LOS FRANCESES EN PORTUGALETE AÑO 1812

 

LOS FRANCESES EN PORTUGALETE AÑO 1812

De la presencia de los invasores franceses en Portugalete durante los años 1808/1813 son muy escasas las referencias que he podido localizar. Estas siguientes las he encontrado gracias a que están recogidas en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España, en concreto en la “Gazeta del Gobierno de México, 19/11/1812”.

Del Comandante D. Eustaquio Salcedo:

Excelentísimo Señor, por noticias que tuve de que los enemigos que habían entrado en Orduña el 14, número de más de 700 permanecían en aquella ciudad hasta realizar la cobranza  de contribuciones en los valles inmediatos, y considerando que pertrechados y fortificados, me era imposible obrar hostilmente contra ellos, determiné salir de Villalva en donde me hallaba hacía ya días, y lo verifiqué con todas mis fuerzas la noche del 19, dirigiéndome por la peña de Angulo a Balmaseda, con designio de atacar la plaza de Portugalete, y apoderarme de un cachemarín ricamente cargado que había anclado en la ría.

 Con esta mira me situé al amanecer del 22 sobre Portugalete con 180 hombres de infantería y 30 de caballería y me propuse penetrar por la puerta del Cristo que tuve por más accesible, pero la encontré cerrada y circundada de troneras. Los enemigos, que acaso habían previsto mi llegada estaban sobre las armas y distribuidos en la torre de la iglesia, en la casa fuerte de la villa, convento y demás edificios próximos a la entrada.

Así fue como apenas se rompió el fuego y resistencia de los enemigos fue tal el denuedo sobre su guardia, cuando de todas partes llovían balas. Tengo la satisfacción y la anuncio a Usted de que a pesar del mucho fuego y resistencia de los enemigos, fue tal el denuedo y ardimiento de estos soldados que, siendo acaso inferior su número al de los franceses, se precipitaron sobre la puerta y troneras, consiguiendo allanar aquella, y arrancar de estas muchas bayonetas aviva fuerza, y avanzaron hasta la plaza de la villa, en dónde se permaneció, hasta que reconocida, se tuvo por imposible pasar adelante, tal era el vivísimo fuego que de todas partes se hacía.

Por lo que determiné retirarme, y así se verificó con el mayor orden. No sé cómo dar a Usted idea de la intrepidez y valor que han manifestado estos soldados de cuatro días, baste decir que han asombrado a los mismos enemigos. Nuestra pérdida ha sido tan poca, que solo se echan 3 soldados de menos, y hay 4 levemente heridos. Ignoro cual haya sido la del enemigo, pero se me ha informado que tienen bastantes heridos.

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales.