jueves, 27 de julio de 2023

 

BOTES SALVAVIDAS AÑO 1860



A raíz del naufragio del planchón “Inocencia”, suceso acompañado de los naufragios con resultado de fallecidos en la Barra de Portugalete durante el año 1860, propició que surgieran diversas propuestas con el fin de minimizar dichos naufragios y evitar así su gravedad. Las que vienen a continuación fueron unas de entre tantas:

Proposiciones para el sostenimiento del bote-salvavidas en Portugalete. En este punto existe hoy un cuerpo de carabineros de mar que consta de 12 hombres, además de un patrón, pagándose 8 reales diarios a los primeros. La mayor parte de estos hombres no son propiamente adecuados para el objeto que nos proponemos, debiendo elegirse gente joven y de bríos para arrojarse en ciertos lances.

1ª. Además de los trece hombres que acabamos de citar, existen en el mismo punto dos carabineros del ejército; quiere decirse, que en los casos raros que hubiese que asistir con el servicio del salvavidas, podrían embarcarse once hombres y quedarían cuatro para atender al servicio ordinario del resguardo, durante una o dos horas, que sería todo el tiempo que se ocuparían en llenar su misión.

2ª. A estos hombres de mar se les podía aumentar el sueldo hasta diez reales diarios en vez de ocho que hoy tienen.



3ª. Para que estos hombres tuvieran más práctica y costumbre en el manejo de la mar y embarcación, y mayor estímulo, se les podría adjudicar la preferencia para que saliesen a limanajes, a remolcar buques con la lancha del Estado que hoy poseen, embarcándose diez hombres tan solo para que el servicio quede cubierto; esto es, durante el día, cuyo servicio no requiere tanta vigilancia.

4ª. La preferencia que se cita en el artículo anterior sería la que después de la primera lancha o la del abordaje tuviera el derecho de amarrarse al costado de todo buque que llegase, siempre que necesitara otra además de las que se hallasen amarradas.

5ª. Con esta retribución y unos 80 reales por cada persona que salvasen, se obtendría una tripulación sobresaliente y arrojada, cuyos individuos, opinamos que no deberían bajar de 21 años ni pasar de 28.

Creemos pues que pudiendo conseguirse del supremo gobierno esta especialidad en el cuerpo de carabineros de mar en el puerto de Portugalete, resultaría que el sostenimiento del salvavidas solo gravaría el presupuesto de este cuerpo en 26 reales diarios, cantidad bien exigua por cierto atendiendo al gran vacío que completamente quedaría cubierto.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales.

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