LAVADERO EN EL
BARRIO DE AZETA
Expediente relativo para la construcción de un
lavadero en el barrio de Aceta. AHFB-AR00164/008
El 16 de marzo de 1893 el secretario del ayuntamiento
de Portugalete Eusebio de Santamaría, levanta un acta de certificación
en la cual se señala que en la sesión celebrada en esta Corporación
municipal celebrada el 9 del mes actual, se acuerda que fuera
nombrada una comisión formada por los concejales, Pablo Carranza y Modesto
García Borreguero, acompañados por el Maestro de Obras Francisco de Berriozabal
para que formulen el oportuno proyecto de lavadero que es necesario construir
en el barrio de Aceta para el mejor servicio principalmente de los habitantes
del barrio.
En dicho informe, que fue presentado el 15 de marzo,
se incluye un plano elaborado por el Maestro de obras Francisco Berriozabal y
Garmendia señalando que dicha obra cuenta con un presupuesto de 3.580 pesetas
con 10 céntimos en el que se detallan las obras que se consideran necesarias
para la realización del proyecto. La Comisión además suscribe que, cumpliendo
con lo acordado con el ayuntamiento en sesión del nueve del actual, ha
procedido en primer término a reconocer el punto más conveniente donde poder
instalar el lavadero objeto de su comisión y después a la formación del proyecto
que se acompaña.
También puntualizan que las condiciones en que se
encuentra el barrio de Aceta no son nada apropósito para proponer diferentes
soluciones, y, por lo tanto, en cuanto al punto designado creen llevar los
requisitos necesarios al objeto que se destina, si el propietario del terreno
consiente en circunstancias ventajosas hacer uso del mismo.
Se encuentra esta propiedad a la margen izquierda de
la carretera que de esta Villa se dirige a Burceña, frente al Colegio de Santa
Ana y a unos 16 a 20 metros de distancia en dirección a Bilbao, de la
alcantarilla que partiendo de dicho colegio termina en el mar, cuyos expresados
terrenos pertenecen a la Compañía del ferrocarril de Galdames a Sestao.
Dicho alcantarillado fue construido en un proyecto del año 1885 en el que
participó una vez más el Maestro de obras Francisco de Berriozabal. Su
finalidad era el que las aguas fecales de las viviendas del barrio de Azeta
fueran dirigidas al mar. Además, hay que tener en cuenta que en aquellos años
los moradores de la calle Sotera de la Mier rondaban los 400 vecinos.
Este lavadero para los años 50 del anterior siglo ya estaba fuera de uso,
conservándose únicamente sus ruinas hasta que, a raíz de las reivindicaciones vecinales
llevadas a cabo principalmente entre los años 1979/1980, provocadas estas por
el alto índice de accidentes mortales en el tramo de carretera que transitaba
por el barrio de Azeta, obligaron a que la autoridad competente tomara la
decisión de reformar la carretera, lo que trajo consigo la desaparición de las
ruinas del lavadero.
Particularmente me acuerdo perfectamente de estas
ruinas, puesto que cuando comencé a trabajar con 18 años en AHV, año 1973, mi
camino hacia la entrada a la factoría por la Iberia era partir de Abatxolo para
bajar por las escaleras frente a la escuela y alcanzar así el barrio de Azeta,
y una vez en la carretera ver casi en frente el lavadero.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
Aurelio: Artículo INTERESANTE.
ResponderEliminarGracias.
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