lunes, 20 de enero de 2025


AURELITO


Cuatro vírgenes años, sesenta y cinco más trascurridos hasta ahora, orejas de soplillo herencia de mi Aita. Miro y remiro la foto, es en el colegio de las monjas, junto a la Basílica de Portugalete.

El buzo como pantalón, cómodo y habitual, el jersey lo más probable tejido por mi Ama Vicenta, y posible herencia de mi hermano Javi. Décimo de once hermanos, no daba para más el presupuesto de un proletario de AHV. En aquel fondo de armario no cabían conjuntar colores y estilos en el vestuario.

Pocas hazañas de esa edad, si recuerdos, como aquellos que previo mandato de las monjas, a causa de lo movido que era llevaba una cuerda para que me ataran a la pata de la mesa. Ahora escucho anécdotas de mis nietos en la ikastola, y la de muchos niños de cuatro años, y todas se repiten, como debe de ser.

Tuve suerte en la Vida, me gustaba la escuela, me gustó estudiar, llegué hasta donde el presupuesto familiar lo permitió, después me las supe organizar para estudiar, y continúo en ello.

La mejor carrera, es la de la Vida, cuyo examen final espero que tarde en llegar, porque para ese día aún no estoy preparado, y además quiero subir nota.

Aurelito, así me llaman desde que tengo uso de razón quienes tuvieron y me tienen afecto. Me gusta.


Aurelito Gutiérrez Martín de Vidales


1 comentario: