fundido con un peso aproximado de ciento veinte kilos, el puente, la caldera de entrada a la maquinaría y maderas de cubierta aparecieron en el muelle.  La opinión mayoritaria del motivo de la explosión la achacaban al paso de agua fría la caldera. Aunque las razones verdaderas nunca se sabrán puesto que Marcos era el maquinista de la embarcación y uno de los fallecidos.

El día del accidente en los centros públicos y de recreo ondeó la bandera a media asta con crespones negros.

El Liberal, 19 de junio de 1920. Durante todo el día de ayer se efectuaron distintos sondeos en la rada en busca de los cadáveres de los tres infortunados hermanos que sucumbieron víctimas de la explosión ocurrida en el Víctor Rita.

                                                  La Gaceta del Norte

Un cabo de mar que efectuaba con el rastrillo un sondeo en las inmediaciones del lugar en que ocurrió la catástrofe, tuvo la suerte de encontrar uno de los cadáveres, el de José Sebastián Durañona.

Extraído a tierra, el Juzgado ordenó que quedase depositado en una de las dependencias de la Casa-venta del pescado hasta que por la tarde se verificase su entierro.

El buzo de la Junta de Obras del Puerto estuvo dedicado toda la tarde a la busca de los cadáveres de Marcos y Celestino, sin resultado positivo. A las cinco y media de la tarde enorme gentío rodeaba la Casa-venta. El patrón del Víctor Rita, Marcos Durañona, tío de las víctimas, quería ver el cadáver de su desgraciado sobrino, y, abandonando el lecho, salió de su casa precipitadamente. Varios amigos le hicieron desistir de su empeño, trasladándolo nuevamente a su domicilio.

                                                La Gaceta del Norte

Momentos después se celebró el entierro. El cadáver, encerrado en sencillo ataúd blanco, era conducido a hombros por cuatro marineros. Una monumental corona de flores naturales era llevada por dos amigos del finado. Presidían el duelo el alcalde, D. Cristóbal Mendizábal, un contramaestre de la Armada, un representante de la Hermandad de pescadores y un pariente.

Detrás seguían numerosas personas de todas las clases sociales en número die mil quinientos aproximadamente. La Diputación ha hecho un donativo de cinco mil pesetas a la familia, y tres mil la Hermandad de pescadores. Hoy continuarán los trabajos de busca de los otros dos hermanos.

El Liberal, 20 de junio de 1920. El buzo de la Junta de Obras del Puerto continuó ayer los trabajos de reconocimiento en el interior de la rada. Otros marineros utilizaron rastrillos para verificar sondeos. Ambos trabajos tuvieron resultado negativo, suponiéndose que los cadáveres de Marcos y Celestino Sebastián Durañona fueron arrastrados por la corriente.

                                                 La Gaceta del Norte

A las once de la mañana se verificaron en la iglesia de San Jorge los funerales por las víctimas. La comitiva, en la que figuraban el presidente en funciones de la Diputación, Sr. Pisón, y los diputados Sres. Sierra e Ibarra: el alcalde, Sr. Mendizábal, secretario de la Comandancia de Marina, Sr. Junquillo, y las Juntas directivas de las Cofradías de pescadores de Santurce y Ciérvana, más numerosas personas de todas las clases sociales, partió de la Casa-venta, dirigiéndose a la iglesia, donde esperaba el clero parroquial.

La Casa Sota y Aznar ha donado a la familia de las víctimas dos mil pesetas.

El Liberal, 23 de junio de 1920. Sobre las once y media de la mañana apareció flotando sobre las aguas de la rada, el cadáver de Marcos Sebastián Durañona, maquinista del Víctor Rita y que con sus dos hermanos pereció víctima de la explosión, ocurrida a bordo de dicho barco. El cadáver del infortunado joven al ser extraído de las aguas fue llevado directamente al Cementerio.

                                                      Noticiero Bilbaíno

A las cuatro de la tarde los médicos militares le practicaron la autopsia, y después se verificó el entierro, al que asistió gran parte del vecindario.

El Liberal, 25 de junio de 1920. Suscripción abierta por la Cofradía de pescadores de Santurce en favor de la familia de los tres hermanos muertos en el vapor Víctor Rita.

Cofradía de pescadores, 3.000 pesetas, Excma. Diputación de Vizcaya, 5.000, Ilustre Ayuntamiento de Santurce, 1.000, Cofradía de pescadores de Ciérvana, 500, un marinero de Ciérvana, 10, Compañía Naviera Sota y Aznar, 2.000, vapor Santa Teresa de Jesús de Ondarroa, 25, Cooperativa del centro Católico, 100, D. Cristóbal de Mendizábal,50, D. Idelfonso Arriola, 25, D. Mariano Torróntegui, 20, D. Guillermo Ruiz, 20, D. Jenaro Herboso, 5, D. José María Larrea, 5, D. Lorenzo Osaba, 5, D. Zenón Aspiazu, 20, D. Juan J. de la Quintana, 50, D. Máximo García, 10, Ilustre Ayuntamiento de Bermeo, 50, D. Pablo Larrabide, 50. Suma y sigue, 11.940 pesetas.

FUENTES: El Liberal, Noticiero Bilbaíno, La Gaceta del Norte, blog El Bolintxi.

Santurtziko Genealogia Zaleak



Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

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