CONFLICTOS EN EL
ABRA, ABRIL 1884
La intención de establecer por
parte de la comandancia de Marina de Bilbao la orden del ministerio de marina
español el turno del servicio de prácticos partir del 1 de abril de 1884, hecho
que rompía lo que hasta esa fecha había sido el libre lemanaje de la ría, creó
una serie de conflictos entre las cofradías de Ciérbana, Santurce, Portugalete,
Algorta. Las primeras consecuencias fueron publicadas de la siguiente manera:
El martes fueron varias las reyertas y colisiones que ocurrieron en Santurce y Portugalete, llegando el caso de faltar muy poco para que hasta padres e hijos vinieron a las manos. A estas noticias del Irurac-bat, añade El Norte, que en Santurce fueron presos unos 14 individuos, y que en la única lancha prácticos turnistas que salió aquel día iban estos sin lancheros ni marineros de las cofradías, lo cual llamó no poco la atención.
Entretanto, la Junta de comerciantes,
navieros y capitanes celebrada últimamente acordó pedir a la agricultura,
industria y comercio que convoque un meeting para tartar pública y ampliamente
el asunto del practicaje. El Liberal, 5 de abril de 1884 y también en la prensa:
El Siglo Futuro, La Correspondencia, La Fe y La República, el 4 de abril de
1884.
El Liberal, 5-4-1884
La República, 4-4-1884
El resultado de posteriores reuniones
para calmar los ánimos fue publicado en EL Liberal, 15 de abril de 1884:
Una de las cuestiones tratadas en
la reunión de comerciantes, navieros y marineros mercantes celebrada en Bilbao,
ha sido la libertad de practicaje, que en realidad fue el motivo de la reunión,
aunque luego fueron en ella tratados otros puntos Importantes.
Aunque no hubiera otras razones
con que apoyar la separación de la marina mercante del ministerio de Marina,
bastarían las trabas que este impone con reglamentaciones absurdas, para justificar
la reforma.
No hace mucho que los prácticos
mismos de Bilbao reclamaban con insistencia que se les permitiese hacer el
practicaje en las embarcaciones que tuviesen por conveniente, protestando
contra la obligación que se los imponía de hacerle en lanchas abiertas, exigencia
que no tiene ni puede tener otro fundamento que el capricho, pero que tiene
todo el carácter de antihumanitaria por las frecuentes desgracias que tal
procedimiento motiva
Hoy el comercio, los navieros, y
los marinos mercantes, reclaman contra el turno de prácticos, y piden la
libertad de practicaje, para lo cual la reunión de Bilbao aprobó la exposición
que se dirige al ministerio de Marina, como fue aprobada también por prácticos
do la cofradía de Santurce que á la reunión asistían, cofradía que por su parte
eleva también otra exposición en el mismo sentido.
El comercio, los navieros, los
marinos mercantes, los prácticos están de acuerdo para pedir la libertad de
practicaje.
Los navieros y los marinos
mercantes no pueden tener en efecto sino gran interés en que el práctico salga
hasta la distancia que crea conveniente, no ya solo para tal buque determinado
que se halle a la vista, sino en busca de buques a que ofrecer el lemanaje. ¿Qué
pierden en esto los prácticos?
Con el turno de practicaje ha de
suceder frecuentemente que mientras el práctico de turno se halla ocupada en
meter un buque en la ría, y mientras otro practico se disponga a salir para
otro buque, ya este se bailará cerca de la barra. En un puerto que ha tomado
tanto movimiento como el de Bilbao, ocurrirá este caso con harta frecuencia.
En puertos de poco movimiento, el
turno no tendría estos inconvenientes, pero siempre tendría el muy grave de
llevar la intervención del gobierno a loque debe estar fuera de ella.
En puertos de la importancia del
de Bilbao, tiene además el inconveniente do que se haga el servicio con
perjuicio de los buques que llegan a tomar puerto.
El servicio de prácticos
se ha hecho para los buques y no estos para aquellos; y es el mayor de los absurdos
sujetar a los buques que se dirigen a tomar puerto a todos los embarazos
y las dilaciones y los peligros que estas pueden ocasionar, que traen necesariamente
consigo un servicio de tal manera intervenido y reglamentado, Cuantas veces ha
de ocurrir que el práctico, con el sistema actual llegue en Bilbao al buque
cuando este se halle ya no sólo dentro del abra, sino próximo la
barra, no hay para qué decirlo.
¿Por qué los prácticos no han de
poder salir de puntas la distancia que crean oportuna, a ofrecer sus
servicios? La competencia, se dirá, llevará arriesgarse
más de lo conveniente en días de temporal.
Pues precisamente en esos días
han de necesitar más el servicio de práctico los buques que se acerquen a tomar
el abra. Por otra parte, no se ve que en las costas de Inglaterra produzca
aquellos inconvenientes el que los prácticos salgan no solo a tomar un buque
determinado, sino en busca de buques, a la distancia que quieran.
Pero lo más absurdo del caso es
que la misma autoridad que ha obligado a los prácticos de Bilbao a hacer el
lemanaje en lanchas abiertas, a pesar de las enérgicas reclamaciones de las
cofradías de Portugalete y Santurce, tome tanto interés por la comodidad de los
prácticos, imponiendo el turno, y dejando a un lado no ya la comodidad,
sino la necesidad de los buques que han de recibir el servicio.
Todo por el afán de reglamentar,
que tantos perjuicios ha traído y trae aún en nuestro país. No hacemos hoy,
sino indicar el asunto que nos proponemos tratar con más extensión en su día,
por lo mucho que interesa a todos los puertos en general y al de Bilbao en
particular.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
Siempre interesante. Muchas gracias Aurelio.
ResponderEliminar