NAUFRAGIO EN LA BARRA DEL ABRA 1715
“NUESTRA SEÑORA DE BEGOÑA Y SANTA
BÁRBARA”
Autos iniciados ante el Alcalde de la villa de
Portugalete y remitidos al Consulado de la de Bilbao, sobre el naufragio del
navío "Nuestra Señora de Begoña y Santa Bárbara", cuyo capitán es
Sebastián de Menchaca, vecino de la primera, acaecido en la barra de esta
última, cargado de castaña y sacas de lana con destino al puerto de Hamburgo,
cuyos propietarios son Felipe de Galar y Juan Bautista de Guendica, vecinos de
Bilbao, y
a través del cual se dan detalles de la navegación en la Ría y las diversas
funciones del Piloto Mayor de la Barra. AHFB, CONSULADO 0060/009/001
En la villa de Portugalete a treinta y uno de
octubre de mil setecientos quince, ante el Señor Don Francisco de Larrea,
alcalde y Juez ordinario en esta villa, ante Don Felipe Galar, el testigo Mario
de Aqueche vecino de esta villa vertió juramento por Dios realizando la señal
de la cruz en forma de vida y prometió decir la verdad.
Y siendo preguntado dijo que conoce a dicho Don
Felipe y a Don Juan Bautista de Guendica, vecinos de la villa de Bilbao, y a
Sebastián Menchaca, vecino de esta villa capitán y dueños del navío nombrado "Nuestra
Señora de Begoña y Santa Bárbara" de porte de setenta y cinco
toneladas poco más o menos, y de su carga de castaña y lanas que naufragó en la
barra el domingo veinte por la noche.
Y puede decir que, hallándose el
referido navío surto y estacionado en la ría y canal de esta villa, bien calafateado
y aparejado para la buena navegación, y con la buena ventura a seguir al puerto
de la ciudad de Hamburgo con la referida carga, el dicho domingo como a cosa de
las diez de la mañana estando en el Solar y Plaza de Armas de esta villa,
Manuel de la Peña vecino de ella y Piloto Mayor de su barra, y Lorenzo de
Oyancas, vecino del Concejo de San Jorge de Santurce.
Los dichos señores Don Juan Bautista de
Guendica y Don Felipe de Galar le preguntaron en presencia del testigo a qué
hora podía salir para la Barra el mencionado navío, respondiendo el dicho
Lorenzo que, aunque fuese de bajamar podía salir porque tenía bastante agua la Barra.
Seguidamente, Don Juan Bautista de Guendica,
Don Felipe de Galar y Sebastián de Menchaca en compañía del testigo fueron a
buscar a Manuel de la Peña, y habiéndole encontrado en dicho Solar le preguntaron
sobre el referido navío.
Manuel de la Peña relató que estando en el
referido navío lemando, y preparando las áncoras para hacerse a la vela,
inmediatamente llegó a él Lorenzo de Oyancas con la chalupa de la Bolisa que
venía de sondar la Barra diciendo que había diez pies de agua, medida de nuevo
marcó nueve pies, y decidiendo que había bastante agua dio entonces orden de
levantar el áncora. (Un pie de Burgos =0,27 metros.)
Así que, con la mar y la barra quieta, con
viento favorable, llevando dos chalupas de escolta por la proa y la de la Bolisa.
Y estando el navío empeñado en la Barra como a cosa de las seis de la tarde
Lorenzo de Oyancas desde la chalupa de Bolisa dijo que en la barra el agua
estaba justa, y que arrimasen las velas, lo que mandó ejecutar Manuel de la
Peña que iba mandando dentro del navío y que echasen por su mandato el áncora,
con lo que se derrumbó el navío porque se sintió irse calando por la mucha agua
que entraba, teniendo que acudir a las bombas. Y en frente del muelle de la
villa se inundó y calo debajo del agua toda la carga de castañas y de las sacas
de lana, de las cuales solo se pudieron salvar siete sin mojar, quedando diez y
nueve debajo del agua.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
No hay comentarios:
Publicar un comentario