NAUFRAGIO LANCHA JOVEN MARÍA, “folio 33”
CASTRO URDIALES 4/02/ 1881
No había trascurrido un año desde el naufragio de la lancha “El Gallo”,
cuando el hundimiento de la lancha “Joven María” folio 33, en el que perecieron
sus nueve tripulantes, volvió a teñir de luto y desolación al pueblo de
Santurtzi. Años después, en diciembre de 1887, otra lancha con el mismo nombre
y también matriculada en Santurtzi “Joven María “folio 13, sufriría un
naufragio en Mutriku en el que fallecieron sus once tripulantes.
De esta manera se realizaba la
declaración del siniestro: “Hoy a las seis y media de la mañana salió a la mar la lancha piloteadora
llamada “Joven María” folio 33 de la Cofradía de Santurce, tripulada con nueve
hombres, y la han visto desde tierra que se ha tumbado a eso de las siete y
media de la misma mañana.
En seguida han salido de Castro cinco lanchas, tres mayores y dos
traineras a socorrerla, pero ha sido inútil, porque para cuando han llegado al
lugar del siniestro ya todos los individuos que la tripulaban estaban
ahogados”.
Los fallecidos fueron: Eloy Solloa Herboso, patrón de la lancha,
Nicomedes Castaños Casares, Ángel Ortiz Arteaga, Pedro Gabino Capetillo
Pucheta, Ramón Gregorio Talledo Robredo, Fernando Múgica Medina, Casimiro
Zornoza Martínez, Fernando Galíndez Gutiérrez, Luis Iriarte Maza.
Eloy Solloa Herboso,
casado, nace en Santurtzi el 25 de junio de 1855, era hijo de José Solloa
Chavarri y de Josefa Herboso Bustamente. Estaba casado con Hermenegilda Bruna
Camino Mendicote, nacida en Santurtzi el 06 de octubre de 1854. Este matrimonio
tuvo una hija llamada Rosa Solloa Camino, nacida en Santurtzi el 19 de mayo de
1876.
Nicomedes Castaño Casares,
casado, nace en Santurtzi el 1 de setiembre de 1857, era hijo de Santos
Castaños Garay y de Andresa Casares Igareda. Estaba casado con Nicolasa Ruiz
Solano natural de Bocos (Burgos). Sus hijos nacidos en Santurtzi fueron:
Ruperto Castaños Ruiz nacido el 21 de junio de 1878 y Carmen nacida el 17 de
julio de 1880.
Ángel Ortiz Arteaga,
soltero, nace en Santurtzi el 2 de octubre de 1851, era hijo de Lino Ortiz
Casas y de Josefa Arteaga Elorriaga.
Fueron sus hermanos
todos nacidos en Santurtzi: Manuela Juana Ortiz Arteaga nacida el 25 de
diciembre de 1854, José María, nacido el 15 de agosto de 1857, Mónica, nacida
el 17 de octubre de 1860, Manuela, nacida el 19 de febrero de 1863, Felipe
nacido el 1 de mayo de 1866 y Eduardo nacido el 13 de mayo de 1867.
Pedro Gabino
Capetillo Pucheta, soltero, nace en Santurtzi el 24
de octubre de 1860, era hijo de Eufemio Capetillo Alisal y de Josefa Pucheta
Chavarri.
Fueron sus hermanos
todos nacido en Santurtzi: Ángel Felipe Capetillo Pucheta, nacido el 1 de mayo
de 1852, José Mauricio, nacido el 23 de setiembre de 1854, Manuela, nacida el
25 de diciembre de 1857, Vicente, nacido el 5 de abril de 1864 y Juan, nacido
el 8 de marzo de 1867.
Fernando Múgica
Medina, soltero, nace en Santurtzi el 31 de mayo de 1860,
era hijo de Juan Múgica Revilla y de Francisca Medina García.
Fueron sus hermanos
nacidos en Santurtzi, Petra Victoria Múgica Medina nacida el 14 de mayo de
1854, Fernando José, nacido el 7 de noviembre de 1862 y Petra Eugenia, nacida
el 7 de noviembre de 1865.
Ramón Gregorio
Talledo Robredo, soltero, nace en Muskiz el 9 de mayo de 1857, era
hijo de Ignacio Talledo Larrauri y de María Robredo Sugasti.
Fueron sus hermanos
todos nacidos en Portugalete: José Laureano Talledo Robredo, nacido el 5 de
julio de 1860, Dominica Clotilde, nacida el 6 de junio de 1862, Miguel, nacido
el 26 de setiembre de 1864, Lorenzo, nacido el 15 de setiembre de 1866,
Dionisia, nacida el 2 de julio de 1869, María Jacinta, nacida 12 de setiembre
de 1871, Juan Domingo, nacido el 13 de mayo de 1873 y Pedro, nacido el 17 de
junio de 1875.
Casimiro Zornoza Martínez,
soltero, nace en Muskiz el 4 de marzo de 1862, era hijo de Ramón Zornoza
Camuera y de María Martínez Castaños. Este matrimonio se celebró en Muskiz el 2
de octubre de 1858 Posteriormente, a la muerte de Ramón Zornoza Camuera el 3 de
abril de 1867, su viuda María Martínez Castaños casaría en Portugalete el 12 de
mayo de 1877 con Sebastián Aguirre Saracho.
Fueron sus hermanos
nacidos en Muskiz: Felipe José Zornoza Martínez, nacida el 1 de mayo de 1858, Aurora
Zornoza Martínez, nacida el 8 de enero de 1860 y Piedad, nacida el 12 de
febrero de 1866.
Fueron sus hermanos
todos nacidos en Santurtzi: Tiburcio Galíndez Gutiérrez, nacido el 9 de
setiembre de 1866, Genoveva, nacida el 10 de setiembre de 1868, Santiago Antonio,
nacido el 30 de diciembre de 1870, Cristina, nacida el 16 de marzo de 1873,
Ricardo Romualdo, nacido el 7 de febrero de 1875, María Guadalupe, nacida el 26
de junio de 1877 y Benigna, nacida el 13 de febrero de 1880.
Luis Iriarte Maza, soltero,
nace en Santurtzi el 26 de marzo de 1865, era hijo de Nicolás Iriarte Urribarri
y de Josefa Maza Escajadillo.
Fueron sus hermanos
todos nacidos en Santurtzi: Ambrosia Adelaida Iriarte Mazas, nacida el 7 de
diciembre de 18959, Pedro y Juan, nacidos el 20 de junio de 1861, Dominga
Lauriana, nacida el 4 de agosto de 1863 y Ángel, nacido el17 de setiembre de
1866.
Como en ocasiones anteriores, una vez conocido este naufragio, en
Santurtzi se puso en pie todo tipo de iniciativas para paliar la situación en
que quedaban las viudas, huérfanos y familiares de los pescadores fallecidos. BFAH/AHFB, Santurtzi,0039/029
La recaudación de
la suscripción alcanzó la cifra de
28.318 reales, y el reparto de los fondos a las familias de los náufragos se
realizó de la siguiente manera:
*A Hermenegilda Camino, viuda de Eloy Solloa,
2.359,83 reales.
* A Nicolasa Ruiz, viuda de Nicomedes
Castaño, 2.359,83 reales y por su hija Carmen, 1.061,92 reales.
*A la viuda madre de Ángel Ortiz, 2.359,83
reales y por su hijo Eduardo de trece años, 566,36 reales.
* A los padres de Gabino Capetillo, 2.359,83
reales.
* A los padres de Fernando Galíndez, 2.359,83
reales, y por tres hijo de uno a seis años, 3.185, 76 reales, y por otros tres
hijos de seis a trece años, 1.699 reales.
* A la viuda madre de Luis Iriarte, 2.359,83
reales.
* A la viuda madre de Gregorio Talledo, 2.359,83 reales.
* A los padres de Fernando Múgica, 2.359,83
reales.
* A los padres de Casimiro Zornoza, 2.359,83
reales, y por una hija de trece años,
566,36 reales.
De esta manera se
publicaba en el periódico “El Noticero Bilbaino”, el trágico suceso:
“El Noticiero Bilbaíno” domingo 6 de febrero de 1881. Pormenores de la pérdida
de la lancha de Santurce.
Muy Sr. Mío, otra triste y horrible desgracia me
hace coger la pluma con el mayor dolor, para participarle la pérdida de la
lancha de esta cofradía nombrada “Joven María”, al mando del patrón y práctico
D. Eloy Solloa, ahogándose este y otros ocho tripulantes más, únicos que
tripulaban dicha lancha; y la casualidad de haberse embarcado, momentos antes,
en un vapor otro práctico y, haber dejado en tierra al sota patrón Justo
Pascual, para atalayar, hizo que se salvaran estos dos que, de lo contrario
hubieran perecido con sus compañeros.
Esta lancha había salido anoche a cosa de las
nueve con los once tripulantes que la montaban y, a cosa de las once y media de
la noche y a la altura de Mioño, abordaron un vapor inglés en el que se embarcó
el práctico salvado Emilio Gutiérrez, siguiendo la lancha con los otros diez
hombres, dando un remolque al vapor hasta cosa de las tres y media de la
madrugada de hoy, que separándose de aquel vapor se dirigieron en busca de
otros buques para abordar y, que no habiendo encontrado ninguno, entraron en
Rabanal, y dejando en tierra al sota-patrón, como he referido, se hicieron de
nuevo a la mar por haber avistado otro vapor, armaron la lancha con las dos
velas y viento duro del O y bastante maretón, lo que hizo tumbar a la lancha a
la distancia de tres millas de Rabanal, que con su anteojo pudo verlo el
atalayero Pascual quien, inmediatamente, con la rapidez del rayo, se dirigió al
puerto de Castro Urdiales, dando la fatal noticia.
En este puerto se embarcó en una lancha, a la cual
siguieron otras dos bien tripuladas, que al poco tiempo llegaron al sitio del
siniestro pero que, desgraciadamente, no encontraron a ninguno de aquellos
infelices náufragos, que momentos antes fueron sepultados en los abismos del
mar. ¡Dios haya recogido sus almas!
Si estos desgraciados, así como los otros nueve
que perecieron en la lancha de esta cofradía, “El Gallo”, todavía no hace un año, hubieran tenido chalecos
salva-vidas, se hubieran salvado, indudablemente, según la opinión general de
todos estos marinos y, no dudo que, vista la apatía de la gente de estas
cofradías, la autoridad, si tiene atribuciones para ello, les obligara para que
en adelante se provean de tales chalecos salva-vidas y, salgan con ellos a la
mar, pues lastima es que por su abandono, no estén dotados con ellos, máxime
cuando el costo de cada uno no excede de siete pesetas.
Dolor es que por esta pequeña falta hayan
quedado sumidas en la mayor miseria, en el corto espacio de menos de un año,
diez y ocho familias, que de haber tenido sus interesados los chalecos, a que
me refiero, todos su hubieran salvado de una muerte segura, cual la que
desgraciadamente ha ocurrido.
De este naufragio no pueden darse detalles ni
más pormenores quedando a la consideración de V. Sr. Director y del público las
lamentaciones, llantos y tristeza por la que atraviesan, en estos momentos, los
habitantes de este puerto.
“El Noticiero Bilbaíno” martes 8 de febrero de 1881.
Amigo Director: otra nueva catástrofe ha caído
sobre este Concejo: ayer a las seis y media de la mañana, una lancha de esta
Cofradía, nombrada la “Joven María”
y tripulada por nueve hombres de este Concejo, salió a la mar del punto del
Rabanal y a la hora de salir el atalayero que había dejado dicha lancha, vio
que esta tumbaba por una fuerte racha de viento. Enseguida fue a Castro y dio
parte de lo que ocurría, saliendo cinco lanchas en socorro de la que zozobró;
pero por muy pronto que quisieron ir, ya no encontraron a ninguno de los
tripulantes.
De los nueve individuos, dos eran casados y los
otros siete solteros. Los nombres de los desgraciados son: Eloy Solloa, casado,
Nicomedes Castaños, casado y deja una niña muy joven. Ángel Ortiz, Gabino
Capetillo, Fernando Múgica, Gregorio Talledo, Casimiro Zornoza, Fernando Galíndez
y Luis Iriarte.
Con tan triste motivo, hoy se reúnen las
personas más caracterizadas de la localidad, incluso el Ayuntamiento y el
Clero, a fin de ver si puede socorrerse en algo a los hijos, padres y esposas
de las víctimas.
Este mes hace el año que también sucedió otra
desgracia; y gracias a la caridad nunca desmentida de este país, que acudió
solicito y generoso a enjugar las lágrimas de la desgracia, viven y se
sostienen las viudas y huérfanos de aquellos desgraciados. ¡Dios quiera que
tampoco falte para los nuevos huérfanos! De los acuerdos que se tomen en la
reunión de este día, ya le pondré al tanto si es que merecen mencionarse.
Aurelio Gutiérrez
Martín de Vidales
Me uno al merecido homenaje a todas nuestras gentes de la mar!!!! Gracias por tu gran labor investigadora y divulgativa. Un gran abrazo, compañero
ResponderEliminarGracias maja.
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