CARRETERA
SANTURTZI-ZIERBENA, año 1900
Proyecto de una carretera desde
Santurce al Rompeolas de Ciérbana. Memoria descriptiva: (AHFB, R-00168/001)
“La carretera de cuyo proyecto
nos vamos a ocupar viene a satisfacer una necesidad sentida, a lo largo del
tiempo por los dos pueblos importantes en población y unidas por considerables
y activos tratos comerciales, cuya base principal lo constituye el producto de
la pesca.
Sabida es la importancia que uno
de ellos, Ciérbana, tiene en este ramo, cuyos habitantes dedicados casi en su
totalidad a la vida del mar, logran acarrear a su puerto buenas y abundantes
cantidades de pescado que en totalidad sale a la venta ya sea por acaparadores
o bien en cantidades reducidas.
Ahora bien, teniendo por
necesidad que transportar sus productos al pueblo de Santurce, por ser este
punto de donde parten las comunicaciones fáciles y rápidas ya sea para el
surtido de la populosa población que existe en el trayecto hasta Bilbao o ya
para desde este último punto remitirlo por ferrocarril a Castilla u otras provincias
interiores, se ve aquel dificultado por no existir entre ambos pueblos más
medios de comunicación que una mala trazada senda, que si bien es franqueable
para los peatones y caballerías con buen tiempo, se hace difícil y hasta
peligroso su tránsito cuando aquel empeora, dificultando las relaciones de
ambos, disminuyendo los compradores, que redunda en perjuicio del adelanto y
prosperidad de dicho pueblo.
Construido el trozo de carretera
que une a Santurce con el Rompeolas, se ha visto la influencia que esa nueva vía
ha tenido para abrir campo a numerosas construcciones que en corto plazo se han
levantado en este trozo de costa, antes desierto y sin aliciente, hoy de
porvenir próspero por la facilidad de comunicaciones y su proximidad al puerto
exterior, habiendo venido a ensanchar dicho pueblo a la vez que proporcionar
una ocupación constante a numerosos obreros por lo mucho que aún tiende a
edificarse a esta parte pintoresca y agradable, sobre todo en la época de
verano, a lo que la apertura de la nueva carretera vendrá a sumar un motivo más a la marcha progresiva de la
población.
El mal estado en que se van
quedando las playas de Las Arenas y Portugalete, a las que tanta afluencia de
forasteros acude en la época del estio y que sirven de esparcimiento a los
habitantes de la Ylustre Villa, hará que aumente esa población flotante que
tanta vida da a esta parte de Vizcaya y acuda a otros puntos que les proporcionen
estancia y comodidad más agradables, más existiendo una playa por todos ponderada
próxima a Ciérbana llamada La Arena. Esta carretera vendría facilitar el
tránsito de la nueva colonia veraniega que aumentaría en vez de disminuir, pues
además de tener el aliciente de estar cerca de una gran población, se
encontraría en un paraje cómodo por el gran número de comunicaciones y pintoresco,
además de por su paisaje, por la vista tan espléndida como la que proporciona la
contemplación del Abra de Bilbao.
Influyendo, además, su trazado
siguiendo la costa y próximo al mar a prestarse a su vez a ser un paseo
delicioso, tanto de carruajes como de peatones. La longitud que resulta para la nueva carretera es de 3.896,10 metros”.
Bilbao, 14 de agosto de 1900. El ingeniero,
M. Pérez Mangado.
Aurelio Gutiérrez Martín de
Vidales.