PROHIBIDO
RECORDAR-CÁRCEL DE SATURRARÁN
A pesar de que mis antiguos
deseos con respecto a este blog “LA VIDA PASA” era suspenderlo al menos
temporalmente, nuevos acontecimientos, nuevos descubrimientos en este caso,
informes de penales de mi abuela María Soledad, recuerdos que se renuevan y que
tenía arrinconados en la memoria, me han animado a seguir recuperando el
recuerdo de aquellos familiares por los que se inició este blog.
Añadido a lo anterior, por la labor diaria que
venimos desarrollando en el colectivo de Santurtzi
Genealogi Zaleak, redescubro este 31 de diciembre como la fecha de
nacimiento de mi Amama, María Soledad Moral Santa Cruz” Navarrilla”.
A su vez, una explosión de
sentimientos encontrados que me generan la noticia de que las monjas Siervas de
María abandonan el Hospital Asilo San Juan Bautista de Portugalete, ( monjas
que cuidaron con cariño y esmero a mi tía María), me llevan a recordar a mi Amama
y a todas las mujeres que, bajo la acusación de defender de una manera directa
o diferida a una República laica, se vieron vilipendiadas por aquellas otras
monjas carceleras que sirviendo al franquismo más que cuidar, desarrollaron un
papel represivo en la “Cárcel de mujeres de Saturrarán”. Algunas extremadamente
crueles con las prisioneras, destacando entre todas, sor María Aránzazu,
conocida entre las presas como “La pantera Blanca”.
María Soledad nace el 31 de
diciembre del año 1882, casada con Aureliano Gutiérrez Castillo se desplazan a
vivir al Muelle Viejo de Portugalete, donde desarrollan una Vida ligada a la
mar. Aureliano fallece en el año 1928 y María queda viuda con 6 hijos, con la
ayuda estimable de los hijos mayores Antonio y Patricio (mi aita).
Las consecuencias de su
participación en los acontecimientos de “La Revolución de octubre del año
1934”, y la militancia en el PCE de sus hijos Antonio y Patricio, marcaron los
acontecimientos futuros una vez que los rebeldes franquistas iban ganando territorio
nacional.
Huidas de Portugalete en junio
del año 1937, fueron a refugiarse en Guriezo, donde sería detenida junto a su
hija María. La madre, María Soledad sería trasladada a la cárcel de Larrinaga
el 5 de octubre, y una vez juzgada el 15 de noviembre de ese mismo año, bajo la
acusación del delito de rebelión, sería condenada a 6 años y un día de prisión
mayor. Para cumplir esta condena es trasladada el 10 de marzo del año 1938 a la
prisión Central de mujeres de Saturrarán. La hija sería puesta en libertad el
24 de diciembre del año 1937.
A María Soledad “Navarrilla”, según relato de sus hijos, esta vivencia
penitenciaria la dejaría marcada durante los pocos años que le quedaron de
vida. Falleció en Portugalete el 7 de marzo del año 1944.
Aurelio Gutiérrez Martín de
Vidales.
https://www.youtube.com/watch?v=n_67gF0mk0s&feature=emb_title