ESCUDOS DE VILLAS VIZCAINAS EN LOS
GUARDACAÑOS DE PORTUGALETE
Hace décadas, sin poder concretar
la fecha, el ayuntamiento de Portugalete decidió rendir un homenaje hacía
algunos de los 21 núcleos amurallados
fundados en Bizkaia en la Edad Media. Estos eran, las Villas de Balmaseda, Bermeo, Bilbao, Durango, Ermua,
Guernica, Lanestosa, Lequeitio, Marquina, Ondarroa, Ochandiano, Portugalete,
Plencia, Munguía, Villaro, Rigoitia, Larrabezua, Guerricaiz, Miravalles Elorrio
y la ciudad de Orduña. Diferenciadas del fuero vizcaíno por los
fueros particulares de sus respectivas cartas pueblas.
La forma que en que se realizó este homenaje, fue el que el
escudo de parte de estas Villas figurara en los “guardacaños” repartidos
principalmente en los edificios del Casco Histórico de la Villa de Portugalete.
En la actualidad se pueden encontrar los escudos correspondientes a las Villas
de Balmaseda, Orduña, Portugalete, Marquina, Durango y Bermeo o quizás Lequeitio, aquí tengo serías dudas, y quien sabe si
hay alguna otra que no he podido localizar.
Así, podemos apreciar el escudo de la Villa de Durango, en los “guardacaños”
instalados en la mayoría de los edificios del Muelle Nuevo, calle Coscojales, calle del Medio, y en la cuesta de calle San Roque. Siendo este escudo, el que cuenta con mayor
presencia en Portugalete.
El escudo de la Villa de
Orduña, se puede ver en la calle Santa María.
El escudo de la Villa de Portugalete, lo localizamos en parte de la calle San
Roque y en General Castaños, en el tramo comprendido entre la Plaza del Cristo y
la Cuesta de las Maderas.
El escudo de la Villa de Marquina, en el ayuntamiento de
Portugalete se pueden ver dos ejemplares.
Y los escudos de las Villas de Bermeo y Balmaseda, en el casco
histórico de Portugalete, con un ejemplar cada uno.
Es muy probable que en su día fueran más de seis las referencias,
pero en todo caso, estas no dejan de ser un ejemplo más a tener en cuenta para
que se tomen las debidas medidas en pro del mantenimiento y conservación de nuestro
Patrimonio Histórico Cultural.
Agradecer a Jon, Santurtzi Historian Zehar, porque con su estimable colaboración
y a sus conocimientos de heráldica, he llegado a hilvanar este artículo.
La
Villa de Balmaseda, fue la primera Villa de Bizkaia,
capital de Las Encartaciones y puerta de Euskadi con Castilla y León, ha sido
siempre un lugar de acogida y tránsito para todos los que deseando vivir y
mejorar su estatus social, recogieron sus enseres y trasladaron su residencia a
esta zona Encartada de la vega del Cadagua o Salcedón.
A pesar de que los primeros restos
de huellas de vida humana se daten en la prehistoria, el título de Villa se le
fue dotado el 24 de enero de 1199 por don Lope Sánchez de Mena, señor de
Bortedo, que le entrega el Fuero de Logroño,
siendo la primera villa fundada en el Señorío de Bizkaia. Las razones para
la fundación de la Villa fueron fundamentalmente el buen emplazamiento para la
construcción de una ciudad fortificada entre las montañas y el río y las
favorables rutas comerciales entre Castilla y Vizcaya debido a la existencia de la
antigua calzada romana.
Entrada la Edad Media, Balmaseda se
convirtió en plaza comercial y en el principal punto aduanero del Reino de
Castilla en la zona cantábrica. Parece que fue Juan II quien estableció en
Balmaseda lo que se dio en llamar "puerto seco", aduana recaudatoria
de los diezmos que producía el tráfico marítimo entre Castilla y los puertos del
Cantábrico, Laredo, Castro Urdiales o Bilbao. Balmaseda, Orduña y Vitoria
constituían los tres "puertos secos" del área.
La Villa de Orduña,
no fue fundada como Villa hasta 1229, cuando don Lope Díaz de Haro, sexto Señor
de Vizcaya le otorgó carta puebla. Desde su fundación queda en evidencia su
importancia como enclave estratégico comercial, sobre todo como paso obligado
en las transacciones castellanas con el norte de Europa que tenían como objeto
la lana de Castilla. Este hecho hace que en 1467 sea reconocida con el título
de ciudad del Señorío de Vizcaya, como consta en cédula real de Enrique IV.
La
primera referencia escrita, que encontramos en las crónicas de Alfonso III, se
remonta al siglo VIII, en el reinado de Alfonso I el Católico. Anteriores a las
referencias escritas son los restos prehistóricos descubiertos en la zona y que
datan de la época Neolítico- Bronce (2000- 400 a. C.). Dichos restos son
conocidos hoy día como Dolmen de las Campas de la Choza.
Los
siglos XVI y XVII, a pesar de que en 1535 un gran incendio destruyó
prácticamente la ciudad, fueron especialmente importantes en el desarrollo
económico de Orduña .
La Villa de Portugalete, fue fundada en 1322 por D.ª María Díaz de Haro sobre una carta puebla
documentada ya siglos antes, integrada en las Encartaciones y
habitada por gentes de mar asentadas
al abrigo de su puerto natural.
La fundación, cuya carta puebla
firmada por Dª María se perdió años más tarde, fue ratificada en 1432, mediante el Privilegio de
Confirmación por Juan II de Castilla, documento que sí ha
llegado a nuestros días. En ambos documentos se otorgaba a los vecinos una
serie de beneficios sobre el comercio y transporte de mercaderías,
principalmente lana y hierro, así como sobre la actividad pesquera.
A finales del siglo XIV comienza las
guerras banderizas, que marcaron el siglo XIV y XV en el País Vasco. En estas
guerras cabe destacar, en cuanto a la nobleza jarrillera, la intervención de
los Salazar, quienes erigieron la casa-torre que lleva su nombre a finales del
siglo XV. En 1483 visitó la villa la Reina Isabel la Católica. Quiso la reina
con su presencia invitar a la paz y concordia a los bandos y linajes que
mantenían rivalidades desde mucho tiempo atrás, aparte de confirmar el Fuero de
Portugalete.
En 1492 se construyó la Iglesia de
Santa María. La construcción de la torre se inició en 1691. Hubo de ser
reconstruida tras su destrucción en la última guerra carlista (1.874).
El puerto de Portugalete fue desde
finales de la Edad Media el lugar de salida de la lana castellana hacia
Flandes, como antepuerto de Bilbao que era. No obstante Bilbao, a partir del
siglo XVI, apoyándose en el poder de la monarquía, le fue arrebatando este
monopolio comercial.
En 1614 se construyó el Convento de Santa
Clara, actualmente Centro Cultural de la Villa al ser adquirido por el
ayuntamiento en 1987.
La Villa de Marquina. En el siglo XIV, año 1.355,
el Infante Don Tello, Señor de Vizcaya e hijo de Alfonso XI de Castilla fundó
la Villa de Villaviciosa de Marquina, villa que debió su nombre a ser marca o
frontera con Gipuzkoa. Fue fundada a petición de los vecinos de la Merindad
para defenderse de las agresiones de las poderosas familias guipuzcoanas. A
ella acudirían a acogerse numerosos hidalgos rurales temerosos de las
incursiones armadas de los banderizos.
El término municipal de
Markina-Xemein engloba dos entidades de población: la villa de Markina y la
anteiglesia de Xemein. Desde el año 1969 quedaba incluido en el mismo término
municipal la anteiglesia de Zenarruza con su puebla de Bolibar, anteiglesia que
obtuvo la desanexión de Markina-Xemein el día 1 de enero de 2.005.
Tras la fundación de la villa
no faltaron pleitos y controversias con las anteiglesias vecinas de Xemein y
Etxebarria, pleitos ocasionados por motivos jurisdiccionales que finalizaron en
el siglo XVII.
La Villa de Durango. Aunque no se conoce con exactitud la
fecha de fundación de la villa de Durango, la mayoría de los historiadores
coinciden en ubicar ésta durante el período comprendido entre los reinados de
Sancho VI "El Sabio" (1150-1194) y Sancho VII "El Fuerte"
(1194-1234), reyes navarros que también fundan otras ciudades como San
Sebastián (1180) y Vitoria (1181). En el año 1195, tras la ocupación del rey Alfonso
VIII de Castilla de todo el Condado de Durango, la villa pasaría a formar parte
de la Corona de Castilla.
Son
diversas las opiniones respecto al topónimo Durango. Alfonso Irigoien estima
que: "es a todas luces de formación altomedieval, época en la que estaba
vigente como antropónimo en la forma Duranco". Otros autores consideran
que sería una derivación de Urazango y Justo Gárate propone que sería una forma
evolucionada del nombre Padurango. En la confirmación del fuero de la villa por
parte del infante don Juan (1372) se la denomina Tavira de Durango. Tavira
sería el nombre del núcleo primitivo y Durango era el nombre de la merindad.
Hasta el siglo XVI se la conoce como Villanueva (Uribarri) de Durango.
Según
el historiador Orella Unzúe, el Duranguesado tiene su propia historia y sus
propios cuadernos jurídicos dentro del reino de Pamplona medieval. Hasta el año
1095 el condado de Durango pertenece al reino de Pamplona primero y al de
Navarra después, pero a partir de esa fecha pasa a depender, aunque con cierta
independencia, del Señorío de Vizcaya.
La Villa de Bermeo. La noticia documental más antigua de Bermeo es la consignada en la donación que hicieron el primer Señor de Bizkaia, Iñigo López “Ezquerra” y su esposa Dña. Toda, de heredades en San Juan de Gaztelugatxe, Bakio y Bermeo al monasterio de San Juan de la Peña. Años más tarde, en 1082, vuelve a citarse el nombre de Bermeo en la donación que hicieron Don Lope Iñiguez, segundo Señor, y su esposa Doña tecla, al Monasterio de San Millán de la Cogolla, de la Iglesia de “Sancti Michaelis Arcangeli in Portu de Vermelio”. Estos documentos hablan de la antigüedad de Bermeo, aunque podría remontarse a épocas muy anteriores.
Varios Reyes castellanos confirmaron los Fueros y Privilegios de la Villa en la Iglesia Juradera de Santa Eufemia. Entre ellos D. Fernando el Católico el 31 de julio de 1476, confirmó a Bermeo la titulación de “Cabeza de Bizkaia” por privilegio expedido en dicha fecha. Tal título ya lo venía ejerciendo la Villa desde bastante antes. Esta distinción la ha venido ostentado con toda legitimidad y merecimiento hasta el año 1602, en el que fue arrebatada tras duro y largo pleito impuesto interpuesto por los próceres que gobernaban Bilbao y otras instituciones de Bizkaia, que no se resignaron a que, ni siquiera de forma simbólica, siguiera nuestra Villa ostentando tal distinción.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales.
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