MANUEL URIOSTE HERRAN
Manuel Domingo Urioste Herrán, es
bautizado en la iglesia de San Jorge de Santurtzi el 12 de agosto de 1809,
falleciendo en 1843 en la Habana (Cuba). Contrajo matrimonio en Bilbao el 13 de
setiembre de 1832 con Juana Antonia Viteri Ungo, fallecida en Colma San Mateo (California)
el 10 de marzo de 1880. Fueron sus padres: Isidro Francisco Urioste Urioste,
bautizado en Santurtzi el 15 de mayo de 1872 y de Paula Herrán Ruiz, nacida en
1790 en Sámano, Castro Urdiales (Cantabria)
Personaje escasamente
biografiado, estudió en el Seminario de Nobles de Vergara (1817), realizando
viajes de estudio por Castilla, Andalucía y otros
países como Francia e Inglaterra. Al comenzar la
primera Guerra Carlista se afilió al “batallón de urbanos” de Bilbao. Poco
tiempo después constituyó la casa comercial “Urioste y Oleaga”. Perteneciente a
la tertulia progresista de Víctor Gaminde, fue evolucionando muy pronto hasta
posiciones moderado-fueristas. Se dio a conocer por una serie de artículos
en El Bilbaíno, primer semanario moderado de la
villa, en 1837.
En 1838, aún sin cargo público
alguno, fue comisionado por la Diputación del Señorío para entrevistarse con
Espartero. Al año siguiente era nombrado diputado por los Tres Concejos. Llegó
a ser regidor del ayuntamiento de Bilbao, vocal del Tribunal de Comercio de la
Casa de Contratación, del Hospital Civil y del proyecto del ferrocarril
Madrid-Irún por Bilbao. En agosto de 1839 las Diputaciones vascongadas elevaron
al gobierno y a las Cortes de Madrid un escrito, obra de Urioste, pidiendo que
el respeto y la confirmación de los fueros estuvieran en la base de la paz que
se avecinaba. Fue comisionado para ir a exponer la petición a Espartero. A su
regreso se dirigió a la Diputación, dándole cuenta del Convenio de Vergara y
expresándole su confianza en que Espartero y las próximas Cortes respetarían
los fueros. Urioste fue promotor de la Sociedad Bilbaína.
Fue el principal mentor del
proyecto de formar un frente común fuerista en Madrid. En septiembre del mismo
año 1839 tienen lugar, bajo su presidencia, las reuniones del “Irurac Bat” en
Bilbao. El objetivo era lograr que el sistema foral quedase intacto, así como
la abolición de las trabas fiscales para el libre comercio de la villa. En sus
cartas a los diputados a Cortes expresaba que, de seguir el gobierno en su
postura intransigente, volvería a estallar la guerra, que Inglaterra y Francia
no apoyarán esta vez a España y que esta guerra “podría tener por resultado en
una época más o menos lejana la desmembración de la monarquía”, razón por la
que algunos lo consideran “pre-nacionalista”. Urioste atribuía un gran papel a
la prensa para inclinar a su favor a la opinión pública española. Así, propone
a las diputaciones la subvención de periódicos en Madrid. La promulgación de la
ley de 25 de octubre de 1839, de Confirmación de Fueros aprobada por las Cortes
españolas que reconocía los fueros, pero sometidos a la Constitución, fue
considerada un éxito por los moderados fueristas.
En agosto de 1840 se fundaba en
la capital vizcaína El Vascongado, periódico trisemanario moderado-fuerista,
propiedad de Nicolás Delmas,
del que Urioste fue redactor principal y director, durante su corta existencia
de poco más de un año (entre 17 de agosto de 1840 y el 17 de
octubre de 1841). Desde sus páginas
comenzó una fuerte campaña contra Espartero presentando al progresismo
como enemigo de los fueros. Sus impulsores fueron el impresor Nicolás Delmas y Manuel Urioste, quien había pasado del progresismo de 1836 –llegó a
presidir la Diputación vizcaína liberal durante la guerra carlista– al
moderantismo posterior y a reclamar para Vizcaya los “fueros”. Se le considera
un órgano de las elites dirigentes financieras y mercantiles vizcaínas,
aquellas reunidas en torno a la Sociedad Bilbaína, que defendían cada vez más
tanto una evolución hacia las corrientes ideológicas modernas, representadas
por el liberalismo, como el mantenimiento integral de los fueros vascos. Sus
principales contendientes ideológicos fueron El Eco del Comercio, El
Vizcaíno Originario y El Liberal Guipuzcoano. Una de las
características que definía a El Vascongado era su estructura
profesional, ya que sus redactores estaban contratados al efecto por la empresa
editora. El Vascongado era una de las empresas que iniciaron
la profesión del periodista en el País Vasco. El último director de El
Vascongado fue un periodista afincado en Bilbao en 1841, Antonio
Alcalá Galiano.
La razón por la cual el periódico
sólo pudo publicarse durante catorce meses fueron las elevadas multas que se
vieron obligados a pagar los burgueses bilbaínos tras el fracaso de alzamiento
contra el general Espartero, en 1841. El Vascongado contaba
fundamentalmente con secciones de crónica oficial, crónica del estado, noticias
locales, crónicas internacionales, editorial y folletín.
En torno a El Vascongado fue
tomando forma la conspiración antiesparterista que culminará en octubre de
1841, más conocida como “Octubrada”, alentada por la regente en el exilio,
María Cristina de Borbón, a quienes los moderados vizcaínos dirigieron una
proclama de adhesión, redactada por Urioste y Pedro Egaña. El gobierno de
Madrid nombró corregidor a Pedro Gómez de La Serna para intentar atajar la
rebelión en ciernes. En las Juntas Generales de Vizcaya de junio, Urioste se
constituyó en cabeza de los ataques contra el regente. Marchó a Vitoria, donde
se reunió con el general Manuel Montes de Oca, jefe de la conspiración en Álava
y al que se preveía proclamar jefe del futuro gobierno. Estaba prevista la
sublevación de O'Donnell en Pamplona, Piquero en Vitoria y
Diego de León en Madrid. Montes encargaba a Urioste la redacción de varias
proclamas y de los primeros decretos. Espartero sería declarado usurpador, se proclamaría
regente a María Cristina. El 4 de octubre se sublevó Bilbao. Urioste se
proclamó “Comisario Regio” del Señorío, con plenos poderes, en nombre de la
reina Gobernadora y convocaba a la Milicia Nacional. Detuvo a los progresistas
más destacados y suspendió la publicación del Vizcaíno Originario, subtitulado
Periódico político, literario y mercantil (1841-1843), órgano de
la Sociedad Constitucional de la capital vizcaína, de signo liberal y
progresista, anti fuerista y opuesto, por tanto, a El Vascongado de
la Sociedad Bilbaína de Urioste.
El movimiento tuvo éxito, en un
primer momento en Vitoria, pero para entonces había fracasado en Madrid,
abortándose desde el principio en San Sebastián. Llegado a Vitoria y
constatando el fracaso y fusilamiento de Manuel Montes de Oca, Urioste huyó
hasta Deba, pasando a Bayona y Liverpool, desde donde embarcó a Cuba, muriendo
dos años más tarde.
https://historia-hispanica.rah.es/biografias/51682-manuel-urioste-de-la-herran
https://www.deia.eus/historias-vascas/2025/05/24/sublevacion-o-donnell-octubre-1841-9673569.html
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