LA PROSTITUCIÓN
COMO ARMA ARROJADIZA
Mientras leo en el periódico Mundo
Obrero un artículo de Benito Rabal publicado el mes de mayo bajo el título “Metrópolis”, su lectura me hace recordar y a la vez reflexionar sobre la actualidad parlamentaria y política del
Reino de España.
Para que una mentira largamente
repetida, se convierta en verdad, tienen que cumplirse dos requisitos. El
primero es que tenga un objetivo tan claro como definitivo. El segundo, elegir
el momento adecuado para su propagación. Si coincide con tiempos de cambio, con
la incertidumbre y la debilidad que la novedad provoca, el éxito está
asegurado. El miedo hará su trabajo y el mentiroso será aclamado como salvador…
Y a su vez la memoria me lleva al
año 1982, a una clase de ética y filosofía impartida por Fernando Sabater en la
universidad de Zorroaga de San Sebastián, entonces estudiaba 1º de sicología. Clases
amenas, abiertas y con enriquecedores debates eran moderadas por aquel hoy diferente
Sabater. Terciaba el tema de la prostitución, y me impresionó la aportación de
un compañero, que al igual que su padre ocupó escaño y que hoy
asqueado está alejado de la política. Recuerdo su manifestación, “yo he acudido a un
prostíbulo una sola vez, fue el día que vi en el interior a mi padre”. Entonces su padre, barnizado de hipocresia tal y como hoy lo hacen otros de su misma ideología, también culpaba a los partidos de izquierda de todos los males del país.
Usar la prostitución como arma
arrojadiza al contrario político es un boomerang que a la corta le golpeará a
quien la use. Y si además el adorno de la verdad viene sustentado con la firma
de un tal Villarejo, la inmundicia está asegurada.
Si las tarjetas black o similares hablaran.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
Qué razón tienes Aurelio.!!
ResponderEliminar