Mientras la vida pasa, esos rellenos de memoria los solemos
realizar con los recuerdos. La mayoría
de ellos, recuerdos de felicidad: fechas
de nacimientos, bodas, acontecimientos importantes, y por el lado contrario, fechas que nos recuerdan momentos que en nuestra vida nos han llenado de penas y angustias. Las dos
están muy presentes a lo largo de nuestra existencia. Algunas las compartimos y
celebramos con alegría, rodeados de personas que queremos y apreciamos, otras
en silencio, no queriendo que otros, sean partícipes de la pena que nos produce
ese acontecimiento.
Yo siempre tengo en mi memoria una fecha, 16 de septiembre de
1996, y tanto en el trabajo como en mi vida cotidiana, esta fecha sale a
relucir con frecuencia. Es un desahogo, sacar al exterior lo que nos duele, es
compartir. Esa es la fecha de mi incorporación a la fábrica de Lesaka. Se, que hasta no regrese al punto de partida, esa fecha,
estará en mi subconsciente recordándome de dónde vengo y hacia donde iré.
No
tengo prisa, porque me gusta degustar el día a día realizando pequeñas cosas
que me hacen vivir, pero sé que el billete de ida y vuelta, algún día será
amortizado.
También esto me ayuda a entender a todos aquellos que están
pasando por lo que en su día yo, y muchos otros compañeros pasamos.
Mientras tanto seguiré indagando sobre Bera y sus gentes, y
cuando la vida pase, que el recuerdo perdure.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
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