jueves, 11 de enero de 2024

 

ALEJANDRO FERMÍN ASTABURUAGA ERAÑA



Alejandro Fermín Astaburuaga Eraña, es bautizado en Santurtzi el 8 de julio de 1866. Era hijo del fondista y alcalde provisional del Concejo de Santurce en el año 1873, José Antonio Astaburuaga Bolinaga y de Juana Eraña Urtaza, ambos naturales de Aretxabaleta (Gipuzkoa).

Alejandro Astaburuaga Eraña, fue de profesión notario desde el año 1893. El 20 de enero de 1904, a propuesta de la Dirección general de Registros Civil y de la Propiedad y del Notariado, fue nombrado Notario de Eibar, en esa fecha se le expidió el primer título como Notario de Vitigudino el 14 de agosto de 1893. Gaceta de Madrid nº278



Ejerció como Notario de Eibar hasta su jubilación forzosa el 30 de julio de 1941, entonces contaba con 75 años. Asignándole a cargo de los fondos de la Mutualidad Notarial, una pensión vitalicia de 12.000 pesetas. B.O.E. 5 agosto 1941.

Es recordado por ser el Notario que redactó el 28 de octubre de 1920 la escritura notarial de la cooperativa” Sociedad Anónima Cooperativa Mercantil y de Producción de Armas de Fuego ALFA, S. A.”.



Alejandro Astaburuaga, el 22 de junio de 1891 contrajo matrimonio en Aretxabaleta con Romualda Mendizábal Aguirregabiria, bautizada en la localidad anterior el 7 de febrero de 1867. Siendo sus hijos bautizados en la Aretxabaleta, Alejandro Astaburuaga Mendizábal el 27 de marzo de 1892 y José Astaburuaga Mendizábal el 12 de setiembre de 1896.

Alejandro de profesión abogado y José de profesión industrial, fueron ambos de ideología y militancia tradicionalista y, junto con una docena más de carlistas fueron detenidos en Eibar en los inicios de la guerra civil de 1936.  Los dos hermanos fueron fusilados  y enterrados en el cementerio de Polloe en  San Sebastián el 4 de setiembre de 1936, fecha que coincide con la toma de la población de Irún por las fuerzas rebeldes franquistas.


En la trágica muerte de los dos hermanos quizás tuvo que ver el siguiente episodio que Fernando Mikelarena recoge en su libro “La desmemoria de los vencedores”, páginas 107-108.

A principios de mayo de 1931, a menos de un mes de promulgarse la Segunda República, Jaime del Burgo fue objeto de un primer procesamiento por presunta adquisición de veinticinco revólveres, para lo cual contactó con el alcalde tradicionalista de Ermua, Ignacio Olañeta, y con el abogado eibarrés Alejandro Astaburuaga...

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales

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