SANTURTZI,
TODO POR LA PATRIA
Curioso argumento por parte de
los gestores del Ayuntamiento de Santurtzi para no abonar a los policías
municipales las jornadas extraordinarias que dedicaron para sofocar la
intentona revolucionaria de octubre de 1934. Empeño que con celo y fervor realizaron,
y en algunos casos, como lo fue el de su jefe, ejerciendo labores de marcado carácter represivo.
Estos hechos supusieron que, con
la llegada al Gobierno español del Frente Popular en febrero de 1936, se
iniciaran diferentes sumarios, y en uno de ellos estuvieron implicados los
municipales de Santurtzi que participaron en aquellas circunstancias.
Por otra parte, estos que luego fueron los golpistas de julio del 36, se olvidaron rápidamente del argumento” defensa del Gobierno
Legítimo de España” para cambiar Gobierno Republicano, por Dictadura Militar.
Sesión de 17 de diciembre de 1934, Ayuntamiento de
Santurtzi.
Se
da cuenta de la relación que presentan los guardias municipales y veladores
nocturnos sobre horas extraordinarias que consideran han prestado al
Ayuntamiento con motivo de los pasados sucesos revolucionarios y que se eleva a
346 horas por lo que afecta al guardia Pedro Sanz, 332 Antonio Quintanilla y
202 a cada uno de los serenos, José Capetillo y Julián Ugarte.
Y
teniendo en cuenta que el servicio de la guardia municipal, a partir del día 6
de octubre en que tuvo lugar la declaración del Estado de Guerra en toda
España, fue militarizado, realizando todos los servicios en este municipio a
las ordenes directas del señor Capitán de Infantería, Comandante Militar, y
cabos de la Guardia Civil y de asalto, la Corporación se cree relevada de
abonar horas extraordinarias por el carácter que dichos servicios tuvieron en
momentos en que todos, militares y paisanos realizaron en servir con entusiasmo
al Gobierno legítimo de España y defender el orden social y la integridad de la
Patria seriamente amenazados por la revolución.
Por
otra parte, este Ayuntamiento facilitó, desayunos, comida y cena a todos los
guardias durante los días a que se refieren los servicios extraordinarios que
ahora reclaman, ascendiendo a
unas 5.000 pesetas los gastos que se han originado por tal motivo.
Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales
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