BRÍGIDA MURUA
IZAGUIRRE 1856
Poco podía imaginar la
propietaria y cocinera, Brígida Murua Izaguirre, cuando en el mes de junio de
1856 en la reciente publicación del periódico “Irurac bat”, mandara insertar
publicidad de las fondas de su propiedad de nombre “La Bilbaína”, una en
Portugalete y la otra en Bilbao,
“Estos dos establecimientos se
recomienda por el aseo, y excelentes habitaciones, siendo el de Bilbao en la
calle Correo nº 15- primer piso el más céntrico y en la calle
más principal de la villa, perfectamente amueblado y reuniendo un exquisito
servicio, nada echarán de menos en él las personas que gusten
frecuentarlo”
El de Portugalete consiste en una
cómoda, nueva y espaciosa casa con sus alcobas independientes, con café en el
piso bajo dominando desde sus balcones el mar y el muelle, sobre el cual se
eleva el edificio y a cuyas puertas desembarca el vapor Ibaizabal con los
pasajeros que conduce entre ambas villas.
La fonda de Portugalete contiene un
extenso y bien amueblado salón, en el cual hay un hermoso piano. Las personas
que gusten formar sociedad, ya sea que habiten en la casa o fuera de ella y
gusten presentar señoras, pagarían ocho reales por toda la temporada de
verano”.
que, en otro periódico, y que también como el
anterior su primer ejemplar viera la luz en junio de 1856” El Nervión”, se
publicara la siguiente noticia el 7 de julio de 1856:
“El Duque de la Conquista en Portugalete, (este
vapor hacia un viaje semanal entre Santander y San Sebastián, con parada en
Portugalete y Bilbao). Este vaporcillo hizo ayer un viaje a aquella
villa-puerto con multitud de gente ávida de pasar un delicioso día de campo. En
su travesía se encontró con el enfermizo Ibaizabal, que tendrá que estar en
infusión en la bañera que forma el seno donde fondea; por su mal ya crónico
infunde su fisonomía las sospechas de la muerte.
Hemos oído quejarse en general al público de la carestía y la escasez de los manjares en la famosa gran fonda, pues en una mesa donde hubo diez y seis cubiertos, presentaron cuatro pollitos y dos pequeños platitos de jibiones, y por el estilo los demás platos. Concedemos que atendiendo a la carestía hoy de todos los alimentos, al servicio y comodidades de esta fonda, y a la que la gran concurrencia es solo en días festivos, se lleve, aunque sea medio duro más por cubierto que el precio normal, pero al menos que se salga satisfecho y comido.
Amigos tenemos que vinieron al Sucursal de Bilbao
de la calle Reina a matar el hambre”, comentario que supuso un agrio debate en ambos
periódicos en los días posteriores a su publicación.
Como curiosidad, ese mismo mes y año de 1856 se
inauguraba la diligencia de Bilbao-Castro Urdiales, “un coche con quince
asientos y que se dirige por el camino nuevo de Somorrostro y el de la costa.
Sale un día sí, y otro no, a las dos de la tarde, estando la Administración en
el Arenal, en la de postas generales de D. Sotero García. Su precio el
siguiente, berlina 28 reales de vellón, interior 20 reales de vellón y cupé 16
reales de vellón.”
Brígida Murua Izaguirre, además
de los anteriores establecimientos en el año 1860 en Las Arenas regentaba una
fonda en un edificio propiedad de D. Andrés Cortina, desde el año 1862 y con el
tiempo ayudada por su hija María
Encarnación administró el “hotel Boulevard” en la calle Correos, nº25
de Bilbao, en el año 1871 en la “Sociedad Bilbaína” repartía a los socios del club la comida
diaria y al menos entre los años 1879/1880, era la responsable de la fonda y
café de la casa de Manuel Calvo en el Muelle Nuevo de Portugalete.
Brígida Murua Izaguirre, es
bautizada en Bilbao el 9 de octubre de 1816. Contrajo matrimonio con José Juan
Albizua Lazurtegui en Arrancudiaga el 21 de marzo de 1836, (José Albizua
Lazurtegui, había nacido en Bilbao el 16 de abril de 1815, siendo hijo de José
Joaquín Albizua Legarreta, y de María Cruz Lazurtegui Larrinaga. Este segundo apellido de su madre, Larrinaga,
sería el que por causas desconocidas aparecería en la mayoría de sus
documentos, figurando en ciertos documentos como, José Albizua Larrinaga).
Brígida, en su partida eclesiástica de defunción figura que era de profesión fondista, que fallece de apoplejía cerebral en su domicilio C/Arenal, 8-1º el 1 de mayo de 1889, siendo enterrada el día 2 en Bilbao, sin testamento. En la de su esposo, José Albizua Larrinaga (Lazurtegui), figura que fallece de apoplejía en Durango el 30 de noviembre de 1875, siendo enterrado en la misma localidad al día siguiente. (AHEB-BEHA, consulta registros sacramentales).
Fueron sus hijos: Carlos, 4/05/1836,
Elisa 3/12/ 1841 + 9/12/1941, Eufemia Raimunda 21/03/1843+ 5/04/1843, María
Encarnación Josefa, 4/07/1849, + 28/01/1850, María Encarnación Saturnina, 18/12/1850
+ 29/12/1850, y María Encarnación Josefa Albizua Murua, 5/09/1852.
Señalar que alistado a
las fuerzas carlistas, José Albizua el 25 de agosto de 1836 fue preso en el
Suceso territorio de Mena, (Burgos), visto lo cual Brígida Murua y ante la
falta de alimentos el 13 de octubre de 1836 dirige una petición a la Diputación
de Guerra de Vizcaya.
“esta triste esposa Señor se halla expulsada del pueblo de su residencia, se halla además privada de bienes de fortuna y de medios de subsistencia, por lo quien debiera lograrlo está ocupado en el Real servicio, de suerte que su existencia depende de la favorable determinación de Usted”.
La petición fue denegada, y en este recuerdo, esta cocinera años más tarde no volvería a pasar al menos hambre.
Aurelio Gutiérrez Martín de
Vidales.
Aurelio: Felicidades por este trabajo de investigación.
ResponderEliminarGracias.
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