PUERTO EXTERIOR
DE BILBAO SETIEMBRE 1888
Crónica en La Ilustración española y americana, 8 de octubre 1888, sobre la colocación de la primera piedra del futuro puerto exterior de Bilbao.
Lanzamiento de la primera piedra en el Abra por el Sr. Ministro de Fomento,
y las iluminaciones de la plaza Nueva y en el pasco del Arenal.
"En la tarde del 21 de Septiembre último
se efectuó en Bilbao la inauguración de las obras del puerto exterior. A las tres
se embarcaron en el vapor Auxiliar los Sres., Ministros de Fomento y de
Marina, acompañados de los Sres. Gobernador civil de la provincia, Gobernador
militar, Comandante del puerto, Comisionados del Ayuntamiento y de la
Diputación provincial. Presidente de la Junta de Obras, Ingeniero jefe de la
provincia, Jefe de Fomento, Cura párroco de Santiago y otras personas invitadas
oficialmente a presenciar el solemne acto, entre ellas las que representaban a la
prensa periódica.
En el mismo vapor embarcó el
sabio ingeniero D. Evaristo de Churruca, autor del proyecto y director de las
obras, tan distinguido y estimado por su ilustración como por su verdadera
modestia.
Precedía al Auxiliar el
vapor Progreso, y le seguían los denominados Volador, Sansón,
Siglo y Express, y el yate de recreo Quinta Hermosa todos tan
repletos de expedicionarios que parecían desde el muelle barcos de cabezas
humanas, sobre las que se alzaban los mástiles y las chimeneas.
El Auxiliar conducía sobre el tambor de
estribor la primera piedra de las obras de] puerto exterior, situada sobre un
vertedero o plano inclinado de peluche grana. Era dicha piedra un cubo de
mármol blanco, de 0,30 metros, con peso de 63 kilogramos. En uno de los lados
había esta inscripción, en letras rojas: Inauguración de las obras del puerto
en el Abra de Bilbao, y en el lado opuesto, la siguiente: 21 de setiembre
de 1888.
Magnífico aspecto presentaba ambas orillas de
la ría cuando el Auxiliar seguido por los seis vapores mencionados,
bajaba por la ría hacia el Abra. Los balcones de las casas estaban engalanados.
Atronaban el espacio millares de cohetes y petardos disparados en las fábricas
Altos Hornos, San Francisco y La Vizcaya, y surcaban las aguas numerosas
embarcaciones llegadas de Motrico, Lequeitio, Ondarroa, Bermeo y otros puertos
del litoral vizcaíno.

Los Sres. Ministros iban en el
puente del Auxiliar. Al llegar a la barra observaron el trabajo de los
rompeolas del futuro puerto, y escucharon la descripción del mismo hecha por su
autor, el ingeniero Sr. Churruca. Desde la punta Begoña se hallaban colocadas
de 50 en 50 metros 17 lanchas, marcando el rompeolas menor, que tendrá unos 800
metros; el otro rompeolas, de 1500 metros, partía desde la Cuesta, y lo
marcaban 30 lanchas; en ambos extremos, para fijar clara y precisamente la
entrada del futuro puerto, que tendrá unos 640 metros de anchura, se hallaban
dos gánguiles de la Junta de Obras.
Al llegar el Auxiliar al sitio de la
inauguración, pasó también yate nominado Lyli cual conducía a su
propietario, el opulento fabricante Sr. Martínez Rivas, con varios periodistas
de Bilbao y de Madrid, y entre ellos, nuestro colaborador artístico D. Juan
Comba.
Efectuóse en seguida la ceremonia
de la inauguración, que tuvo mucho de conmovedora y llegaba a lo íntimo del
alma. El Sr. Cura párroco de la basílica de Santiago, D. Ramón de Prada, revistióse
de ornamentos sagrados, subió al puente del Auxiliar y bendijo la
primera piedra. Entones el Sr. Ministro asió el cordón que la sostenía,
pronunció breves palabras alusivas al acto, y a las cuatro y veinte minutos se
abrió paso entre las olas la primera piedra del puerto exterior; una gabarra se
hallaba dispuesta allí mismo repleta de piedra, e inmediatamente hizo el alijo
en medio de atronadores aplausos. El presidente de la Junta de Obras del puerto
habló después en términos muy expresivos, que todos aplaudieron, lanzando por último
vivas al Rey y a la Reina. El ingeniero Sr. Churruca presentó los planos, que
examinaron con suma atención los señores Ministros, y escucharon con marcadas
muestras de interés las explicaciones correspondientes.


A esta solemne ceremonia se
refiere nuestro grabado, dibujo del natural por el Sr. Comba: representa el
instante en que el Ministro de Fomento, tirando del cordón, deja caer la
primera piedra, y desde la gabarra inmediata se lanza al mar, con hábil destreza,
gran cantidad de gruesos bloques
He aquí las dignas frases que
pronunció el Sr. Ministro de Fomento, visiblemente conmovido, al dar impulso al
cordón para que cayera al mar la primera piedra. En representación del
Gobierno de S. M. la Reina Regente, que tan acertadamente dirige los destinos
del país en nombre de su augusto hijo el rey D. Alfonso Xlll, tengo la honra de
arrojar la primera piedra del puerto de Bilbao.»
Con motivo tan legítimo, porque
el puerto en el Abra ha de ser para Bilbao verdadero cauce de prosperidad y
riqueza, se han celebrado en aquella capital animados festejos: regatas,
iluminaciones, conciertos musicales, banquetes, fuegos de artificio, expedición
a las minas y a las fábricas, y coincidiendo con ellos, la inauguración del astillero,
donde se instalarán las gradas para construir los cruceros adjudicados en
concurso público a la importante casa constructora Palmer-Martínez Rivas. Dos
grabados alusivos a los festejos públicos representan el paseo del Arenal en la
noche del 21, durante el concierto Bretón, y otro señala el aspecto de la plaza
Nueva en la noche del 24".
Aurelio Gutiérrez Martín de
Vidales