EXPEDIENTE Y TRAMITACIÓN PARA EL CIERRE DE VENTANAS EN EVITACIÓN DE ROBOS IGLESIA SANTA MARÍA DE PORTUGALETE AÑO 1688
Ante el temor y a los hurtos que
se venían produciendo durante el año 1688 en diversas iglesias del Obispado a la que pertenecía la
iglesia parroquial de Portugalete, y para impedir dichos robos y poder evaluar
el estado de puertas y ventanas de la iglesia, se pidió a petición de José de
Sarria, Mayordomo de la iglesia de Portugalete, un informe al maestro cantero y
albañil Bartolomé de Casares y otro al maestro cerrajero, Andrés de Viguilla
Salturtun.
Para llevar a cabo las futuras reformas,
se necesitaba el beneplácito del Obispo de Burgos, por lo cual Pedro de Llaguno
Larrinaga Comisario del Santo Oficio, cura y beneficiado de la iglesia
parroquial de esta Villa, amenaza con la excomunión a todo aquel que realizara
obras en la iglesia y no contara con el permiso debido.
En aquel año de 1688 parte del
inventario eclesiástico se componía de dos ornamentos, uno blanco y otro morado
para el servicio de la iglesia, seis candelabros de plata y una cruz para las
misas solemnes. Finalmente, en diciembre de dicho año, el Obispo de Burgos
concede el permiso para realizar las obras necesarias para la protección de la
parroquia.
EXPEDIENTES: En la Villa de Portugalete a
cuatro días del mes de noviembre del año 1688 ante mí el muy fraescripto escribano
y depedimiento de José de Sarria Mayordomo maniobrero de la fábrica de la
iglesia parroquial de esta Villa, pareció Bartolomé de Casares maestro
cantero y albañil vecino de esta Villa y dijo que este día depedimiento y orden
de dicho Mayordomo había mirado, visto y reconocido las ventanas y rejas de
esta iglesia parroquial y tiene necesidad de asegurar las obras, para lo cual
quería hacer su declaración:
Yo el dicho escribano en virtud
de la comisión que tengo de los Señores alcalde de Justicia y responsables de
esta Villa por decreto del tres del corriente, del dicho maestro tomé y recibí
Juramento por Dios Nuestro Señor en forma de Vida y lo hizo como se requiere y
prometió declarar la verdad.
Dijo que la obra de la iglesia
tiene tres ventanas tapiadas de ladrillo a media asta, que la una está sobre el
tejadillo de la entrada de la puerta del lado de la iglesia a medio estado de
hombre de alto, la otra está así mismo a la esquina del tejadillo que cubre los
pilastrones de la torre a la misma distancia y la otra debajo del mismo
tejadillo de la puerta principal de dicha iglesia, las cuales necesitan de
asegurar por cuanto del tiempo y las aguas que baten estas ventanas y por estar
al cielo y poniente se ha comido el ladrillo, de que están cerradas y se
trasparenta la luz sin que se pueda tener firmeza en la cerradura.
Por lo cual he de sentir que se
deben reparar estas ventanas de manera que debe con toda seguridad, y para su
mayor firmeza y duración será muy conveniente que como antes estaban cerradas
de ladrillo a media asta, se pongan de piedra de sillería labrada a dos caras y
solo ocupe el vacío del marco de las ventanas en los lados que estaban a la
esquina y sobre los otros tejadillos. Y la que estaba debajo del tejadillo
disponga de mampostería respecto de estas otras. El coste podía ser con corta
diferencia de doscientos reales.
Así mismo declaro haber reconocido
una puerta que va desde el caracol de la escalera del campanario sobre el
tejadillo de esta puerta principal, la cual también está también cerrada con
ladrillo a media asta, y necesita de reparo para su seguridad, siendo mi sentir
por la parte, fuera de cal y canto de mampostería.
Y así mismo declaro haber
reconocido tres rejas que están encajadas en las ventanas de las vidrieras de
las capillas de Montesino, Achiniega y Ugarte, que están a la parte del
mediodía, las cuales están desencajadas de las piedras en que están asentadas
por haberse ido gastándose la misma sillería y se necesita de asegurar con una
barra de hierro atravesada en cada una.
Y esto tiene reconocido en la
obra de la iglesia y declara en la verdad en cargo del juramento, y no firmo
porque dijo no saber y que esto es verdad cumplida y en fe de ello firmé yo el escribano
Bartolomé de Sopelana.
Ruego depedimiento
de José de Sarria mayordomo de la iglesia de esta Villa, pareció ante mi Andrés
de Viguilla Salturtun, maestro cerrajero vecino de esta villa, del cual en
cumplimiento de dicha comisión tomé y recibí Juramento por Dios Nuestro Señor y
a una cruz en firma de Vida y lo hizo como se requiere y prometió declarar la
Verdad, declaró y dijo que había visto este día las puertas
principales de la iglesia parroquial de esta Villa en las cuales se necesita
principalmente en la puerta principal del lado dos barrotes y una barra de
hierro que abrace toda la puerta por cuanto el barrote que encajaba en el capitel
no tiene esta fuerza para asegurar la puerta y se blandea arrimándose a ella.
De manera que se puede abrir
arrimando una palanca, para lo cual es necesario que por la parte de arriba de
los postigos se le coloque una barra de hierro que la acoja por su parte y
lleve su encaje en la pared de la otra puerta y que así mismo se haga de nuevo
la chaveta en que encaje el pestillo del postigo de la mano derecha de la puerta,
y que así mismo ha reconocido la puerta que va del campanario, la cual necesita
de una barreta embutida en la pared con plomo para recibir el pestillo de la
cerradura, la cual necesita de un muelle nuevo, y así mismo ha reconocido la
puerta del coro que necesita para su seguridad de dos aros de hierro en que se
encaje un candado y que así mismo hay una puertecita que va desde el caracol a
la nave de Santa Ana que necesita de bisagras y así mismo una tronera que está
sobre la capilla de Montellano necesita de puerta con bisagras y que conviene se haga esta diligencia para la
seguridad de esta iglesia.
Y esto dijo y declaró en la
verdad en cargo del juramento, y no firmó porque dijo no saber y que esto es
verdad cumplida y en fe de ello firmé yo el escribano Bartolomé de Sopelana.
ES/AHEB/BEHA F006.283(3045/001)
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales