miércoles, 22 de enero de 2020

LUIS CEBRIAN DE LERA


LUIS CEBRIÁN DE LERA



Luis Cebrián de Lera, es uno de los tantos que perecieron en la Guerra Civil, y a los que desafortunadamente, a su debido momento no se les ha podido dar testimonio, ni en el pueblo en que nació, ni en el que vivió parte de existencia.

Agradezco sobremanera a José Manuel López Díez, por la abundante información que me ha aportado sobre la existencia de Luis Cebrián, todo lo cual, me ha servido de gran ayuda para que pueda dar testimonio de su Memoria, su Verdad, y con ello, que su recuerdo no quede en nuestro olvido.

LUIS CEBRIÁN LERA, nace en el barrio de Saúco en Galdames, (Bizkaia) el 7 de febrero de 1915. Era hijo de Juan Manuel Elías Cebrián Ibáñez, (nace el 16 de febrero de 1885 en La Roda, Albacete) y de Felicitas Lera Amézaga, (nace el 12 de marzo 1892, en Galdames, Bizkaia). Matrimonio celebrado en Galdames el 2 de mayo de 1914,  siendo la profesión de Juan Manuel, la de listero de minas.

Sus abuelos paternos fueron: Francisco Cebrián y Antonia Ibáñez, naturales de La Roda, y los maternos: Cayetano de Lera Castro, natural de Palacios de Valduerna 15/3/1863, (León) y Leona Josefa Nicolasa Amézaga Sarachaga, 28/06/1851, natural de Galdames. (AHEB/BEHA)

 En el padrón municipal del año 1930, la totalidad de la familia Cebrián de Lera aparece registrada en Abácholo, sin embargo  en el año 1935, con Felicitas de Lera fallecida, continuan empadronados en "camino de Abácholo", 3: Juan Manuel Cebrián Ibáñez (La Roda, Albacete, 16/2/1885, jornalero, viudo); sus hijos Luis (Galdames, 7/2/1915, dependiente, ausente), Francisco (Galdames, 8/8/1916, marino), Cayetano (Galdames, 17/3/1918, jornalero), Juan Manuel (Galdames, 8/8/1921, aprendiz) y María Felicitas Cebrián de Lera (Valle de Trápaga, 16/3/1925, escolar, ausente); su suegro Cayetano Lera de Castro (Palacios de Valduerna, León, 15/3/1863, jornalero, viudo); y la sirvienta Juliana Alonso Avía (Ventosa del Río Pisuerga, 8/1/1868). Todos llevaban dos años en Portugalete (AAMP: Padrón de 1935).



En el padrón de 1940 aparecen Juan Manuel Cebrián Ibáñez, sus hijos Cayetano, Juan Manuel y María Felicitas Cebrián de Lera, la sirvienta Juliana y una hermana del cabeza, Andrea Cebrián Ibáñez (Cuenca, 8/1/1868, viuda, ausente). Esta llevaría dos años en Portugalete (AAMP: Padrón de 1940).

En el de 1945 solo figuran Cayetano y María Felicitas Cebrián de Lera residiendo en "Villa Felicitas", (AAMP: Padrón de 1945). 

                                                                VILLA FELICITAS
Según sus antecedentes político-sociales, Juan Manuel Cebrián Ibáñez era guarda jurado de Altos Hornos de Vizcaya, estaba afiliado al PSOE antes de la guerra civil, y desempeñó la secretaría de la Sociedad de Guardias, Porteros y Vigilantes de Vizcaya, afecta a UGT, durante la segunda República (AHMP). Se le instruyó un consejo de guerra (AIMN: Fondo Bilbao, Causa 2296/37).

Cayetano Cebrián de Lera, fue miliciano del Batallón UGT 3-González Peña (PSOE) (AHE: Fondo del AHGV, Departamento de Defensa, Ejército Vasco, Nóminas de Batallones, caja 29, expte. 1). Según sus antecedentes político-sociales, antes de la guerra civil perteneció a las Juventudes Socialistas Unificadas, luego fue voluntario al frente y estuvo preso en un batallón de trabajadores del Servicio de Automovilismo (AHMP). Además, se le instruyó un consejo de guerra (AIMN: Fondo Bilbao, Causa 2681/37). 

Francisco Cebrián de Lera, fue detenido el 04/11/1934, y procesado por el delito de rebelión militar y agresión a la fuerza armada, con motivo del movimiento revolucionario de Portugalete. Causa Nº127-8ª pieza. (Revolución de Octubre 1934)



Gracias a Vicente Acebedo conocemos el final de los días de Luis Cebrián de Lera. “Hacia 1934 Luis fue enviado a Cuenca por su padre, para que pudiera ganarse la vida con alguno de sus familiares. El muchacho se quedó en casa de su tía Andrea Cebrián, que no tenía hijos, y comenzó de chico para todo en la ferretería de su marido, Reyes Fernández. En 1936, Andrea, ya viuda, marchó a Valencia y Luis pasó a vivir y trabajar con su tío Gabriel, el propietario de la fábrica de mosaicos hidráulicos.

Por entonces, con veinte años, Luis Cebrián de Lera ya había despertado interés en los círculos culturales conquenses, como dibujante y pintor que firmaba “Vasco XXXVI”. La única referencia impresa específica que conozco sobre él es del escritor Antonio Lázaro, coordinador de las entradas de Cuenca en el tomo X de la Enciclopedia de Castilla La Mancha, dirigida por Ramón Tamames y Raúl Heras. El texto dice:

Cebrián de Lera, Luis. Pintor y dibujante. (Portugalete, Vizcaya, 1916; Cuenca 1936). Perteneció al grupo de Fausto, Segundo Pastor y Federico Muelas. Convirtió las paredes de “El Bergantín de la vela roja” en cuadernas de un navío pirata para la imaginación, el arte y la poesía. La guerra civil truncó, trágica y tristemente, su vida y un futuro artístico más que prometedor. Su obra, custodiada por amigos y familiares, revela a un artista con genio y con don. Generalmente en pequeño formato, recrea con frescura y modernidad paisajes conquenses y tipos románticos (el pirata, el pastor, etc.).



Luis El Vasco se sumergió rápidamente en el ambiente de convulso compromiso político propio de la época en España y en toda Europa. Formaba la tertulia de El Bergantín un grupo vanguardista donde se hablaba de arte y literatura (Poe, Baudelaire) y sin duda, mucho de política, porque lo integraban seguidores y simpatizantes de José Antonio Primo de Rivera. Tras escuchar un mitin del fundador en la localidad de Belmonte, El Vasco se afilió entusiasmado a la Falange. No he encontrado ese discurso concreto, pero leyendo los que José Antonio pronunció en otros pueblos de esta provincia, no es arriesgado suponer que tendría similar contenido, con acentuados ataques a la plutocracia y amplias referencias a las clases más modestas. Conviene recordar que el fascismo y sus derivados, igual que el comunismo y el anarquismo, tenían todavía la pureza revolucionaria que algunos triunfos ahogarían en horror más tarde.

A principios de 1936 Cuenca vivía la efervescencia política de manera acentuada: en la confección de las candidaturas de la derecha a las elecciones de febrero se manejaron nombres muy significados, como José Antonio y el general Franco, resultando todo el proceso electoral conquense tan polémico que Indalecio Prieto todavía lo comentó desde el exilio, en su correspondencia con el escultor Sebastián Miranda (“Cartas a un escultor”, Buenos Aires, 1961); la CNT tenía una significativa presencia que incluía la propiedad de importante patrimonio inmobiliario, desarrollando gran actividad política y cultural; el amplio círculo socialista.

Al estallar la guerra, Gabriel Cebrián prohibió a su sobrino Luis salir a la calle, haciendo correr el rumor de que había marchado a Bilbao para pasar una temporada con sus padres, pero una sirvienta instó a su novio a denunciarlo; el novio se resistió, pero acabó delatando. El Vasco fue detenido en su domicilio y encarcelado en el convento de las monjas de la Puerta de Valencia.

 Su tío Gabriel le entregó una moneda de plata de veinticinco pesetas, por si tenía algún gasto María Antonia Cebrián tenía entonces nueve años, suficientes para recordar cómo la misma sirvienta chivata la llevó ver a su primo y él, orgulloso, la cogió en brazos para presentarla a sus compañeros de celda, diciendo: “Mi prima Toñeja”. Al cuarto día Luis El Vasco ya no estaba, lo habían fusilado. Gabriel se hizo cargo del cuerpo y de sus efectos personales: documentación, fotos, un pañuelo. La moneda se la había llevado Caronte.


Hay otra referencia al pintor y al ambiente social en Cuenca, dispersa a lo largo de una extensa carta del joseantoniano Ismael Medina a Rafael Borrás, publicada en el número 14 de la revista “El Brocal”, marzo de 2003. El texto polemiza ampliamente sobre el papel de Primo de Rivera en los preparativos de la sublevación y sobre la situación general de España en 1936, pero contiene párrafos que corroboran mucho de lo ya escrito aquí.

Cuenta Medina que siendo muy joven vivía en Jaén, pero pasaba “cada verano con los hijos de los obreros del tejar en Cuenca de una tía viuda, en el que gané mis primeros reales ayudando a apilar ladrillos…Los chicos ya no jugábamos a policías y ladrones, sino a falangistas y socialistas. Imitábamos a los que con harta frecuencia se zurraban la badana… De lo que se cocía en Madrid me enteraba durante mis prolongadas estancias veraniegas en Cuenca… Conocí a alguno de los falangistas de Cuenca gracias a un sobrino de mi tía, la del tejar, cuyo padre, minero en Vizcaya, murió de tuberculosis… Le llamaban El Vasco, pintaba con soltura y lo fusilaron en las tapias del cementerio de Cuenca… Junto a uno de sus tíos paternos rescaté el cadáver… Los (falangistas) de Cuenca frecuentaban una tertulia literaria denominada El Bergantín…”

Obviamente, la tía de Ismael Medina era doña Antonia Ibáñez, la que llegó de la Roda, y el tío paterno de Luis era Gabriel Cebrián. Resulta revelador del grado de activismo político en Cuenca el hecho de que un jienense estuviera mucho menos informado que un conquense sobre “lo que se cocía en Madrid”.

No puedo terminar sin rendir homenaje a la memoria de Gabriel Cebrián Ibáñez, el tío que se desempeñó como padre durante los dos últimos años de vida de Luis el Vasco, los más intensos de su breve existir. La historia de Gabriel merecería texto aparte, pues constituye un dramático ejemplo de coraje y altura moral que vacuna contra la hemiplejia ética tan habitual en los relatos sobre las víctimas de nuestra guerra civil, cuando se las considera particularmente.


Gabriel fue un hombre de derechas, concejal conservador del Ayuntamiento de Cuenca, empresario de los de a pie tajo que convivía a diario con los trabajadores en la fábrica y en las tabernas del barrio de San Antón. Fue detenido a comienzos de la contienda y liberado en poco tiempo por la presión de CNT y UGT, promotoras de un escrito firmado masivamente. Consiguió luego pasar a la llamada zona nacional y no regresó a su ciudad natal hasta 1939.

No había conseguido salvar la vida de su sobrino Luis el Vasco y tampoco sus credenciales políticas ni los esfuerzos más denodados pudieron evitar después de la guerra la muerte de su propio hermano Manolo, el más pequeño de los doce. Era un médico de adscripción republicana que había intentado salir al exilio por Alicante, en el famoso mercante que nunca llegó. Murió en Manzanares fusilado por un pelotón de vencedores, sin más delito que sus ideas.

Gabriel sí pudo sacar a cuantos antiguos trabajadores de su fábrica encontró en los campos de concentración que jalonaban la carretera de Valencia. También consiguió que se conmutara la pena de muerte contra un carpintero comunista, pero esto no le salió gratis: un encolerizado gobernador civil le llamó, le preguntó si aún tenía miedo de los rojos y le impuso una multa de ¡5.000 pesetas   de 1939!

Luis Cebrián de Lera, Luis el Vasco o Vasco XXXVI, es el arquetipo de la víctima inocente, igual que Manuel Cebrián. Y Gabriel Cebrián Ibáñez es la demostración de que en las peores circunstancias puede mantenerse la condición de hombre verdadero”.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

domingo, 19 de enero de 2020

NAUFRAGIO ENE L ABRA "FRAGATA SANTA ANA" AÑO 1814


NAUFRAGIO EN EL ABRA

 FRAGATA SANTA ANA, AÑO 1814


Que el Consulado de Bilbao, (Universidad y Casa de Contratación de Bilbao creado en el año 1511), a través de la aplicación de sus Ordenanzas tuviera que intervenir de oficio en el naufragio de la fragata “Santa Ana, alías la Estrella”, en las inmediaciones de la Barra de Portugalete, jurisdicción de Algorta, posibilitó que hoy en día se puedan consultar todos los expedientes relativos a cómo y que sucedió en el naufragio de la fragata y con sus mercancías.

Además, gracias al poder disponer de primera mano del testimonio del vecino de Portugalete, Manuel Calvo Garaboa, capitán de la fragata “Santa Ana”, con su tripulación: Piloto; Juan Antonio de Urresti, Contramaestre; Pedro Barello, Marineros: Josef Garmendia, Josef Francisco, Manuel Luis, Josef Canedo, Felipe Acosta, Bautista de Arrigunaga, Felipe de Goytia, Luis de Zabala, Ángel Alonso, Juan Concha, Mozos: Juan Domingo Martínez, Josef Moreno, Paje; Guillermo Maestre, este hecho en sí, supone uno de los primeros relatos conocidos sobre naufragios en el ”Abra”. BFAH/AHFB, JCR2150/004 y 0643/013


“En esta Anteiglesia de Guecho y paraje de las Arenas, siendo las doce horas de  este  día veinte de enero de mil ochocientos catorce ante Su Señoría el Señor D. Martín Joseph de Roncal, primer Cónsul de la Universidad y Casa de contratación de la Noble villa de Bilbao, y por testimonio de mí el Escribano Real de su Majestad público del número de ella, pareció D. Matías Calbo, capitán de la fragata nombrada Santa Ana, y expuso que mediante la desgracia que la ha acontecido quería formalmente causar la protesta de mar, consecuente para los efectos que haya lugar, y consiguiente S.S. dicho Señor Cónsul teniendo juramentos, que lo hizo cumplidamente, dijo que él ofreció decir la verdad y dijo que habiendo  salido desde Londres con dicha su fragata bien carenada y preparada de jarcia velamen y demás el día veinte y siete de noviembre último a las siete y media horas de la mañana con destino al puerto Ribadeo y de Santander, convoyado de una fragata de la armada británica, desde Dover al puerto de Portsmouth, en una travesía desapareció el buque convoyador con ocasión de la oscuridad de la noche.

Llegó finalmente a este último puerto, de donde sí hizo a la vela el día doce de diciembre del propio año a las diez y media horas de la mañana, convoyado de un navío de guerra de aquella nación que montaba sesenta y cuatro cañones.

En una conserva permaneció navegando hasta el día dos del presente mes, en que tener que seguir distinto rumbo, se separó y arribó sin novedad alguna en el puerto citado de Ribadeo el día cinco de enero.

 Allí descargó cuanto llevaba a bordo para aquel destino, y cumplida esta operación se hizo al mar el diez y ocho a las doce y cuarto del medio día. Siguió su navegación dirigido a Santander para hacer la entrega del resto de la carga. A una proximidad y sotaventos amaneció el día diecinueve de este dicho mes, con vientos muy fuertes por el oeste y sudeste, y la mar muy gruesa. Con este estado convino consultar a sus oficiales para resolver con acierto lo que debiera obrar a beneficio del barco y carga, y todos conformes en su opinión, determinaron poner la proa al puerto de Bilbao como el más próximo a fondear.


De tal manera partió antes de que se embraveciera el mar y los vientos, a lo que también dio a lugar el saber que desde el Puerto de Santoña salían con frecuencia, según tenían entendido embarcaciones francesas a interceptar y apresar todo buque enemigo, pues que de otro modo hubieran tomado a lo mejor el fondeadero llamado del “Fraile” si le fuera posible.

Procuró aguantar hasta el momento que le permitiese la marea de pasar la barra de Portugalete de día, pero en aquella “Abra” le calmó el viento y el Piloto mayor le hizo señales de que no podía entrar de manera alguna, y que se hiciese al mar si le fuese posible porque de otra manera su ruina era inevitable.

En este estado, y en la imposibilidad de cumplir los deseos y órdenes de dicho Piloto mayor, consultó de nuevo con sus oficiales lo que devenía hacer a beneficio del buque y carga, y aún sus vidas, y el resultado fue de fondear en la mejor situación del abra. Que en efecto logró en una maniobra con bastante trabajo y actividad, y estando así esperando de que la suerte mejorase, sucedió todo lo contrario, pues que la mar se engrosaba más y más. Tiró un cañonazo para que se le socorriese desde tierra con práctico, y además izó la bandera, pero una y otra señal no pudieron tener efecto, porque las lanchas no se atrevieron a salir por temer a perecer.

El ancla con su cable nuevo aguantó hasta las nueve y cuarto de aquella noche, pero garreando esta, echó otra ancla con su anclote engalgado, los cuales también por su orden fueron garreando, y echándolos el mar hacia la parte de Algorta. En una triste situación, se echó la última ancla con el fin de aguantar hasta la marea, pero todas estas diligencias, y las señales que hizo de ser socorrido fueron en vano, y a las once de aquella misma noche, le acabó de fallar uno de los cables de proa, y sin embargo de que insistió por todos los medios del poder aguantar hasta el punto de la marea, le fueron infructuosos.


Por último trataron de aproximarse a la Canal de la barra, que tampoco le fue accesible por los motivos insinuados, y no obstante de que en tal conflicto, picaron los cables para hacerse a la vela, no pudieron lograr tan interesante pensamiento, sin embargo hicieron maniobras para la entrada del canal, pero para colmo de su desgracia empezó a soplar el viento sudoeste, y con él fue con las velas en facha hacia la Costa y arenales de la punta del muelle de la parte del este, en donde encalló a la una de la mañana de este mismo día, y permanecieron hasta las diez con el interesante objeto de que la autoridad podría conocer cuanto sucedió a la Fragata a su mando y tomasen las disposiciones consecuentes.

Como en efecto se verificó por haberse presentado el Sr dicho Señor Cónsul que dio inmediatamente sus disposiciones. Por todo lo que protestaba y protestó las veces competentes contra el mar y sus accidentes, y a beneficio que el convenga, suplicando a S.S. que, administrando esta protesta, ordené el que se le provea copia testimoniada de ello, y en su vista lo mandó así, y que cuanto lleva dicho es la verdad para el juramento que lleva o deja hecho, en que se afirmó, ratificó y firmó. Testimonio firmado por el Escribano, Martín Joseph de Roncal y por el propio Matías Calbo.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales


miércoles, 15 de enero de 2020

EXTRANJEROS REFUGIADOS EN ESPAÑA 1942/1943


EXTRANJEROS REFUGIADOS EN ESPAÑA 1942/1943


En enero del año 1942, era tal la avalancha de refugiados que atravesaban los Pirineos en sentido inverso a cómo años atrás se vieron obligados hacerlo los refugiados españoles, que desde las autoridades españolas se vieron obligados a crear unas normas por las que se rigieran las Delegaciones de Fronteras.

 Y por ello la Delegación Nacional del Servicio Exterior de F.E.T. y de las J.O.N.S. constituye doce Delegaciones Provinciales de Fronteras:

1ª Gerona, con residencia en la Junquera.

2ª Lérida, con residencia en la capital.

3ª Huesca.

4ª Navarra, en Vera de Bidasoa.

5ª Gipuzcoa, con residencia en San Sebastián.

6ª Orense.

7ª Pontevedra, con residencia en Tuy.

8ª Salamanca, con residencia en Ciudad Rodrigo.

9ª Zamora.

10ª Cáceres, con residencia en Valencia de Alcántara.

11ª Badajoz, con residencia en Olivenza.

12ª Huelva, con residencia en Ayamonte.


Artículo 3: Las competencias de los Delegados Provinciales de Fronteras, a) facilitar al servicio exterior cuantas informaciones estimen de interés relativas a actividades políticas y sociales del país vecino con respecto a España, y aquellas que Falange exterior le encomiende, b) encargarse de recibir a los expedicionarios que lleguen a España, c) estar en relación con las autoridades de aduanas y fronteras, d) llevar un registro de súbditos extranjeros que entran y salen por nuestras fronteras, e) servir de enlace con Falange Exterior para la correspondiente propaganda, f) el cumplir cuantas misiones le encomiende el Partido, g) ayudar a falange exterior en la repatriación de menores, de niños que lleguen a España de otros países, h) en caso de españoles repatriados, atenderán aquellos con el concurso de Auxilio social, y las Delegaciones Provinciales de Trabajo.

Que en mayo del año 1942, el vecino de Bera, Alfonso Yanci, fuera nombrado “Delegado Provincial del Servicio de Exteriores en la Frontera con Francia”, y siendo Bera lugar donde estuvieran instaladas sus oficinas, lugar que no era otro que los propios locales de la Jefatura Local de F.E.T y de las J.O.N.S, ha posibilitado que en el archivo de este Ayuntamiento, se pueda localizar información sustancial sobre el movimiento fronterizo de refugiados de Francia a España, durante el periodo noviembre del año 1942 a mayo de 1943.

 El flujo de personas decae a partir de abril del año 1943, cuando las aduanas son totalmente ocupadas por alemanes en sustitución de  los franceses, creando por ello más dificultades el paso de aquellos que deseaban llegar al Norte de África, retornar a la Francia Libre y poder combatir a los alemanes.


Parte de esta información está recogida en un libro denominado “registro de Extranjeros”  en el cual aparecen 1.040  anotaciones  de las personas detenidas, en su mayoría trasladas a la comisaría de policía de Pamplona. (AMB Caja 397).

De estas 1.040 anotaciones destacan las siguientes nacionalidades: 479 franceses, 348 canadienses, 79 americanos, 39 ingleses, 34 belgas, 17 polacos, 14 portugueses, otras nacionalidades 30. Llama la atención el número de naturaleza canadiense con la que se identificaban a la hora de su detención un considerable número de refugiados.

Quizás estos “ canadienses” fueran franceses o de otra nacionalidad “Los canadienses sobrepasaba la fundada sospecha de que en realidad se tratase de apátridas, polacos o franceses que, al pasar sin documentación la frontera, hacían creer que sus apellidos correspondían a su nacionalidad norteamericana para facilitar la  tramitación de sus liberaciones, ya que Gran Bretaña se encargaba de ello.”(Cautivos, campos de concentración en España, 1936-1947 Juan Rodrigo). Dando esta nacionalidad los detenidos “canadienses”, agilizaban su salida al Norte de África o América.


Se calcula que desde que fue ocupada Francia en el año 1940, atravesaron los Pirineos más de 22.000 personas huyendo de los nazis y sus colaboradores, muchos de ellos, serían retenidos en el internamiento de Miranda.

Irún, Fuenterrabía, Bera, Etxalar, Dancharinea, Elizondo, Urdax, Valcarlos, Burguete, Isaba, eran pasos obligados, siendo a veces los refugiados ayudados por contrabandistas y evitar así su detención. Es el caso de la red de evasión Cometé.

En el invierno del año 1942, la avalancha de refugiados hacia España vino motivada por la respuesta de los alemanes en noviembre de 1942 al ocupar la parte libre que quedaba de Francia (junio 1940, Vichy), en respuesta del desembarco que realizaron por las mismas fechas los aliados en el Norte de África, y la consecuente victoria sobre los alemanes. 



Esto creó una situación complicada al gobierno español, por el norte sus virtuales aliados alemanes, y por el sur sus otros potenciales aliados, lo que le supuso a partir de ese momento tener una posición neutral con los refugiados y más, según fueran sus nacionalidades. El militar y diplomático  Francisco Gómez-Jordana Sousa, siendo ministro de exteriores tuvo mucho que ver con este acercamiento, sobre todo con los ingleses y los americanos.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales.

jueves, 9 de enero de 2020



Manuel Aparicio Ventura Calvo Aguirre


La casualidad y las dudas que me generó leer el siguiente párrafo en el libro de Cecilia Arrozarena” El roble y la ceiba, Historia de los vascos en Cuba” Pág. 179. Manuel Calvo Aguirre fue, en la sombra, el representante orgánico de la burguesía colonial. Nació en Portugalete en 1817, llegó a Cuba en 1831, y según se dice, tuvo que empezar muy joven en trabajos duros y esforzados, es el motivo principal que me ha llevado a realizar una pequeña genealogía de su familia, y a su vez, desmentir los datos recogido en el libro de su llegada a Cuba y fecha de nacimiento. Errores que se reproducen en otras publicaciones.

            Élites y Grupos de Presión. Cuba 1868-1898, autora, María del Carmen Barcia Zequeira

Afortunadamente encontré en PARES (Ultramar, 364, N.46) un documento con la información que necesitaba, para señalar con acierto el año 1833, en el que Matías Calvo Garaboa (Garamboa), previa petición de su hermano Juan Calvo, solicita la salida de su hijo Manuel Aparicio Ventura Calvo Aguirre de España con destino a la Isla de Cuba.

“Isla de Cuba, mayo 8 de 1833

Mi querido hermano Matías. Ratificando mis anteriores que no dudo habrás recibido, aprovechando ahora de la ocasión que se me presenta, solo diré esta para decirte que he resuelto el que tú hijo y mi sobrino Manuel Mauricio se traslade aquí a la brevedad posible, y donde ya tengo una colocación para él, que si como espero es aplicado y buena conducta labrará en breve alguna fortuna, sirviéndoos después de mucho alivio.

No retardes pues en su embarque, y avío que yo prometo sacarle un hombre lucido. Y sin otra cosa con expresiones a la Maripepa, dispón de tu hermano que te estima. Juan Calbo”


Para lo cual, y obtener la licencia necesaria para que Manuel Calvo pudiera viajar a la Isla de Cuba, su padre Matías Calvo, envía la siguiente petición a Vuestra Real Majestad:

“ Matías Calbo, vecino de la Villa de Portugalete en vuestro Muy Noble y Muy Leal Señorío de Vizcaya, con la más profunda manera y respeto recurre a Vuestra Majestad manifestando atentamente que del Consorcio con su esposa María Josefa de Aguirre, entre otros hijos tiene uno llamado Manuel Aparicio Ventura Calbo que actualmente se halla en sus compañías, y el cual es llamado por su tío D. Juan Calbo, establecido en la Isla de Cuba, para colocarle en el Comercio, y poder en el futuro ser útil para sí y para el que representa, por cuya razón ha tomado a bien pedirle su consentimiento, y para que pueda realizar su viaje libremente y sin mesura, se ha solicitado con presentación de la Partida Bautismal y Cartas llamatoria en el Tribunal de Vuestro Corregidor, la información que se requiere en tales casos, y en la misma que acompaña cierta instancia, con el fin de obtener la Real Licencia en su Virtud.

A Vuestra Real Majestad rendidamente suplicase digne conceder el competente Real permiso para que con toda seguridad pueda dicho su hijo Manuel Aparicio Ventura Calbo trasladarse a dicha Isla de Cuba y compañía de su tío D. Juan Calbo. Gracia que espera del magnánimo corazón de Vuestra Majestad. Bilbao y junio 28 de 1833”.

Según datos recogidos del AHEB/BEHA, Manuel Aparicio Ventura Calvo Aguirre, nace en Portugalete el 25 de diciembre de 1816, siendo bautizado al siguiente día, por Juan Bautista de Arauco, Presbítero Cura Beneficiado de la parroquia de Santa María de Portugalete. Fallece en Cádiz el 16 de marzo de 1904.

En Cuba contrajo matrimonio con María Rosario Caballero, no teniendo de este matrimonio descendencia directa. María del Rosario tenía un hijo de un matrimonio anterior, llamado José Manuel Olano Caballero.

Manuel, era hijo de Matías Calvo Garaboa y de María Josefa Aguirre Chopitea, vecinos ambos de la Villa. Sus abuelos paternos fueron, Juan Calvo y Dominga de Garaboa, vecinos de Santiago, (Galicia). Los abuelos maternos fueron, Martín de Aguirre Algorta y María de Chopitea Caminogaray, ambos vecinos de Ondarroa, (Bizkaia).



Sus padres, Matías Calvo Garaboa y María Josefa Aguirre Chopitea, siendo ambos vecinos de Portugalete, el 20 de setiembre de 1802 contrajeron matrimonio en la Parroquia de Santa María de dicha Villa. En el censo de policía de Portugalete del año 1824, la familia Calvo aparece como residente en la calle “El muelle y Cantón a la Carnicería”

Su madre, María Josefa Aguirre Chopitea, había nacido en Ondarroa el 20 de enero de 1780. Era hija de Martín de Aguirre Algorta, y de María de Chopitea Caminogaray, naturales ambos de Ondarroa. Fallece con 75 años de edad, por la enfermedad del cólera morbo en Portugalete el 1 de julio de 1855.

 Su padre, Matías Calvo Garaboa, había nacido en Santiago, (Galicia) en el año 1777. Era hijo de Juan Calvo y de Dominga Garaboa, ambos naturales de Santiago. Fallece al igual que su esposa María Josefa, y con varias horas de diferencia por la enfermedad del cólera morbo en Portugalete el 2 de julio de 1855. Contaba con 78 años de edad.

Matías, era profesión capitán de la marina, su dedicación principal era realizar viajes comerciales entre Londres y España. Según consta en BFAH/AHFB, signaturas, Consulado 0597/023, en el año 1814, Matías Calvo era Capitán de la fragata “Santa Ana” alias la “Estrella”. 16/03/1814, Sustitución del apoderamiento del Consulado de Bilbao a su Síndico a favor de José Ignacio de Aguirre, procurador, para que le represente en el expediente de remate de la fragata “Santa Ana”, cuyo capitán es Matías Calvo, tras varar en Guecho” y en AQ00690/009, Matías Calvo en el año 1834 figura como capitán de la fragata “La Piedad”.


Manuel Calvo Aguirre, tuvo los siguientes hermanos:

Víctor Francisco José Calvo Aguirre, nace y fallece a las horas de su nacimiento, en Portugalete el 23 de marzo de 1803.

Brígida María Gertrudis Calvo Aguirre, nace en Portugalete el 7 de octubre de 1804. Bautizada por Manuel Antonio de Chavarri, cura Beneficiario de la Parroquia de Santa María de Portugalete el 8 de octubre de 1804 como María Gertrudis, posteriormente, en su partida de bautismo, este nombre fue sustituido por el de Brígida.

Fallece con 89 años de edad en Portugalete el 2 de junio de 1894. En el momento de su fallecimiento era viuda de Pedro Gaviño Basáñez, con el que había contraído matrimonio en la Villa el 27 de julio de 1831. Fueron sus hijos: Manuel Gumersindo, Portugalete, (14/01/1834(+)21/08/1834) María Rosario, (Portugalete, 08/06/1832), Beatriz Abdona, (Portugalete, 30/07/1835(+)23/02/1836), Lauriano, (fallece en Portugalete, 17/10/1861).

                José Tiburcio Calvo Aguirre, de profesión piloto de buques mercantes, nace en Portugalete el 14 de abril de 1821, siendo bautizado en la Villa el siguiente día.

Fallece en Portugalete el 30 de octubre de 1876 con 56 años de edad a consecuencia de un catarro pulmonar agudo. Casado con María Agustina Arteagabeitia Castaños, (Valle de Trápaga, 25/03/1824) tuvo tres hijos; Timoteo Basiliso, (Portugalete, 09/01/1848(+)29/01/1892), Eugenia Rosario, (Portugalete, 06/09/1849), y Jacoba María Carmen (Isabela), (Portugalete 25/07/1858).



En el año 1836, cuando contaba con 15 años de edad, José Tiburcio es reclamado por su hermano Manuel para que acuda a la Habana en los mismos términos que anteriormente lo hizo su tío Juan. BFAH/AHFB, AQ0028/024.

A la muerte de Manuel Calvo, en vida solo permanecían sus sobrinas: María Rosario Gaviño Calvo, Eugenia Rosario Calvo Artagabeitia y Jacoba María, (Isabela) Calvo Arteagabeitia.

Un hijo de María Rosario Gaviño Calvo, Faustino Gonzalo Diez Gaviño, (Portugalete, 10 /01/1852), llegó a ser director en la Habana del periódico Laurac-Bat.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales






jueves, 2 de enero de 2020

LANCHAS PASAJE EN LA RÍA, AÑO 1885


LANCHAS PASAJE EN LA RÍA, AÑO 1885


Condiciones establecidas por los Ayuntamientos de Guecho, Berango y Lejona para arriendo del barco de pasaje de la ría que hay entre el muelle de Las Arenas y Portugalete para cuatro años contados desde el 1º de enero de 1885 hasta el 31 de diciembre de 1889.

Condiciones establecidas por el Ayuntamiento de esta anteiglesia de Guecho en unión y asistencia de representantes de los de Berango y Lejona, según se viene haciendo desde antiguo para el remate público y arriendo del barco pasaje de la ría que hay entre el muelle de Las Arenas de esta anteiglesia y la Villa de Portugalete, para servicio y comodidad de las personas de los citados pueblos de Guecho, Berango y Lejona, sin que se prohíba a ninguna otra corporación, ni persona poner el barco de pasaje en aquel punto cuyo arriendo será para cuatro años que empezarán el día 1 de Enero de 1885 y concluirán el 31 de Diciembre de 1889. 

1ª El arrendatario de dicho pasaje ha de poner y tener en todo el tiempo del remate el citado pasaje, barco o barcos que fuesen necesarios de toda satisfacción y condiciones requeridas para el efecto, que ofrezcan toda seguridad posible a los pasajeros y cargamentos, manejándolos con dos hombres hábiles cada uno, cuando menos que sean de arte y si fuese obligado por la autoridad de Marina a poner más hombres para ello, será su obligación cumplir la orden, todo ello por su cuenta y expensas.


2ª El rematante deberá pasar la gente y demás efectos que se ofrezcan, todos los días, empezando por la mañana enseguida de salido el sol y continuando hasta la noche, cada cuarto de hora de ambas orillas de la ría.

3ª El arrendatario por trabajo del citado pasaje y poner barco a sus expensas, ha de cobrar anualmente de cada vecino de dichas tres anteiglesias, por viviendas conforme viene haciéndose desde antiguo, almud de maíz, es decir décima sexta parte de la fanega, y no más. Con el bien entendido de que en la paga de dicho almud se comprenderá todo matrimonio, aunque estén reunidos en una cocina, sin que sean exceptuados del pago más que los pobres, viudos, viudas, solteros y sirvientes de ambos sexos cuya manutención se halle a cargo de algún vecino o matrimonio, quienes deberán ser pasados sin pago alguno. Se autoriza al rematante para que sin perjuicio de la gente y demás efectos de las mentadas anteiglesias pueda pasar la gente respectivamente estipulen o viene siendo costumbre.


4ª Unos días antes de proceder, para aclaración del almud estipulado, presentará el rematante la medida o medidas al reconocimiento de la autoridad local de este pueblo a fin de ponerla su señal de reconocimiento para evitar quejas posteriores.

5ª Además del almud estipulado cobrará el arrendatario por derecho de cada pasaje de animales, cargamentos, a los vecinos de los expresados pueblos interesados las cantidades que se expresan en la tarifa siguiente: Por cada buey o caballería, 0,50 céntimos de peseta. Por cada ternera, 0.25 ídem. Por cada cerdo mayor, 0,50 céntimos y por pequeño o cría, 0,12 céntimos. Por cada carrada de leña, 0,50 céntimos. Por cada ídem de paja, argoma, forraje, 0,50 céntimos. Por ídem de 250 tejas, 0,50 céntimos, y de 300 ladrillos igual cantidad de 0,50 céntimos. Por cada fanega de grano, 0,05 céntimos.

6ª El rematante por ningún concepto ni pretexto tomará cuestión con autoridad, corporación, ni persona alguna en razón al pasaje, y caso que la tomase, no serán responsables, ni garantes a sus consecuencias los tres citados pueblos interesados, ni podrá reclamar a los mismos cosa alguna.

7ª Si por omisión o negligencia del rematante pasase alguna persona de las citadas anteiglesias en otro barco o lancha, ha de reintegrarle lo que justamente pagase por tal pasaje.


8ª Conforme se viene practicando desde antiguo en estos tres pueblos, la persona que tratase trasladar por dicha ría al lado de Portugalete y viceversa los ganados, cargas y demás efectos expresados en la 5ª condición, deberá pasarlos en el barco del rematante, pagándole a este los derechos establecidos en ella.

9ª El rematante en los días festivos no admitirá en el barco pasaje cargamento alguno de paja, leña, argoma, ni otra clase que no sea la que pueda conducirse por una persona, para evitar la incomodidad de los pasajeros, con el bien entendido de que no devengará ningún derecho la carga que lleva una persona.

10ª Siempre que resulte alguna queja o reclamación fundada contra el barquero rematante o su encargado por omisión o falta de cumplimiento de alguna de estas condiciones, el Alcalde de este pueblo para beneficio de los fondos municipales, le podrá imponer y exigir por vía de multa y correctivo, cada ve, de dos a diez pesetas, que deberá pagar en el término que se señale, y en su defecto se le detendrán los almudes de maíz equivalentes a doble cantidad que le corresponda recibir de los vecinos de este pueblo, con aumento de gastos a que diere lugar, sin que por ello tenga derecho a reclamar cosa alguna.



11ª La cantidad en que cause el rematante, satisfará el arrendatario el día treinta de noviembre de cada año en la forma siguiente: mitad en la Depositaria del Ayuntamiento de esta anteiglesia, y la otra mitad a iguales partes en las de Berango y Lejona, bajo la pena de dos pesetas cincuenta céntimos por cada uno de los días que trascurran sin verificarlo después del plazo estipulado, sin perjuicio de proceder al cobro, caso necesario del rematante o su fiador, según y en la vía que cada Ayuntamiento juzgue más conveniente, debiendo pagar también dicho rematante, o su fiador, todos los gastos.

12ª Si algunos individuos de tropa o militares, sea cual fuese el minero, pasasen en dicho barco y no le pagasen cosa alguna al rematante, sin embargo, este no tendrá reclamación por ello contra los expresados tres pueblos.

13ª Para la seguridad y cumplimiento del contrato en todas sus partes, el rematante prestará fianza de arraigo mancomunada, debiendo ser el fiador vecino y propietario de esta anteiglesia, siendo de cuenta y pago del mismo los gastos de la escritura y de una copia de la misma para este Ayuntamiento, siempre que en el acto del remate no se trate entre el Municipio y el arrendatario otra clase de fianza para el cumplimiento del contrato.

14ª Bajo de las precedentes condicione se establece como base de la subasta la cantidad para los cuatro años de trescientas pesetas, y cada puja será de dos por ciento de aumento, debiendo satisfacer en dinero en efectivo, según lo consignado en la condición 11ª.


15ª Los actos de la subasta guardarán iguales requisitos y formalidades establecidas para el remate de los arbitrios de vino y aguardiente y lo mismo como respecto a las personas que no pueden presentarse como licitadora, pero que el Ayuntamiento de esta queda autorizado para admitir en cualquier acto las proposiciones que a su juicio fuesen satisfactorias siempre que no resulte quien abone la base con baja de la tercera parte, y que el rematante para la garantía del acto deberá presentar en el mismo la cantidad de cincuenta pesetas.

16ª Según viene practicándose hasta ahora, las precedentes condiciones con una copia de ellas, serán remitidas al superior conocimiento y aprobación de la Excma. Diputación provincial del Señorío, verificándose en su virtud el remate y demás actos por este Ayuntamiento de esta.


Casa Consistorial de Guecho 16 de noviembre de 1884. José Antonio de Uriarte, Andrés Larrazabal, Roque e Zabala, Pedro de Urquijo, Dámaso de Ibarra, Ángel de Zavala, Manuel de Zalduondo. En representación del Ayuntamiento de Berango, su Síndico, José de Lugaris Aresti, ídem de Lejona su Alcalde, Juan José Sarria, siendo José de Abarrategui secretario. Signatura, BFAH/AHFB, R-02823/019.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales