miércoles, 29 de mayo de 2019

FELIPE VILLACAÑAS MINDEGUIA JUANA ARISTEGUI IRAIZOZ VERDAD, JUSTICIA, REPARACIÓN



FELIPE VILLACAÑAS MINDEGUIA

JUANA ARISTEGUI IRAIZOZ

VERDAD, JUSTICIA, REPARACIÓN



Felipe Villacañas Mindeguia, hijo de José Villacañas, natural de Villanueva de Alcardete, (Toledo) y de Benita Mindeguia, natural de Narbarte, (Navarra), nace en Madrid el 26 de mayo de 1891. Después de pasar 7 años destinado en el ejército en Ceuta y Marruecos, se traslada   a Narvarte,  lugar donde en aquellos momentos residían sus padres.

Es al tiempo de su regreso a la península,  cuando Felipe Villacañas,  en Santesteban, (Navarra), contrae matrimonio el 28/11/1919  con Juana   Aristegui Iraizoz, (en el registro civil aparece como Juana Ariztoy Iraizoz),   nacida el 5 de octubre de 1893 en  Zubieta, (Navarra), hija de Félix Ariztoy, natural de Ituren, (Navarra) y de Ramona Iraizoz Bengoechea, natural de Saldias, (Navarra). El matrimonio  se desplaza a vivir a Bera, lugar donde nacen sus seis hijos: Demetria Iluminada, 29/11/1920, Natividad 23/04/1922, Victoria, 29/07/1923, Antonio, 16/01/1925, María Rosario, 30/09/1926 y Bernardo, 12/02/1929.

 En Bera, el matrimonio de Juana y Felipe, residen en un piso de   la calle Bidasoa, muy cerca de la empresa  “Fundiciones de Vera” empresa en la que Felipe entró a trabajar el 23 de marzo de 1917, y donde permaneció hasta el 20 de julio de 1936. Sus últimos servicios los prestó como maquinista del tren de laminación, y su salario entonces, era de 8 pesetas en jornada laboral de  8 horas de trabajo diarias.

Felipe Villacañas, también trabajó como jardinero ocasional en la villa conocida en Bera por el nombre de” Cruz Alta”, propiedad del matrimonio formado por Cecilia Lorenza Recaré Eguren y Francisco Crende Larraburu.

En la empresa de “Fundiciones de Vera”, a raíz de la huelga laboral del año 1930, en origen convocada por la reivindicación de una jornada laboral de 8 horas diarias de trabajo, Felipe Villacañas forma parte activa, en principio como miembro del “Sindicato libre Profesional”, y posteriormente siendo uno de los fundadores del sindicato UGT en dicha empresa, donde compartió cargos de responsabilidad tales como Secretario de la sección de Metalúrgicos de UGT durante el periodo 1933/1934.


Esta actividad sindical es la que le obliga el 20 de julio de 1936, y ante el temor de la represión que venía precedida por los golpistas a la República en el año 1936, a abandonar precipitadamente el pueblo junto a decenas de trabajadores significados con el Frente Popular. Otros no tuvieron esa decisión, como es el caso de Faustino Martínez Urtiaga, militante del sindicato como Felipe, y asesinado meses después tras un juicio injusto.

Su familia, sin embargo  fue expulsada de Bera poco tiempo después, (probablemente en la madrugada del 3 de agosto de 1936)  pasando a Irún por Endarlaza. En primer lugar  se refugiaron en Francia (Bayonne, poco tiempo) y finalmente en Cataluña (sucesivamente: Barcelona, S'Agaro, Sant Hilari Sacalm, Vilablareix). Cuando  cayó Cataluña, la familia huyó a Francia (como alrededor de 500.000 otros españoles). En el mismo tiempo, Felipe tuvo un destino más o menos paralelo a su familia, pasando con el ejército republicano del País Vasco a Cataluña, pudiendo así visitar a su familia de vez en cuando.

Felipe Villacañas, escribió sus memorias en un cuaderno, relatando parte de su historia como refugiado, y gracias a su yerno Valentín Sorbe, su manuscrito (original conservado por su familia) fue publicado con el título de “Historique des tribulations du réfugié Felipe Villacañas Mindeguia une fois passée la frontiére d´Espagne en France par la Junquera, en 1939” en la revista 'Revue des Archives de la Dordogne', mayo 2007. 

“En julio 1936, desde el primer día de la guerra civil, se une  (a los 45 años de edad), al ejército republicano en Irún. Luego, participó en la guerra hasta su paso en Francia, por Junquera-Perthus, el 6 de febrero de 1939. Fue internado por primera vez en un campo localizado en la playa de Argelès-sur-Mer (febrero-abril de 1939). Luego (1939-1943), fue asignado sucesivamente en 12 campos de trabajo en Francia, para terminar en el cuartel Niel de (Gironde), desde donde se escapa en el año 1943.
  
Su periplo de internamentos fue: Argelés-Sur-Mer ( Pyrénées Orientales), Gurs  (Pyrénées Atlántiques), Ruchard (Indre-et-Loire), Veluché (Deux-Sevres), Sept-Fonds (Tarn-et-Garonne), Uzerche (Corrèze), Cerice en Tulle (Corrèze), Compañía de trabajadores españoles (CTE) de Le Lonzac (Corrèze), Grupo de trabajadores extranjeros (GTE) de Agonac y Chancelade (Dordogne), GTE de Egletons (Corrèze) y Niel de Bordeaux (Gironde).  

En el año 1944, Felipe Villacañas se une a la resistencia francesa integrando en el 3º batallón del primer regimiento FTP del norte de Dordogne (suroeste de Francia), comandado por Calixto Casales (otro refugiado republicano español). En 1945, después de la Liberación, obtiene el estatus de refugiado político emitido por las autoridades francesas. Trabaja como obrero en un aserradero en Agonac (Dordogne) y luego como albañil en la reconstrucción de Médoc (Gironde). Para finalizar como peón caminero municipal en Vensac-de-Médoc (Gironde).


En la edad de jubilación, se va a vivir con su hija mayor, a la población de La Teste-de-Buch (Gironde). Felipe Villacañas nunca quiso volver a España bajo el régimen franquista” (texto en parte extraído de: Sorbe Valentín, 2007-Revue des Archives Départementales de la Dordogne).

Felipe falleció en 1976, su esposa Juana en 1977 en el pueblo de La Teste (cerca de la bahía de Arcachon) donde vivían al final de sus vidas. Nunca volvieron a Vera de Bidasoa, aunque se encontraban a unos 200 km de este pueblo... 

Agradecer a Jean-Claude Sorbe, nieto de Felipe y de Juana, por haberme facilitado la información de las vivencias de sus abuelos, vivencias que se repiten en multitud de trabajadores a los que el golpe militar a la República les privó de un futuro mejor.


Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
 

                     


                                                                                                                                   




2 comentarios:

  1. Eskerrik asko, Aurelio!
    Oso interesgarria. Ez nekien deus familia honi buruz.

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  2. Es lo menos que podemos hacer para que el sacrificio de estos Valientes queden en el recuerdo.
    Salud

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