martes, 20 de septiembre de 2022

ESTACIÓN DEl FERROCARRIL DE PORTUGALETE AÑO 1890

 

ESTACIÓN DEl FERROCARRIL DE PORTUGALETE AÑO 1890



Atendiendo a la memoria presentada por el Consejo de Administración a la Junta General de Accionistas del Ferrocarril de Bilbao a Portugalete, correspondiente al ejercicio del año 1888, y celebrada el 31 de mayo de 1889, en uno de sus apartados se señala:

Estación de Portugalete. —“Las obras de los muelles y la dársena se emprendieron a fines del verano de 1887 y si no se ha terminado aún la Estación definitiva, ha consistido, en las dificultades inherentes a los trabajos hidráulicos, a la magnitud de la obra y de los terraplenes. Para activar este último trabajo se utilizan además de los productos de los desmontes contiguos a la Iglesia, los productos del dragado del fondeadero de Sestao y escombros procedentes de las minas de Galdames y reunidos tan poderosos elementos se ha logrado organizar debidamente el trabajo que va a recibir gran impulso en adelante.



 Para el próximo verano se va a habilitar el andén contiguo al muelle viejo, de manera que los viajeros desembarcarán a su llegada a Portugalete cerca de la plaza, aunque para el regreso a Bilbao sigan utilizando por ahora la estación provisional. La cimentación del edificio definitivo está hecha y se espera que todas las obras de Portugalete y de la línea han de quedar terminadas para fin del año corriente”.

Para cuando se celebra esta Junta de Accionistas, el ferrocarril con fecha del 24 de setiembre de 1888 ya había llegado a la villa, y no sería hasta el 25 de mayo del año 1890 cuando la estación del ferrocarril es definitivamente  abierta en el muelle viejo de Portugalete. 

Para llevar a cabo el relleno del muelle viejo donde iría asentada la futura estación del ferrocarril, viales y nuevo muelle, el Ayuntamiento de Portugalete sacó a subasta su explotación, así como la construcción de una vertedera para llevar a cabo el traslado de toda la piedra que había detrás y en los alrededores de la Iglesia Santa María de Portugalete a dicho muelle.



VERTEDERA: “El 20 de noviembre de 1888, en la sala consistorial de la Villa de Portugalete, bajo la presidencia del Alcalde, Don Manuel del Valle y del Regidor Síndico, Don Francisco de Urizar, se celebró la subasta pública de las obras de construcción de una vertedera para conducir desde el campo de la Iglesia, hasta el Muelle Viejo, lugar donde irá la futura estación y ferrocarril, de toda la piedra y tierra existente en el cementerio antiguo y sus inmediaciones. Subasta que se concede a la mejor oferta presentada por Don José Andrés de Alberdi y que ascendía el importe del remate a 2.008,60 reales”.

 Estas eran parte de las condiciones que debían observarse para la construcción de la vertedera que partiendo del Campo de la Iglesia, terminaba dos metros más a la mar (en el muelle viejo) que el plano exterior del mismo de dicho muelle.

Artículo 1º. Como que para que dicha vertedera pueda funcionar con regularidad en el sitio que para su construcción se ha elegido, será indispensable tocar en algo a los vuelos o aleros de las casas contiguas. Será obligación del que adquiera esta contrata soltarlos o cortarlos en lo que la colocación y uso de la vertedera surja, así como el reponer los tejados de cualquier desperfecto que por la construcción pudiera ocasionarse en las mismas.

Artículo 2º. Para el arranque de dicha vertedera en el campo de la Iglesia, se empezará por demoler parte del pretil y hacer una pequeña excavación en forma de rampa…



EXPLOTACIÓN: En Portugalete el 12 de noviembre del año 1888, se acuerdan las condiciones bajo las cuales se obliga al Señor Ventura de Altamira en concepto de contratista del último trozo del ferrocarril de Bilbao a Portugalete, a arrancar y conducir a la estación de aquel ferrocarril en esta villa, toda la piedra y tierra existente en el antiguo cementerio, paso que hay desde la Iglesia a la carretera contiguo a  las tapias de la huerta de Doña Sotera de la Mier, y terreno situado al este de dicho cementerio, comprendido entre la tapia del referido cementerio y camino de cinco metros de ancho que quedará para la subida a la carreta desde el nuevo pórtico de la Iglesia.

1ª. Será obligación del Señor Altamira el desmontar toda la indicada superficie hasta 0.30 metros más bajo que la rasante del enlosado del nuevo pórtico. Dejando tanto en su confín en la carretera como en la huerta de Doña Sotera de la Mier y camino expresado un talud que cuando menos tenga diez por ciento de pendiente. No obstante, lo expuesto podrá variarse estas medidas a juicio del Ayuntamiento o su encargado a la forma que sea más conveniente, y el Señor Altamira quedará obligado a pasar por lo que nuestra parte se dispusiere a variar.



Debiendo ejecutar los trabajos en la forma que en idénticos casos se acostumbra. Siendo responsable dicho contratista de cuantos daños y perjuicios causare, tanto materiales como personales. Para evitar en lo posible estos últimos, usará de los medios que generalmente se emplean, avisando a los transeúntes por los medios de plantones y con toque de corneta además diez minutos antes de dar fuego a los barrenos, los que se cubrirán convenientemente con tablones o leña para evitar que las piedras salten y causen daños.

2ª. El Ayuntamiento se obliga a poner a disposición del Señor Altamira, los terrenos en que se han de sacar la piedra y tierra en los puntos que quedan expresados.

3ª. El mismo Ayuntamiento pondrá a disposición del señor Altamira, la vertedera construida según el plano levantado anteriormente, la que se colocará en el mismo sitio que antes se indicó, por la que ha de arrojar la piedra y tierra. Siendo por cuenta del Señor Altamira la conservación de dicha vertedera y abono de los perjuicios que pudiera originar, tanto en las personas, edificios o cualquier otro sitio, cuya vertedera deberá levantas inmediatamente de terminado el contrato y quedarán los materiales a beneficio del señor Altamira.



4ª. El término que se señala para ultimar los trabajos arriba expuestos, será de cuatro meses contados desde el día que se haga entrega de la vertedera, prohibiendo en absoluto que se trabaje en los días festivos, así como también que se descarguen barrenos durante las funciones de la Iglesia que puedan celebrarse en los días de labor.

5ª. El Señor Altamira se obliga a garantizar el cumplimiento de las condiciones que quedan establecidas con persona abonada de la satisfacción del Señor Alcalde. AHMP, C 98-76.

En la parte superior de la fotografía anterior, junto a la casa de Sotera de la Mier se aprecian unos arcos o tolvas por donde se supone que lanzaban al muelle viejo las rocas de la cantera de la Atalaya y alrededores. Su presencia pudiera coincidir con la construcción del Muelle de Hierro de Portugalete ( 1881/1887).

https://aureliogutierrez.blogspot.com/2022/09/estacionferrocarril-portugalete-1890-la.html

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

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